Estados Unidos: tortura sistemática de cerdos en una granja de Smithfield, la productora de cerdo más grande del mundo





Cada vez que hablamos del maltrato a los animales destinados a la alimentación humana llegamos a la misma conclusión: seguro que la mayoría de las personas que comen carne preferirían que el animal que se están comiendo no hubiera sido torturado en vida. El caso de la granja industrial propiedad de Smithfield Foods, la productora de productos de cerdo más grande del mundo, ubicada en Estados Unidos, es el argumento definitivo para hacerse vegetariano.

La Sociedad Humanitaria de Estados Unidos -Humane Society- realizó una investigación encubierta durante un mes en esta granja de Waverly, estado de Virgina, cuyos resultados han sido publicados ahora y hielan la sangre. Los cerdos, y en especial las hembras, son sometidos a abusos que rayan en el puro sadismo. Todo ha sido grabado en un vídeo que puede verse en la web de la organización.

Por ejemplo: las hembras que están criando están encerradas quién sabe cuánto tiempo dentro de unas llamadas jaulas de gestación tan estrechas que los animales apenas pueden moverse. Supongo que es la desesperación lo que les lleva a morder frenéticamente las barras que las oprimen, hasta que el suelo frente a sus confinamientos queda manchado de la sangre que fluye de sus bocas.

El investigador encubierto informó en varias ocasiones a los empleados de la fábrica que un cerdo había sido arrojado a un contenedor de basura aunque aún estaba vivo. Algunos lechones recién nacidos prematuramente en las infames jaulas de gestación se escurrían hasta las fosas de estiércol.

Definitivamente, si no podemos renunciar a la carne pero sentimos simpatía por los animales o al menos no queremos ser cómplices de una tortura sistemática, tendríamos que exigir información sobre los métodos de cría, mantenimiento y sacrificio de los animales que nos comemos.

Si un pollo está dando su vida para que podamos alimentarnos, lo mínimo que podemos hacer es garantizar su bienestar mientras viva. Y esta no es la posición ingenua por puro amor a los animales, qué va, es una posición ética. Y es que lo contrario -el abuso, la tortura, la insalubridad, el hacinamiento- sólo es necesario para hacer más dinero, es decir, tiene como únicas justificaciones la codicia y el sadismo.

Vía | www.humanesociety.org
Fotografía |
www.humanesociety.org

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