FUNDACION VIDA SILVESTRE Y CROSS LOS VAMPIROS DE LA SELVA
No bastó un Congreso Forestal Mundial, ni la censura de un periodista, ni las organizaciones no gubernamentales encargadas de limpiar los negocios de las empresas madereras, ni la presencia del mismísimo gobernador de Misiones Maurice Closs y su ministro del área que al asumir prometió lo que nunca se va a cumplir. Misiones es sin lugar a dudas una provincia desvastada, donde pese al anuncio de que el gobierno provincial aplicará políticas de protección en un millón de hectáreas de selva por día se pierden dos hectáreas de selva por hora. En Misiones aún quedan en pie un millón setencientos mil hectáreas de bosques nativos según datos suministrados por el Ministerio de Ecología. Esto significa que la Provincia profundizará en los siguientes años la política de devastar la selva "por derecha" (gracias a los "permisos de conversión", léase licencias para destruir la selva) en beneficio de las grandes empresas forestales y las cadenas hoteleras o emprendimientos turísticos o alguna otra forma que encuentre.
"Se enviará un proyecto de ley a la Legislatura provincial, antes de fin de año, y ésta convocará el proceso para discutir la zonificación de los bosques de la provincia. Buscaremos mantener alrededor de un millón cien mil hectáreas de selva en pie" anunció el gobernador en su disertación en el Congreso Forestal. "Además, la Provincia trabajará para reducir a un mínimo la deforestación, lanzando simultáneamente incentivos y programas para promover la restauración del bosque nativo en áreas prioritarias (como corredores ecológicos). Esta superficie a restaurar debería, en 2020, ser equivalente a la superficie habilitada para desmontes” dijo el mandatario. La realidad fuera de la predictiva ficción es otra y camina a convertirse en un espejo de lo que sucede del lado del territorio brasileño. Bajo su gestión de apenas dos años ya se han derribado más de mil hectáreas de selva sólo en Puerto Iguazú y con el objetivo de instalar lujosos complejos hoteleros, uno de ellos de propiedad familiar del gobernador que además no pagaron nada por los predios. Fuentes del gobierno confirmaron además que la organización Vida Silvestre, partenaire local de la multinacional UICN y WWF “se quejan porque no les damos asistencia económica”. Los cierto es que muchas organizaciones dependen de las compensaciones y del marco regulador para ofrecer servicios rentados a cambio del logo y un plan de manejo que la naturaleza generalmente no necesita. Un ente conformado por organizaciones donde está la FVS, promueven la campaña Deforestación Neta Cero. Es bueno recordar que en 2007, año en que el conflicto entre Argentina y Uruguay se agudizaba a raíz de la inmiennte presencia de la papelera Botnia en el país vecino, la Fundación Vida Silvestre otorgó un "reconocimiento a la trayectoria" a la forestal chilena Alto Paraná S.A, poseedora a su vez de una de las papeleras más contaminantes de Latinoamérica en Puerto Esperanza (Misiones), pero además la mayor responsable de la destrucción de miles de hectáreas de bosques nativos en los últimos diez años. Evidentemente la presidente no va a financiar a estas organizaciones ni al festival del desmonte hasta que no se generen reglas claras. Por esa razón pese a la denominada ley de bosques que contempla un fondo de dinero, (razón por la que salió la ley por reclamo de las provincias), sólo contempla para el año próximo 300 millones de pesos. Pese a la pompa con que se anunció que “por primera vez” un gobierno nacional financiaba Proyectos Experimentales de Bosques Nativos, la traducción exacta es que se le quitaron a los “bosques” unos 500 millones de pesos que le correspondía según lo dispone la Ley 26.331.
Fuente: medioymedio.com
