¡Despiértense ante la situación del petróleo! (Archívese en: Cosas que ignorar)


Casi nadie tiene la menor idea de la contracción petrolera que le va a golpear, probablemente dentro de esta década. Aun cuando esto vaya a significar literalmente el final del mundo tal como lo conocemos. He aquí un esbozo de lo que nos cuentan publicaciones recientes (aunque, por supuesto, nadie prestará atención).

Ted Trainer

Poco a poco se va entendiendo que la cantidad de reservas de petróleo y su incremento debido, por ejemplo, al fracking tiene poca importancia. Lo que importa es su TRE (Tasa de Retorno Energético). 
Si encuentras una gran cantidad de petróleo, pero para disponer de un barril de este petróleo necesitas usar tanta energía como la que hay contenida en ese barril (1:1), no tiene sentido perforar el pozo. Cuando se descubrió el primer petróleo la Tasa de Retorno Energético al obtenerlo era superior a 100:1, pero Murphy (2013) estima que para el año 2000 la cifra global era ya solamente de unos 30:1, y una década más tarde de unos 17:1. Estas cifras aproximadas se citan y son aceptadas ampliamente, aunque no sean precisas ni estén claramente establecidas. En otras palabras, el petróleo se está volviendo cada vez más escaso y es más difícil encontrarlo y obtenerlo. De ahí que sea necesario acudir a fuentes en aguas profundas (TRE de 10:1 según Murphy) y desarrollar fuentes no convencionales como las arenas asfálticas (TRE de 4:1 según Ahmed) y las formaciones de rocas compactas (shale) (Murphy estima un TRE de 1,5:1 y Ahmed informa de 2,8:1 de media para el petróleo y el gas).
El resultado es que las inversiones de capital en descubrimiento, desarrollo y producción se están disparando, pero aun asi consiguen poco o ningún aumento en la producción. Heinberg y Fridley (2016, fig. 1.1) muestran que las inversiones de capital se han triplicado en una década, mientras la producción caía dramáticamente. Esta rápida aceleración de los costes es ampliamente destacada, por ejemplo en Johnson (2010) y Clarke (2017).
Fig. 1.1: Cambios en los gastos de capital de la industria del petróleo (CAPEX) y extracción de petróleo crudo. Fuente: US Energy Information Administration y Steven Kopits.

¿Por qué no podemos conseguir ya las cantidades que queremos simplemente pagando más por cada barril? Porque el precio del petróleo en un barril no puede ser mayor que el valor económico que crea el uso del barril de petróleo.
Ahmed (2016) cita un informe del gobierno británico cuando dice que “… la disminución de la TRE ha significado que una cantidad creciente de energía que extraemos tiene que ser desviada a conseguir nueva energía, dejando menos para otras inversiones sociales… Esto significa que el ralentizamiento económico global está directamente relacionado con la disminución de la calidad de los recursos de combustibles fósiles”.
El ‘acantilado de la energía neta (o de la TRE)’. Gráfico procedente del informe del gobierno británico 
‘EROI of global energy resources’ (p. 51).

Todo depende de lo rápido que se deteriore la TRE. Algunos autores, como Hall, Ballogh y Murphy (2009) así como Weisbach et al. (2013) no creen que una sociedad moderna pueda soportar una TRE por debajo de 6-10:1. Si esto es así, ¿cuánto tiempo nos queda si la cifra global ha caído de 30:1 a 18:1 en una década, aproximadamente?
Diversos analistas proclaman que debido al deterioro en la calidad de los recursos y el aumento de los costes de producción, se tienen que pagar 100 dólares por barril a las compañías para que estas puedan sobrevivir. Pero el petróleo se está vendiendo actualmente a unos 50 dólares el barril. Clarke explica con detalle cómo las compañías están cargando con una deuda enorme y muchas van a entrar en bancarrota. “La industria mundial del petróleo tiene problemas profundos”.
¿Por qué no nos hemos dado cuenta? Muy probablemente por la misma razón por la que no nos hemos dado cuenta de otras señales de decadencia terminal… porque no queremos. 
Hemos llegado a unos niveles de deuda astronómicos para que la economía siga funcionando. En 1994 la relación entre la deuda global y el PIB estaba justo por encima de 2; ahora es de 6, mucho mayor que antes de la Crisis Financiera Global de 2008 y sigue creciendo. Todo el mundo sabe que esto no puede continuar mucho más tiempo. La deuda es un préstamo con la expectativa de ser pagado con intereses, pero esto solo puede pasar si hay crecimiento de la economía real, en el valor de los bienes y servicios producidos y vendidos… pero la economía real (a diferencia del sector financiero) ha estado estancada o deteriorándose durante años.
La única forma en que terminan las enormes burbujas de la deuda es mediante una explosión catastrófica. Llega un punto en el que el sector financiero comprende que sus (enormemente especulativos) préstamos no van a ser devueltos, así que dejan de prestar y reclaman las deudas… y el crédito a las necesidades de la economía real se corta, de manera que la economía colapsa, reduciendo aún más la capacidad de pagar las deudas, en una espiral de retroalimentación positiva que la próxima vez nos traerá la madre de todas las crisis financieras globales.
Se está haciendo un esfuerzo considerable estudiando las relaciones entre estos factores: una TRE energética que se deteriora, el estancamiento económico y la deuda. La situación no está clara en absoluto. Algunos ven en la TRE la causa directa y principal del hundimiento económico terminal; otros piensan que, en la actualidad, los factores causales más importantes son la desigualdad creciente, los costes ecológicos, el envejecimiento de la población y la ralentización de la productividad. Cualquiera que sea la mezcla causal real, es difícil no llegar a la conclusión de que en el espacio de una década —en el mejor de los casos— el deterioro de la TRE va a ser una causa mayor de una enorme ruptura.
Pero hay un aspecto de la situación del petróleo mucho más preocupante que el de la TRE. Nafeez Ahmed acaba de publicar un análisis extremadamente importante sobre la situación alarmante y desesperada en la que se encuentran los países productores [extractores] de Oriente Medio, titulado Estados fallidos, sistemas en colapso (2016). Nos hace enfrentarnos con los siguientes puntos básicos:
Cubierta del libro de N. Ahmed, publicado por Springer.

    •    En varios países la producción de petróleo ha llegado a su cénit, y el retorno de energía de la extracción de petróleo está cayendo. Por tanto, sus ingresos por la exportación de petróleo se están reduciendo.
    •    En las últimas décadas el aumento de la población ha explotado, debido básicamente a décadas de ingresos abundantes procedentes de la exportación de petróleo. Entre 1960 y 2014 la multiplicación de la población en Yemen, Arabia Saudí, Irak, Nigeria, Egipto, India y China ha sido de x5,5, x4,6, x5,3, x4,2, x3,4, x3,0 y x2,1 respectivamente.
    •    Se ha acelerado el deterioro de los recursos de tierra, agua y alimentos. Si el uso de agua per cápita se encuentra por debajo de los 1.700 m3 por año, es que existe estrés hídrico. Las cantidades para los países antes citados (y el % de caída desde 1960) son: Yemen, 86 m3 (71% de caída); Arabia Saudí, 98 m3 (82% de caída); Irak, 998 m3 (88% de caída); Nigeria, 1245 m3 (73% de caída); Egipto, 20 m3 (70% de caída). El cambio climático empeorará estas cifras.
    •    Por lo tanto, una parte cada vez mayor de los ingresos del petróleo tiene que dedicarse ahora a importar alimentos.
    •    Cantidades crecientes de petróleo tiene que ir a uso interno, reduciendo la cantidad disponible para exportar a los grandes países consumidores de petróleo.
    •    En muchos de los grandes países exportadores estas tendencias probablemente van a eliminar, prácticamente, las exportaciones de petróleo en una década aproximadamente, incluída Arabía Saudí.
    •    Estos países —básicamente desérticos— no tienen nada más con lo que conseguir ingresos vía exportación excepto arena.
    •    La caída de los ingresos del petróleo supone que los gobiernos serán capaces de proporcionar menos cosas a su gente, por lo que tienen que recortar los subsidios y elevar los precios de alimentos y energía.
    •    Estas condiciones están produciendo un descontento creciente con el gobierno, agitación civil y conflictos entre tribus por la escasez de agua y tierra. Se alimentan los conflictos religiosos y sectarios. El paro, los hambrientos y desesperados campesinos y la juventud tienen pocas más opciones que unirse a grupos extremistas como el ISIS, donde al menos son alimentados. Nuestros medios de comunicación ignoran las condiciones biofísicas que están generando conflictos, refugiados y la opresión por parte de los regímenes, dando la impresión de que los problemas se deben solo a los fanáticos religiosos.
    •    El FMI empeora la situación. Los estados fallidos piden asistencia económica y se encuentran con la receta estándar: más préstamos a sumar a una deuda ya imposible, otorgados con la condición de que orienten su economía a la devolución de los préstamos más intereses, imponiendo “austeridad”, privatizando y vendiendo sus valores.
    •    El autoritarismo y la corrupción de las élites locales empeoran las cosas. Los gobernantes necesitan ponerse duros ante las perturbaciones y forzar a apretarse el cinturón. Los ricos no permitirán que se reduzcan sus privilegios para apoyar la reasignación de recursos a las masas necesitadas. La ideología capitalista dominante se opone a la “interferencia a las fuerzas del mercado”, esto es, a la libertad de los ricos para “desarrollar” lo que sea más beneficioso para ellos.
    •    Se produce, por tanto, una espiral descendente viciosa de la que parecería que no hay salida, porque se debe básicamente al agotamiento del petróleo en un contexto de demasiada gente y pocos recursos de tierra y agua.
    •    Habrá, como mínimo, grandes repercusiones sobre la economía mundial y los países ricos (consumidores de petróleo), probablemente en el marco de una década a partir de ahora (2017-2027). Es bastante probable que la economía global colapse a medida que la capacidad de importar petróleo se reduzca en gran medida. Cuando se añada la fragilidad del sistema financiero global (recordemos: la deuda es ¡6 veces el PIB!), es muy probable un hundimiento caótico instantáneo.
    •    No se puede hacer nada ante esta situación. Es el resultado de ignorar cincuenta años de avisos sobre los límites del crecimiento.
Así pues, el nudo se aprieta alrededor de la descerebrada ideología que damos por garantizada que rige la sociedad consumista-capitalista y sobre la que no se puede reflexionar ni mucho menos resolver. Estamos mucho más allá de los niveles de producción y consumo que se puedan mantener o a los que toda la población podría elevarse. No nos hemos dado cuenta porque la extremadamente injusta economía global entrega la mayor parte de la menguante riqueza mundial de recursos a los pocos que viven en los países ricos. Bueno, la fiesta está empezando a acabarse. No les gustará mucho este mensaje… bueno, pues intenten probar que está equivocado. ¡Bah!, mejor simplemente ignorarlo como antes.
Si el precedente relato es más o menos correcto, solo hay una salida concebible. Esta sería enfrentarse a una transición a estilos y sistemas de vida que permitan una buena calidad de vida para todos, con una tasa de uso de recursos per cápita extremadamente baja, sin ningún interés en hacernos ricos o en perseguir el crecimiento económico. No hay otra forma de desactivar los problemas que amenazan con eliminarnos, con el agotamiento de los recursos, la destrucción ecológica, las carencias de miles de millones en el Tercer Mundo, las guerras por los recursos y el deterioro de nuestra calidad de vida. Una Vía de la simplicidad así es fácil diseñarla y construirla… si eso es lo que quieres hacer (Véase http://www.laviadelasimplicidad.info). Mucha gente en los movimientos de la Simplicidad Voluntaria, de las Ecoaldeas y en las Transition Towns han recorrido un largo camino hacia ella. Sus oportunidades de conseguirlo son muy pobres, pero la única opción sensata es unirse a estos movimientos.
¿Está trabajando la corriente dominante en el problema? ¿Está la corriente dominante preocupada por el problema? ¿Reconoce, incluso, la corriente dominante que existe el problema…? Ayer eché un vistazo al Sydney Daily Telegraph. El 20% del espacio estaba dedicado al deporte.


Bibliografía
    •    Ahmed, N. M. (2016): “We Could Be Witnessing the Death of the Fossil Fuel Industry—Will It Take the Rest of the Economy Down With It?“, Resilience (26/04/16).
    •    Ahmed, N. M. (2017): Failing States, Collapsing Systems, Dordrecht, Springer. Alice Friedmann ha publicado un resumen en http://energyskeptic.com/2017/book-review-of-failing-states-collapsing-systems-biophysical-triggers-of-political-violence-by-nafeez-ahmed/
    •    Clarke, T. (2017): “The end of the Oilocene; The demise of the global oil industry and the end of the global economy as we know it“, Resilience (17/01/2017).
    •    DFID (Department for International Development), Gobierno del Reino Unido (2016): EROI of Global Energy Resources: Status, Trends and Social Implications http://r4d.dfid.gov.uk/pdf/outputs/Energy/60999-EROI_of_Global_Energy_Resources.pdf
    •    Friedmann, A. (2017): “Book review of ‘Failing states, collapsing systems. Biophysical triggers of political violence’ by Nafeez Ahmed“, Energy Skeptic (31/01/2017)
    •    Hall, C. A. S.; Balogh, S.; Murphy, D. J. R. (2009): “What is the minimum EROI that a sustainable society must have?” en Energies, 2, 25–47.
    •    Heinberg, R. & D. Fridley (2016): Our Renewable Future, Santa Rosa, California, Post Carbon Institute.
    •    Johnson, C. (2010): “Oil exploration costs rocket as risks rise”, Industries, London (11/02/2010).
    •    Murphy, D. J. (2013): “The implications of the declining energy return on investment of oil production”, Philosophical Transactions of the Royal Society, December 2013.DOI: 10.1098/rsta.2013.0126
    •    The Simpler Way http://www.thesimplerway.info/ [Web en castellano sobre la obra de Trainer: http://www.laviadelasimplicidad.info]
    •    Weisback, D., G. Ruprecht, A. Huke, K. Cserski, S. Gottlleib & A. Hussein, (2013), “Energy intensities, EROIs and energy payback times of electricity generating power plants”, Energy, 52, 210- 221.

Fuente: https://www.15-15-15.org/webzine/2017/10/14/despiertate-ante-la-situacion-del-petroleo-archivese-en-cosas-que-ignorar/ (Traducción de Carlos Valmaseda. Revisión de Manuel Casal Lodeiro.) - Imagen: ‪La Izquierda Diario‬

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