Agua y Memoria: El territorio se defiende con todo
Por Carmen Parés
Cerrando el año vemos a la prensa nacional cómo ha ido aumentado paulatinamente su atención y la tensión frente al proyecto Hydroaysén. En todos los diarios tradicionales no hay un solo día donde no aparezca alguna noticia, opinión, reportaje, viñeta, columna o carta al Director relacionada al gran tema del momento. Es que claro, en ese sentido, éste es un proyecto país. Y con esa misma seriedad y frente a presiones empresariales y ambientales, los muchas veces criticados servicios públicos de la región han jugado una carta fundamental en el escollo que tiene ahora la poderosa plataforma empresarial con su Estudio de Impacto Ambiental.
Más allá de la postura individual que tengan frente al proyecto los funcionarios de Conaf, SAG, o Sernatur entre otros (imagino que el Consejo de la Cultura y las Artes hizo observaciones pues es uno de los principales, a mi juicio, evaluadores frente al impacto social de este proyecto de límites borrosos) lo que transcendió es que los profesionales que trabajan en estas dependencias técnicas saben mucho más del territorio de Aisén que los (improvisados) equipos y cuadrillas que en terreno aplicaron las mediciones alrededor de las hoyas hidrográficas de Baker y Pascua, y saben más que mucha gente en el mundo de lo que es la región y sus 4 provincias. De qué otra manera se explica que sea todo este conjunto de observaciones y preguntas, más de 3 mil, lo que haya provocado el primer jaque en esta partida de ajedrez. Y en esto supongo que está involucrada toda la red de servicios.
Por una parte la presión energética es real y es nacional, jugando a ser un plus para la gente de HidroAysén y para muchos en el sector político, donde se disfraza la proyectada intervención de la Provincia Capitán Prat, no importa que tan terrorífica pueda llegar a ser, como algo absolutamente necesario y casi irremediable en el desarrollo del país, pues para eso tiene ríos y ese par de ríos del cual hoy es hora de disponer, al diablo la ecología! En el otro lado del tablero, algo menos poderosa pero tampoco tanto, la plataforma ambientalista internacional, donde poco tiene que ver el vecino que sale a ver pájaros en una caminata el domingo, ni los Scout del Liceo. Aquí las figuras son Al Gore o Kennedy, gente del cine norteamericano, el famoso Tompkins, Greenpeace, abogados ambientalistas en Santiago y gente reconocida del ambientalismo nacional como Juan Pablo Orrego, jugando una partida donde muchos habitantes aiseninos en contra de las Represas han buscado y querido participar , y seguramente lo han hecho afirmando una pancarta, algo es algo.
En el plano local está el incansable Peter Hartmann, Miriam Chible y Patricio Segura, que tienen y gozan de un espacio de opinión y ejecución reconocido y lideran un movimiento local donde mucha gente pudiera basarse en sus opiniones y estrategias, pues tienen la alta gracia (y responsabilidad) de haber definido su quehacer en un marco de reserva y conservación de los paisajes de Aisén, y eso hartos años antes de que comenzaran los movimientos represivos.
Es aquí dónde me pregunto si es estrategia o casualidad, porque todos los contrarios y contrarias a las Hidroeléctricas debiéramos terminar este año saltando en una pata frente a la gran reacción de los servicios públicos en la región, su experticia y conocimiento del territorio y de la gente y como estuvieron a la altura de las circunstancias al momento de entregar sus evaluaciones. Es tan magistral y de alguna manera sorpresivo este primer jaque, que parece urdido con mucha precisión. Probablemente solo están haciendo la pega que hacen siempre, y el proceso sigue el curso legal que corresponde.
Pero los servicios públicos de Aisén cumpliendo su rol institucional son los protagonistas indiscutidos en este momento en que han puesto las cosas en su lugar y a la plataforma política y empresarial que está detrás de las hidroeléctricas le han dicho, no señores, aquí no es así no más la cosa. Si quiere Represas en Aisén póngase a la altura de las circunstancias. Un acierto enorme que muestra además que la región está más cohesionada de lo que pensamos en torno a su hermosísimo territorio.
Fuente: http://www.eldivisadero.cl
Cerrando el año vemos a la prensa nacional cómo ha ido aumentado paulatinamente su atención y la tensión frente al proyecto Hydroaysén. En todos los diarios tradicionales no hay un solo día donde no aparezca alguna noticia, opinión, reportaje, viñeta, columna o carta al Director relacionada al gran tema del momento. Es que claro, en ese sentido, éste es un proyecto país. Y con esa misma seriedad y frente a presiones empresariales y ambientales, los muchas veces criticados servicios públicos de la región han jugado una carta fundamental en el escollo que tiene ahora la poderosa plataforma empresarial con su Estudio de Impacto Ambiental.
Más allá de la postura individual que tengan frente al proyecto los funcionarios de Conaf, SAG, o Sernatur entre otros (imagino que el Consejo de la Cultura y las Artes hizo observaciones pues es uno de los principales, a mi juicio, evaluadores frente al impacto social de este proyecto de límites borrosos) lo que transcendió es que los profesionales que trabajan en estas dependencias técnicas saben mucho más del territorio de Aisén que los (improvisados) equipos y cuadrillas que en terreno aplicaron las mediciones alrededor de las hoyas hidrográficas de Baker y Pascua, y saben más que mucha gente en el mundo de lo que es la región y sus 4 provincias. De qué otra manera se explica que sea todo este conjunto de observaciones y preguntas, más de 3 mil, lo que haya provocado el primer jaque en esta partida de ajedrez. Y en esto supongo que está involucrada toda la red de servicios.
Por una parte la presión energética es real y es nacional, jugando a ser un plus para la gente de HidroAysén y para muchos en el sector político, donde se disfraza la proyectada intervención de la Provincia Capitán Prat, no importa que tan terrorífica pueda llegar a ser, como algo absolutamente necesario y casi irremediable en el desarrollo del país, pues para eso tiene ríos y ese par de ríos del cual hoy es hora de disponer, al diablo la ecología! En el otro lado del tablero, algo menos poderosa pero tampoco tanto, la plataforma ambientalista internacional, donde poco tiene que ver el vecino que sale a ver pájaros en una caminata el domingo, ni los Scout del Liceo. Aquí las figuras son Al Gore o Kennedy, gente del cine norteamericano, el famoso Tompkins, Greenpeace, abogados ambientalistas en Santiago y gente reconocida del ambientalismo nacional como Juan Pablo Orrego, jugando una partida donde muchos habitantes aiseninos en contra de las Represas han buscado y querido participar , y seguramente lo han hecho afirmando una pancarta, algo es algo.
En el plano local está el incansable Peter Hartmann, Miriam Chible y Patricio Segura, que tienen y gozan de un espacio de opinión y ejecución reconocido y lideran un movimiento local donde mucha gente pudiera basarse en sus opiniones y estrategias, pues tienen la alta gracia (y responsabilidad) de haber definido su quehacer en un marco de reserva y conservación de los paisajes de Aisén, y eso hartos años antes de que comenzaran los movimientos represivos.
Es aquí dónde me pregunto si es estrategia o casualidad, porque todos los contrarios y contrarias a las Hidroeléctricas debiéramos terminar este año saltando en una pata frente a la gran reacción de los servicios públicos en la región, su experticia y conocimiento del territorio y de la gente y como estuvieron a la altura de las circunstancias al momento de entregar sus evaluaciones. Es tan magistral y de alguna manera sorpresivo este primer jaque, que parece urdido con mucha precisión. Probablemente solo están haciendo la pega que hacen siempre, y el proceso sigue el curso legal que corresponde.
Pero los servicios públicos de Aisén cumpliendo su rol institucional son los protagonistas indiscutidos en este momento en que han puesto las cosas en su lugar y a la plataforma política y empresarial que está detrás de las hidroeléctricas le han dicho, no señores, aquí no es así no más la cosa. Si quiere Represas en Aisén póngase a la altura de las circunstancias. Un acierto enorme que muestra además que la región está más cohesionada de lo que pensamos en torno a su hermosísimo territorio.
Fuente: http://www.eldivisadero.cl