Lo cazan por su aspecto y sonido, pero esconde un secreto para el ecosistema

Este murciélago tiene un talento sin igual. Aunque su aspecto es aterrador, tiene su razón de ser. Si bien la mayoría de los murciélagos tiene una cara con aspecto similar al de un roedor o un canino, esta especie posee algo que la convierte en única y especial. Con labios curvados, pliegues nasales y laringe agrandada, los machos de esta especie de murciélagos -cuya cabeza tiene la forma de la del alce-, saben bien lo que hacen cada noche cuando comienzan a cantar y emitir un sonido especial.

 
Texto y Fotos: Sarah Olson

Su aspecto es tan único que a muchos les cuesta creer que realmente existen. Pero son reales y, lejos de ser criaturas de fantasía, son los más grandes de África. Se pueden encontrar en los bosques tropicales de África central, colgando de los árboles y emitiendo su sonido característico mientras las hembras perspicaces pasan volando. De allí la explicación a la forma de su cabeza: funciona como una cámara de resonancia que dispersa su canto y alcanza grandes distancias, según explica la Dra. Sarah H. Olson, directora asociada de salud de Vida Silvestre en Wildlife Conservation Society (WCS). Y las hembras eligen a sus parejas basándose en una cosa importante: quién tiene la mejor voz. Afortunadamente, los murciélagos machos nacen básicamente para cantar.
Esta especie es altamente polígama. En temporada de apareamiento, los murciélagos se reúnen de noche cerca de un cuerpo de agua y los machos se alinean en las ramas de los árboles formando franjas largas. Se espacian uniformemente, en intervalos de 10 centímetros, y se anuncian con sus voces a las hembras.
En general, forman grupos de 25 a 132 murciélagos. Después, las hembras responden a las vocalizaciones fuertes, que incluyen bocinazos y graznidos guturales. Vuelan por la arena para evaluar a los machos, luego eligen un compañero y se sientan a su lado en la rama.

Los rasgos faciales en esta especie están adaptados a su sistema social, en el cual los machos emiten vocalizaciones fuertes y bocinadas. Poseen una laringe muy agrandada, aproximadamente tres veces el tamaño de la de las hembras, que se extiende a través de la mayor parte de la cavidad torácica, pues de hecho mide la mitad de la longitud de la columna vertebral. La laringe es tan grande que desplaza otros órganos, incluidos el corazón, los pulmones y el tracto gastrointestinal. ¿Otro dato curioso? A diferencia de las especies de micromurciélagos que se orientan por ecolocalización, los megamurciélagos dependen de su vista.
Cuestión de fama
Aunque el aspecto del macho es intimidante -dobla en tamaño a la hembra, tiene el hocico grueso en forma de martillo, con enormes labios colgantes, fruncidos alrededor de la nariz y un morro arrugado con una barba partida y sin pelo- la realidad es que este animal se alimenta de frutas, dentro de las cuales prefiere los higos. La dieta también puede incluir el jugo y la pulpa blanda de mangos, plátanos y guayabas.
Por lo general viven alejados de los asentamientos humanos. Sin embargo, en los últimos años se los ha visto cada vez más cerca de algunos pueblos de la zona. “No buscan interacciones con los humanos per se, pero a veces se encuentran viviendo en asentamientos y pueblos cercanos y consumen cultivos de frutas”, dijo Olson. “Una pregunta sin respuesta es cómo los cambios humanos en el paisaje pueden alterar sus interacciones con las personas, con la preocupación de que la disminución del hábitat natural pueda requerir que cambien su dieta a árboles frutales cultivados, acercando a las personas y los murciélagos”. habilita JavaScript en caso de que no lo tengas habilitado tu navegador.
Todos los murciélagos cumplen una función muy importante en el ecosistema pero no son bien recibidos y, culturalmente, se les endosan una serie de características negativas, aunque no las tengan. De hecho, al contrario de lo que se piensa sobre ellos, proporcionan un control de insectos “gratuito” de plagas agrícolas y vectores de enfermedades humanas, así como servicios de polinización. Andrés Suáres, Coordinador de la Población Animal de la Fundación Temaikèn explica que “probablemente este murciélago esté teniendo el mismo problema que enfrentan los que viven en Asia. Se considera que atacan los cultivos frutales y por eso los tratan de erradicar de la zona. Es algo que suele pasar cuando crecen las áreas agrícolas. En lugar de trabajar sobre el equilibrio de cultivos y animales silvestres, se elige la opción más fácil, que es matar a los animales. Y, además, por su gran tamaño, es probable que los habitantes de las áreas linderas lo terminen cazando. Desde ese punto de vista es probable que se lo considere plaga a pesar de que no lo sea”.


Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/lo-cazan-por-su-aspecto-y-sonido-pero-esconde-un-secreto-para-el-ecosistema-nid23062021/

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