Los terribles internados en los que miles de niños indígenas sufrieron abusos en Canadá

Desde 1863 hasta 1998, más de 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a internados estatales en Canadá. Estos colegios administrados por el gobierno, y operados mayormente por la Iglesia católica, formaban parte de la política para lograr asimilar a los niños indígenas. A los menores no se les permitía hablar su idioma o practicar su cultura y muchos eran maltratados y sufrían abusos. Ahora, el aterrador hallazgo de los restos de 215 niños que eran estudiantes de uno de esos internados, la Kamloops Indian Residential School ha puesto de nuevo el foco en los abusos cometidos en estas instituciones. Las iglesias cristianas fueron esenciales en la fundación y el funcionamiento de este tipo de escuelas. La Iglesia católica, en particular, fue responsable de operar hasta el 70% de los 130 internados, según la Sociedad de Sobrevivientes de Escuelas Residenciales de Indígenas.

Niños en un internado para menores indígenas de Canadá en 1950.

Estos colegios, que eran administrados por el gobierno y operados mayormente por la Iglesia católica, formaban parte de la política para lograr asimilar a los niños indígenas y destruir sus culturas y lenguas. Un informe de la Comisión para la Verdad y Reconciliación (CVR) estimó que unos 6.000 niños habían muerto mientras estaban en internados. Sus cuerpos rara vez regresaban a casa y muchos fueron enterrados en tumbas sin nombres. Canadá emitió una disculpa formal en 2008. La iglesia católica contaba con personal en muchas de las escuelas, pero no se ha disculpado directamente.
Los niños se vieron obligados a abandonar sus idiomas nativos, hablar inglés o francés y convertirse al cristianismo. Joseph Maud fue uno de esos niños. En 1966, con cinco años, ingresó en el internado de Pine Creek, en Manitoba. Se esperaba que los estudiantes hablaran inglés o francés, pero Maud solo hablaba su nativo Ojibwa. Si los estudiantes hablaban su lengua propia, se les tiraba de las orejas y se les lavaba la boca con jabón, le contó Maud a la BBC en 2015, cuando se publicó un informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR). "Pero el mayor dolor fue estar separado de mis padres, primos y tíos y tías".
El informe describió la política dirigida por el gobierno como un "genocidio cultural".
"Estas medidas fueron parte de una política coherente para eliminar a los aborígenes como pueblos distintos y asimilarlos a la corriente principal canadiense en contra de su voluntad", se lee en el resumen del informe. "El gobierno canadiense siguió esta política de genocidio cultural porque deseaba desprenderse de sus obligaciones legales y financieras con los aborígenes y hacerse con el control de sus tierras y recursos".
Malas condiciones y abusos
En el informe también se detallaron fallas radicales en el cuidado y la seguridad de estos niños, con la complicidad de la Iglesia y el gobierno. Los estudiantes a menudo fueron alojados en edificios mal construidos, con poca calefacción e insalubres, según el informe. Muchos carecían de acceso a personal médico capacitado.
Con el trabajo de la CVR se estimó que unos 6.000 niños habían muerto mientras estaban en internados. Sus cuerpos rara vez regresaban a casa y muchos fueron enterrados en tumbas sin nombres.
El Proyecto Niños Desaparecidos documenta las muertes y los lugares de entierro de los niños y hasta la fecha se han identificado más de 4.100 menores. Pero muchos más sufrieron abusos emocionales, físicos y sexuales.
Maud contó en 2015 que tenía que arrodillarse en el piso de cemento de la capilla, porque las monjas le decían que "esa es la única forma en que Dios te escucha". "Lloraba al arrodillarme, y pensaba: '¿cuándo va a terminar esto? Que alguien me ayude'". Recordó que cuando mojaba la cama, la monja a cargo de su dormitorio le frotaba la cara con su propia orina. "Era muy degradante, humillante. Porque estaba durmiendo en un dormitorio con otros 40 niños", contó.
El hallazgo en la escuela Kamloops
La escuela Kamloops, que funcionó entre 1890 y 1969, era la más grande de este tipo sistema de escuelas, conocido Sistema Escolar de Residencias Indígenas.

Había unos 130 internados en Canadá como el de Kamloops (en la foto).

Bajo administración católica, llegó a contar con hasta 500 estudiantes cuando alcanzó su punto máximo en la década de 1950. El descubrimiento a finales del pasado mes de mayo de los restos de al menos 215 niños indígenas en una fosa común en esta escuela ha provocado indignación en todo el país.
El primer ministro, Justin Trudeau, calificó el hallazgo como un "doloroso recordatorio" de un "capítulo vergonzoso de la historia de nuestro país". Trudeau también ha instado a la Iglesia católica a "asumir la responsabilidad" de su papel en las escuelas residenciales indígenas. El gobierno central asumió la administración de la escuela en 1969, utilizándola como residencia para estudiantes locales hasta 1978, cuando fue cerrada. "Necesitamos tener la verdad antes de que podamos hablar de justicia, sanación y reconciliación", dijo Trudeau.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57369709 - Imagen de portada: La escuela Kamloops, en 1937, tenía capacidad para albergar hasta 500 niños

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué