La iluminación de las ciudades aumenta la contaminación del aire
Por estos días, decenas de ciudades españolas y otras muchas del mundo encienden con orgullo sus luces navideñas. Justo lo que faltaba: más iluminación urbana. Más consumo, menos posibilidades de admirar las estrellas y, como nos indica un equipo del National Oceanic and Atmospheric Administration de Estados Unidos, más contaminación en nuestro aire.
El resplandor que las luces de las ciudades lanzan hacia el espacio interfiere con reacciones químicas que normalmente ayudan a limpiar el aire durante la noche, mientras dormimos. Todo el CO2 que nuestras actividades emiten al aire durante el día crean una mezcla de moléculas que la naturaleza tiene que limpiar para nosotros durante las horas de oscuridad.
Para ello, utiliza una forma especial de óxido de nitrógeno, llamado radical nitrato, para descomponer las sustancias químicas contaminantes que irritan nuestras gargantas, entre otros efectos menos inmediatos. Las medidas tomadas desde un avión en la ciudad estadounidense de Los Angeles indican que la energía de toda la luz nocturna expulsada por esta ciudad está destruyendo los radicales.
Así, muchos ingredientes químicos contaminantes quedan por ahí hasta la mañana siguiente, cuando se mezclarán con la contaminación que se generará ese día.
No es que haya que apagar todas las luces, sólo tener encendidas las necesarias y asegurarse de que apunten hacia abajo, es decir, hacia donde deberían apuntar. Así lo explica Harald Stark, autor del estudio que ha sido presentado en la reunión de la American Geophysical Union.
Vía | www.bbc.co.uk
Fotografía | Edward