LANZAMIENTO DEL "CALENDARIO DE LOS BOSQUES ANDINO PATAGÓNICOS 2009"
EDITORIAL: INTEGRACION PARA ENFRENTAR UNA LUCHA DESPAREJA, QUE DESNUDA EL ESPEJO DE UN MISMO SAQUEO...
Como imágenes reflejadas en un espejo, la creciente agresión ambiental que está sufriendo la Patagonia a ambos lados de la cordillera, nos lleva una vez más a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en materia forestal, minera y energética en Chile y Argentina; marcando paralelos con la devastación que va ocurriendo en todos los países de la región latinoamericana.
Un continente que tiene la "maldita suerte" de conservar enormes riquezas en recursos naturales estratégicos y que es observado por las corporaciones trasnacionales como un plato sumamente apetecible...
Sólo comprendiendo la similitud de lo que ocurre en las dos vertientes andinas y en el resto del Hemisferio Sur vamos a poder vislumbrar el alcance de este plan siniestro...
"Divide y Reinarás" parece ser el método. Y es aplicado tanto en situaciones internas de un país como transfronterizas. Un fenómeno idéntico, absolutamente inmoral y devastador en el que pocos parecen reparar, distraídos con la anacrónica fantasía de los nacionalismos, machacados y establecidos desde el poder para fragmentarnos.
Como si la Naturaleza no fuera la misma en todos lados.
Delante de nuestras narices contínua el metódico saqueo de las corporaciones, dejándonos como única herencia un altísimo costo de contaminación y pauperización social.
A los pobladores nos queda ser simples actores de reparto (léase: mano de obra barata), mientras los "agentes locales" (un sinnúmero de políticos corruptos y/o analfabetas ambientales) reciben una pocas monedas para legalizar el saqueo: dictando leyes absolutamente inmorales, firmando contratos leoninos, prorrogando concesiones petroleras que van en contra de toda lógica y demás atropellos que enfilan a contramano de cualquier reclamo basado en la justicia ambiental o en la soberanía territorial...
...Entre tanto Endesa - Barrick - Repsol - British Petroleum - Telefónica - Botnia - Ence - Suez -Portucel y demás monstruos de mil cabezas, se siguen enriqueciendo.
Sin embargo nadie puede ignorar que hay cada vez hay más gente conciente de este engaño... Una guerra suicida está siendo conducida por un reducido sector de la humanidad en contra de nuestro único cobijo posible... Una guerra en la cual no puede haber vencedores, sino tan sólo perdedores.
Y ante esta realidad apabullante vuelve a aparecer (tal vez aletargada por nuevos "espejitos de colores"), la inevitable reacción popular encarnada por una miríada de organizaciones barriales, asambleas autoconvocadas, y movimientos espontáneos que dejan el rol pasivo y se ponen de pie para defender la vida, haciendo frente al poder sin cara, reivindicando el básico sentido común con el que "venimos equipados de fábrica"... el instinto de supervivencia.
"Cuidado que la gente está bien informada" advierten los políticos a los gerentes de la multinacionales.
Pero basta observar la progresiva cantidad de encuentros bi-nacionales y no-gubernamentales que se comenzaron a desarrollar desde febrero del 2007, sobre los mega-proyectos hidroelécticos que pretenden embalsar todos los Ríos patagónicos de mediano y gran caudal, o la infranqueable resistencia a la andanada de proyectos mineros que asolan nuestra Cordillera, para darse cuenta que la gente no solo se está dando por enterada, si no que está tomando cartas en los asuntos que son de su interés.
Una verdadera avalancha de eventos y debates organizados por ciudadanos de ambos países que se sienten hermanados por las mismas injusticias, luchando contra de la des-información pública que impera en toda América...
Siendo los patagónicos que vivimos en estos territorios, quienes tengamos la posibilidad de decidir nuestro propio destino y el de los bienes naturales comunes de los que estamos provisoriamente a cargo...
Proteger la naturaleza es defender la vida. En toda proporción es útil y necesario hacerlo.
Hay mucha gente dispuesta a sumarse y colaborar en esta campaña de movilización ante la expoliación suicida que propone la cultura del descartable y el consumo indiscriminado.
(Proyecto Lemu - Alternatura - Península Raulí)