No son bosques: El día mundial contra los monocultivos forestales

Comunidades, organizaciones y movimientos alzan sus voces para exigir que se detenga la expansión de las plantaciones industriales de árboles que generan múltiples impactos

Consecuencias en Chile
En el centro sur de Chile, el modelo industrial forestal de monocultivos de árboles sostenido por un oligopolio de empresas, bajo el proteccionismo y promoción del estado, mayoritariamente con  especies exóticas de pinos y eucaliptus, con tres millones de hectáreas de plantaciones, ha  generado en diversas localidades, graves consecuencias, tales como: crisis hídrica, resequedad, empobrecimiento de territorios, desplazamiento de población rural, pérdida de soberanía alimentaria, perdida de bosques nativos, de flora y fauna, de ecosistemas, de humedales y la proliferación de numerosos focos de incendios a causa de sus composiciones y efectos.

Mientras se afectan así a los territorios, sus sostenedores son multimillonarios grupos económicos que además han obtenido suculentos beneficios otorgados con fondos fiscales por más de 40 años, desde una política pública exclusiva a favor de dos grupos económicos (Matte y Angelini) junto a la implementación del Decreto Ley 701 promotor de especies exóticas, instrumento fáctico que se mantiene pasivo, que no se ha prorrogado y está en status al interior del Congreso con un proyecto de Ley desde el 2015.
Diversas organizaciones en Chile, han hecho llamados constantes a terminar con el modelo forestal.
Día mundial contra los monocultivos forestales
El Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles fue declarado en 2004, durante un encuentro de una red comunitaria que lucha contra las plantaciones industriales de árboles en Brasil; se eligió el 21 de septiembre porque en esa fecha Brasil celebra el Día del Árbol.
El modelo de plantación a gran escala no se puede desvincular de las historias de colonialismo, capitalismo y racismo y diversas injusticias.
“Quienes están detrás de la imposición de este modelo en el Sur, a menudo, han tratado de borrar los pasados y presentes violentos de sus actividades con una propaganda que suene atractiva. Sin embargo, las afirmaciones de ‘sustentable’, ‘cero emisiones netas’ o ‘carbono neutral’ esconden innumerables historias de despojos y opresiones que han generado y sostenido ganancias para unos pocos. Historias que en gran medida han sido silenciadas y marginadas por la fuerza del dinero y del poder”, señala Biodiversidad Latino América.
Pero estas historias también conllevan a otras, fuentes de resistencia de las comunidades. Sus luchas contra los monocultivos industriales de árboles son luchas por las tierras, bosques, aguas, culturas, historias, saberes.
 

Fuente: Elciudadano.cl

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