Declarados culpables los periodistas asaltados por documentar la matanza de lobos marinos
Escrito por Sea Shepherd Conservation Society
Siguiendo a su arresto el 16 de julio, los periodistas Bart Smithers de Sudáfrica y Jim Wickens del Reino Unido, han sido declarados culpables por entrar sin un permiso en un área protegida en la costa de Namibia. Ambos comparecieron en el tribunal del juez de primera instancia en la ciudad marítima de Swakopmund.
La agencia Associated Press informa que Smithers y Wickens tuvieron opción a escoger entre 12 meses de prisión o el pago cada uno de una multa de 10000 dólares namibios, alrededor de 1200 dólares, además de seis meses bajo libertad condicional. Ecostorm ha optado por pagar la multa en nombre de los periodistas.
Namibia aplica las leyes con el fin de impedir que los medios de comunicación circundantes saquen a la luz la espantosa matanza de lobos marinos de Namibia, rivalizada únicamente por la 'matanza selectiva' anual de focas de Canadá, la matanza más grande de mamíferos marinos de la Tierra. Los periodistas guardan esperanzas que la condena atraerá la atención a un asunto de apenas cobertura mediática.
Cada año, los lobos marinos son masacrados en la costa de Namibia como cabezas de turco a las prácticas humanas de sobrepesca y a la mala gestión de las pesquerías, una de las justificaciones anunciadas también por Canadá para prolongar la matanza de focas arpa, actualmente reconocida en general como de cruel e innecesaria.
A pesar de sus afirmaciones de que habían sido asaltados violentamente por los cazadores de lobos marinos de Namibia antes de su arresto, los hombres no fueron escuchados.
Los países cazadores de foca tienen un pasado basado en hacer la vista gorda a la violencia dirigida contra aquellos que documentan sus actividades. En 2005, cazadores de foca armados con garrotes asaltaron a activistas de Sea Shepherd que se encontraban documentando la matanza de focas arpa en aguas internacionales frente a la costa de Canadá del este. De nuevo en 2008, activistas de Sea Shepherd fueron secuestrados a mano armada y deportados; los oficiales del barco, Alex Cornelissen y Peter Hammarstedt, fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad bajo fianza.
Por tanto, no es de sorprender que el gobierno de Namibia se sitúe del lado de los cazadores de foca e ignore la descarada injusticia de violencia física empleada para oponerse a la verdad del objetivo de una videocámara.
Sea Shepherd elogia los esfuerzos de Smithers y Wickens por sacar a la luz la matanza de lobos marinos de Namibia.
Fuente: Sea Shepherd Conservation Society Trabajo de Traducción: Ocean Sentry www.oceansentry.org