Acelerar solamente para no caer
Una de las declaraciones más celebradas de Ronald Reagan cuando dijo que las palabras más terroríficas en lengua inglesa eran: “Vengo de parte del Gobierno y estoy aquí para ayudarte”. Con el paso del tiempo, y de acuerdo con la Ley de Especies Picantes, vendría Milei a mejorarlo: “El Estado es el pedófilo en el jardín de infantes”.
Manuel Rivas
Teniendo en cuenta que con ocurrencias como esas Reagan llegó a ser presidente de la primera potencia mundial, y Milei lo es del país “vicecampeón del mundo en cualquier cosa” (con cariño, lo escribió Cortázar), pues da mucho que pensar. O mejor dicho, da para dejar de pensar en absoluto. Al igual que el humor del absurdo solo se puede entender desde el absurdo, hay políticas irracionales que resultan muy coherentes desde un punto de vista irracional.
¿Era más sensata Ayuso* hace tres años que ahora? En ciertos estamentos se está dando una acelerada inmadurez con el paso del tiempo. Aunque muchos de los afectados no sean conscientes, el calentamiento global está influyendo en el medio ambiente, pero también en las personas. En su naturaleza, en su modo de pensar y hablar. Por más que valoremos su desparpajo, la metamorfosis de la expresión “¡Qué hijo de puta!” en “Me gusta la fruta” no puede ser solo fruto (sic) de un castizo desembarazo verbívoro.
Creo que la única explicación convincente es ese influjo del cambio climático, que va haciendo desaparecer también los lindes entre las estaciones mentales. Descoloca las isobaras de la mollera. Y los más afectados son los que lo niegan con una determinación fanática. Ahí tenemos, por ejemplo, al secretario de Guerra de Estados Unidos, en una arenga a cientos de generales convocados el 30 de septiembre en el Cuerpo de Marines de Virginia. ¿En qué consiste estar “preparados para la guerra”? La gran prioridad a eliminar es lo “políticamente correcto” del Pentágono, que resumió como “no más culto al cambio climático, no más división o delirios de género”. Esas son las banderas del peligroso “invasor interior” a combatir. Empezando por la información meteorológica y el lenguaje inclusivo.
A Lincoln se le consideraba incapaz de decir una mentira. Nixon no
era capaz de decir una verdad. Y de Reagan se decía que no estaba
dotado para distinguir una cosa de otra. Él fue un pésimo actor en el
cine, pero estuvo soberbio en su papel de eficaz imbécil como
presidente. Un adelantado en llamar la atención y un pionero en la
última mutación antropocéntrica, la de consagrar la mentira como
verdad.
Hay mucha gente que vive con angustia, y con razón, un calentamiento global multiplicado por la política y el negocio de la excitación destructiva. Estamos en un punto en que el futuro está desapareciendo. Los feriantes llevaban sombrero para identificarlos entre el gentío. Paradójicamente, una de las características que define al negacionista del cambio climático es que echa humo por la cabeza. Acaparar la atención es la primera tarea en la confrontación política y eso lleva, inevitablemente, a una dinámica de “guerra”, fría o caliente. “¡Me encanta el olor a napalm por la mañana!”, exclamaba el coronel Kilgore, otro adelantado, en Apocalypse Now: “Huele a victoria”. Y a eso tienen que oler los noticiarios cada día.
En el dilema único de victoria o derrota, conviene acelerar cada día. Ir más allá. Todo vale. Como alertó Hetmut Rosa, “aceleramos solamente para no caer”.
Cuando Ayuso soltó su última boutade autoritaria, cuestionando en el fondo el derecho constitucional de las mujeres a la libre elección ante un embarazo no deseado, lo que buscaba era llamar la atención con humo. Pero fue más allá cuando expulsó a las mujeres de su “régimen liberal”, empujándolas “a abortar en otro lado”. Semejante hostilidad olía a “napalm informativo”, pero no a victoria.
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Nota*: Isabel Natividad Díaz Ayuso es una periodista y política española, presidenta de la Comunidad de Madrid desde agosto de 2019, en tres legislaturas consecutivas y presidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid desde mayo de 2022.
Este artículo se publicó originalmente en Luzes. Fuente: https://ctxt.es/es/20251001/Firmas/50680/manuel-rivas-bengalas-ayuso-reagan-milei-cambio-climatico-mentira-fruta.htm




