Intensas lluvias, frío invierno, ¿Efecto Ártico?
Por Erik Quiroga
El Deshielo del Ártico, como consecuencia del Calentamiento Global puede afectar la Corriente del Golfo, alterando el Clima de Europa Occidental y la Región Este de Norte América, lo que deriva en ciclos de Veranos muy cálidos que tienden a extenderse hasta el Otoño e intensos inviernos que pueden prolongarse hasta la Primavera, lo que podría crear condiciones Climáticas Árticas en regiones del Norte de Europa y de Norte América.
España, Europa y noreste de Norteamérica siguen sacudidos por intensas lluvias, frío y nevadas extremas. ¿Consecuencias del 'efecto Ártico'? ¿Probables Causas del fenómeno?
El desequilibrio térmico producido por el deshielo ártico afecta el desplazamiento de los Sistemas de Bajas Presiones (Depresiones) y de Altas Presiones (Anticiclones) y las Corrientes en Chorro, lo cual acelera el Ciclo Hidrológico (periodo de lluvias y sequías y genera vientos de velocidades inusuales para la región) alterando el ciclo climático de las Estaciones en el Atlántico Norte, (Este de Norteamérica y Europa Occidental) y en la Región del Mediterráneo.
En Invierno, la afectación del sistema de Altas Presiones, incluye el debilitamiento del Anticiclón de las Azores el cual tiene un papel fundamental en el clima del Atlántico Norte (Este de Norteamérica y Europa Occidental) y la Región del Mediterráneo, al girar más lentamente y por efecto de la fuerza de Coriolis, permite el descenso de aire ártico a las latitudes mas bajas, desplazándolo sobre las regiones anteriormente citadas.
El Deshielo Ártico histórico
De acuerdo al Centro Nacional de Datos sobre el Hielo y la Nieve de la Universidad de Colorado en Boulder, de los Estados Unidos, los datos obtenidos a través del satélite ICESat de la NASA, “el Ártico ha perdido alrededor de 2,5 millones de kilómetros cuadrados de hielo perenne debido al derretimiento, la mitad (1.200.000 K2) entre febrero de 2007 y febrero de 2008" El pasado año, el deshielo alcanzo una cifra inferior 2, 1 millones de kilómetros cuadrados.
Lo anteriormente citado es imaginar que un gran espejo de hielo equivalente al tamaño del Mediterráneo (de 2.500.000 K2) que reflejaba el 90% de calor se diluyó, y en el presente en los veranos árticos (de Sol las 24 horas del día, desde mediados de mayo hasta finales de julio) absorbe un 80% mas de calor, lo cual crea un gran desequilibrio térmico en el Hemisferio Norte afectando los Patrones de Viento.
El Ártico es como un termostato del planeta: distribuye el calor y activa la circulación de las corrientes oceánicas. El gran termostato del planeta está afectado.
Recientes evidencias científicas han demostrado que el agua cálida del océano atlántico se desplaza a través del estrecho de Fram (situado entre Groenlandia y Noruega), invadiendo el océano glaciar ártico y acelerando el deshielo ártico.
El hielo marino actúa sobre el intercambio térmico entre el océano y la atmósfera, enfría la atmósfera provocando fuertes vientos, conserva el calor del agua que esta bajo el hielo, lo cual imposibilita su congelamiento y permite una relativa estabilidad del frío ártico en invierno y determina la circulación termohalina.
Al desaparecer la banquisa de hielo por las altas temperaturas se afecta el intercambio térmico, quedando al descubierto las aguas superficiales, las cuales absorben calor y se conectan directamente con el aire, formando una gran evaporación, creando condiciones mínimas para intensas lluvias en las regiones árticas, las cuales aumentan el deshielo de los glaciares con el “efecto lubricante”.
El "Efecto Ártico”Según Carlos Duarte, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el Ártico, se ha calentado a un ritmo de 0,4 grados por década, dos veces más rápido que el resto del Planeta.
La evidencia anteriormente señalada, da una idea del aumento desproporcionado del deshielo de glaciares en Groenlandia y Canadá, lo cual aumenta el flujo de agua dulce sobre la cálida y salada Corriente del Golfo lo que podría minimizar su efecto termorregulador sobre Europa Occidental, e incidir afectando la densidad de la fría Corriente de Labrador, expandiéndola hacia el noroeste y alterando la deriva de la Corriente del Golfo, haciendo aun más fríos los inviernos en la citada región norteamericana y facilitando el desplazamiento de los gélidos vientos árticos hacia el noroeste de Europa.
La “Paradoja Climática”
La afectación de las Corrientes del Golfo y Labrador ocasionadas por el deshielo ártico en ciclos relativamente breves de calentamiento global sostenido (de 35 a 40 años), repotenciados con mínimos solares, paradójicamente han llevado a lo que se conoce como las “Pequeñas Glaciaciones”, lo cual nos indica que los referidos ciclos de “Calentamiento Global Sostenido” y “Pequeñas Glaciaciones” se han dado periódicamente.
Es probable que el “Efecto Ártico” (**) sea un mecanismo natural que se activa al desviarse la Corriente del Golfo, llevando a periodos de “Pequeñas Glaciaciones” a través de las cuales se restituye el equilibrio térmico del Ártico.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el calentamiento global sostenido se inicia a partir de 1.976 cuando la temperatura del planeta se elevó a un ritmo tres veces mayor de lo previsto. No es casualidad que 30 años después de calentamiento global sostenido (2007-2008) ayudado por el efecto devastador del albedo en el Ártico, en un año se haya fundido más hielo ártico (1.200.000 K2) que en los treinta años anteriores.
En un futuro próximo (2011- 2016), se cumplirán 35 y 40 años respectivamente del “Calentamiento Global Sostenido” el mas largo periodo cálido desde la Edad Media (900 a 1100 DC) en que se produjo un fenómeno similar, el denominado “Pequeño Óptimo Climático”, el cual llevó a lo que se conoce como la “Pequeña Glaciación” (ciclos de invierno extremo en Europa y Noreste de Norteamérica).
La Corriente del Golfo lleva en invierno calor a las costas británicas elevando las temperaturas medias entre 5ºC y 8ºC, el congelamiento en la citada estación del río Támesis, en Londres en el pasado, fue un notable indicio que marcó el periodo de la “Pequeña Glaciación”.
Dentro del marco hipotético del “Efecto Ártico” es probable que su mayor intensificación nos lleve a inviernos extremos, lo cual deja abierta la posibilidad que río Támesis después de mas de mil años vuelva a congelarse en invierno entre los años 2011 y 2016.
A lo anteriormente expuesto solo el tiempo dará la respuesta acertada, los fenómenos climáticos son muy complejos y hasta cierto punto desconocidos por los expertos en el tema, basta citar al Panel intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas y las conclusiones sobre los plazos para la reducción del hielo ártico en el polo norte: hace tres años 2080, luego 2040, y ahora se acorta el plazo del 2020 al 2015.
Es probable que la afectación de la Corriente del Golfo mantenga la permanencia en verano del hielo ártico en el polo norte.
Invierno en el marco hipotético de intensificación del “Efecto Ártico”Un marco hipotético del “Efecto Ártico” considerando lo inicialmente expuesto:
Invierno extremo en Europa Occidental, con ciclos de temperaturas árticas, lluvias y eventuales vientos con velocidades inusuales, ocasionado por la afectación de los anticiclones, (de las Azores y Siberia) el frío se expandiría hasta la Región del Mediterráneo (hasta el Medio Oriente).
En la Costa Este de Norteamérica los ciclos de temperaturas árticas y nevadas extremas crearían un corredor desde la costa del Canadá, hasta Boston y Nueva York, ocasionando una intensificación del “Efecto de los Grandes lagos” lo cual llevaría a nevadas históricas en Detroit y Chicago.
En la medida en que se intensifique el invierno, se desplazarán las bajas temperaturas hasta la Florida y Cuba.
Erik Quiroga, Ambientalista. Promotor de la creación del “Día Internacional de la Capa de Ozono” Aprobado por las Naciones Unidas, promovido el 16 de septiembre
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