- India: Declaración de Dehradun de los pueblos del bosque
















Entre el 10 y el 12 de junio, adivasis, trabajadores forestales y otros moradores del bosque de 16 estados de la India realizaron una conferencia sobre “Resistir la mercantilización de los bosques; establecer el control comunitario sobre los Bosques”. Luego de discusiones y debates, se unieron en un fuerte mensaje llamado “Declaración de Dehradun 2009”.
Los bosques, sus pueblos y el mundo entero estamos inmersos en algo más que una crisis: “Esto no es una crisis común. No es meramente una crisis climática ni eso que ustedes llaman el monstruo auto-engendrado y magnificado de la crisis financiera. Creemos que es una crisis de civilizaciones.” Por un lado está la civilización que “se basa en ideas de poder, territorios, fronteras, ganancias, explotación y opresión”. Una civilización que intenta “ser dueña de todo, incluso de la Madre Naturaleza. Esto es lo que mueve a su civilización. Necesitan este mundo de opresión y explotación para sobrevivir y sentirse bien.” Del otro lado encontramos la civilización del resto de la gente. Quienes no ven al mundo puramente en términos de mercancía. Gente como los pueblos de los bosques de todo el mundo que declaran: “Nosotros, los pueblos de los bosques del mundo – que vivimos en ellos, sobreviviendo gracias a sus frutos y plantas, cultivando los campos jhoom (1), recultivando las tierras boscosas, deambulando con nuestros rebaños – hemos ocupado estas tierras desde tiempos remotos. Por tanto anunciamos, de forma clara, unida y solidaria, que no hay duda alguna sobre el futuro: nosotros somos los bosques y los bosques son parte de nosotros, y nuestra existencia es mutuamente dependiente. La crisis que los bosques y el medio ambiente enfrentan hoy, no hará más que intensificarse sin nosotros.”
Se trata de un conflicto fundamental: “Si quieren incluirnos en su mundo ‘civilizándonos’, elegiremos tranquilamente permanecer incivilizados. Llámennos salvajes, ¡no nos importa! Entre estos árboles, esta agua, este aire y los demás seres del bosque, hemos aprendido a vivir en libertad, sin fronteras, pero sin olvidar nunca las fronteras de la naturaleza.”
La Declaración de Dehradun se transforma en la voz de los pueblos indígenas del bosque que hablan fuerte: “Nosotros, entonces, rechazamos sus leyes no naturales, su civilización de tiranía y crueldad. ¿Qué libertad? No vemos libertad alguna en ser desterrados de nuestros bosques, separados del agua, la tierra, los campos, los árboles, el aire y los animales, de los ecosistemas a los cuales pertenecemos. ¿Qué clase de libertad es esa que no deja de encadenar a sus hermanos y hermanas? ¡Falsa libertad! ¡No vemos verdad alguna en una sociedad que está obsesionada por la prosperidad de unos pocos capitalistas mientras continúa oprimiendo a los trabajadores, adivasis, dalits, mujeres y pobres del mundo! ¡Rechazamos eso!”
Y advierten: “Atravesamos una crisis climática y no hay libre comercio, capital ni tecnología que puedan eliminar las raíces de esta crisis. Se olvidan que las crisis han surgido por la forma en que se estructura su sociedad – un edificio basado en un deseo infinito de recursos y un modo de vida que ve la naturaleza como un objeto de explotación y extracción. ¡Tontos! Ustedes están condenados a sufrir las consecuencias de sus acciones pero, preguntamos, ¿por qué debemos sufrir nosotros? Ustedes se han entrometido en nuestra forma de vida, en el ritmo de la Madre Tierra. Han corrompido el ambiente con sus vehículos, industrias, armas y desarrollo, y sus acciones han traído la crisis a nuestros hogares. Ustedes han pecado contra la esencia de nuestro ser, y entre lágrimas y rabia, les decimos que rechazamos la base de su existencia: un pensamiento de desconfianza, de control, de egoísmo vicioso, de injusticia y de culpa.
¿Cómo se atreven a culparnos de la crisis climática? Esta crisis es el producto de prácticas no naturales y ha devastado nuestras vidas. ¿Cómo pueden cortar nuestros árboles sin pensar? La temperatura va en aumento, las lluvias disminuyen y los bosques se están quemando, consumiéndose de dolor. ¡Y ahora quieren que salgamos de nuestros hábitats para conservar nuestros bosques! ¡Ustedes matan incansablemente y encuentran placer en decorar sus chimeneas con cabezas de tigres “aterradores” – lo cual habla de su sensibilidad moral – y todavía se dan el lujo de decirnos que debemos abandonar el bosque para que puedan proteger a los tigres! ¿Qué leyes conocen? ¿Quiénes son ustedes para enseñarnos lo que es legal? Ustedes actúan ilegalmente al contradecir la propia ley de coexistencia de la naturaleza. No tienen soluciones; sólo destruyen.
Tal vez no les interesen los tiempos en que vivimos, pero deténganse a pensar en las generaciones futuras, en su herencia. ¿Quieren dejarles un mundo de caos y destrucción? ¿Están tan cegados por su codicia? Al menos ahora, en esta crisis, debemos unir a todas las civilizaciones y a los pueblos del bosque de todo el mundo para resolver la crisis y restaurar nuestra relación con la naturaleza.
Hoy, en Dehradun, apelamos y damos la bienvenida a la solidaridad y la armonía entre todos los pueblos de los bosques del mundo; trabajadores, adivasis y compañeros de viaje en esta ruta hacia la realización de nuestra existencia, en comunión con nuestros bosques. Advertimos a su civilización que somos un pueblo unido y en lucha contra la estructura del capitalismo, de la codicia, del robo y la especulación. Advertimos a las naciones del mundo que no deben olvidar el respeto por nuestra existencia; de lo contrario, desde el fondo de nuestro corazón, gritaremos con fuerza: ¡NO MÁS SILENCIO! ¡Nos levantaremos de las cenizas de su fuego devastador! para resistir su orden, sin dejarnos desalentar por sus trampas. ¡Nos levantaremos juntos, como un pueblo del bosque unido con fuerza y solidaridad, para desafiar a la estructura misma de su civilización y volver a ser uno con la naturaleza, una vez más!
¡Levántense! Pueblos del bosque del mundo, ¡uníos! ¡Zindabad! Foro Nacional de Pueblos del Bosque y Trabajadores del Bosque, India”
(1) Una parcela de tierra arable en el bosque.
La declaración completa está disponible en inglés en http://www.wrm.org.uy/countries/India/Dehradun.html
Boletin 144 WRM

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