CAMBIO CLIMÁTICO: Más rápido de lo que se pensaba





Por Jim Lobe


WASHINGTON, (IPS) - Menos de tres meses antes de una negociación mundial clave para reducir la emisión de gases invernadero, un nuevo estudio divulgado este jueves por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alerta que el cambio climático va más rápido de lo que se pensaba.
El informe de 68 páginas, titulado "Compendio 2009 de la ciencia del cambio climático", sugiere que muchas de las más severas predicciones hechas hace dos años por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) están cada vez más cerca de convertirse en realidad. 

El IPCC reúne a cientos de los más destacados científicos atmosféricos y del clima del planeta. 

El nuevo trabajo, basado en la información aportada por unos 400 grandes estudios científicos e instituciones de investigación en los últimos tres años, y que será continuamente adaptado, alerta que la Tierra podría estar acercándose rápidamente a un umbral climático, o a "puntos de quiebre" que podrían distorsionar permanentemente todos los ecosistemas que actualmente permiten la vida de millones de personas. 

Los últimos estudios predicen que el promedio de las temperaturas de la Tierra podría aumentar a fines de este siglo como mínimo 4,3 grados –que era el límite máximo calculado por el IPCC--, incluso si las naciones industrializadas cumplen sus más ambiciosas metas de reducción de emisiones de gases invernadero, según el Compendio. 

"Hace apenas unos años, pensábamos que el nivel del mar se convertiría en un tema (importante) en un siglo o dos", dijo el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner. "La última investigación (sobre los niveles de los océanos) es algo que realmente quita el aliento", afirmó, y añadió: "No es algo inconcebible que el nivel del mar pueda aumentar dos metros… durante la vida de un niño que nazca hoy". 

Además, señaló que la información obtenida por los científicos sobre sistemas de la Tierra claves afectados por el recalentamiento planetario --como el clima, el hielo y los océanos—contribuían a un "crecimiento exponencial de nuestro entendimiento" sobre los múltiples impactos de la creciente cantidad de gases invernadero, especialmente el dióxido de carbono, emitidos a la atmósfera. 

Las últimas investigaciones, subrayó, tienden a confirmar algunas de las predicciones más preocupantes del informe 2007 del IPCC. 

"Necesitamos que el mundo se dé cuenta, de una vez para siempre, que el tiempo de actuar es ahora, y que tenemos que trabajar juntos para afrontar este desafío monumental", escribió en el informe el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien presidió la cumbre de un día sobre cambio climático en la apertura el lunes de las sesiones de la Asamblea General. "Éste es el desafío moral de nuestra generación". 

El Compendio es publicado justo cuando el Grupo de los 20 (G-20) países industrializados y emergentes se reúnen a partir de este jueves y hasta el miércoles en la nororiental ciudad estadounidense de Pittsburgh. 

Como en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos celebrada en julio en L’Aquila, Italia, se espera que el cambio climático ocupe uno de los primeros puntos de la agenda. Entonces, los mandatarios, incluyendo el presidente estadounidense Barack Obama, se comprometieron a reducir 80 por ciento las emisiones de gases invernadero para 2050 respecto de los niveles de 1990. 

La presentación del informe fue claramente diseñada para subrayar la urgencia de tomar acciones firmes contra las emisiones cuando se reúnan representantes de 190 países en la conferencia internacional de diciembre en Copenhague, en la que se comenzará a preparar un nuevo tratado mundial que remplace en 2012 al Protocolo de Kyoto, adoptado en 1997. 

"Afrontamos cambios muy graves en nuestro planeta, y debemos darnos cuenta cuán serios son para apoyar las medidas de transformación necesarias", dijo Steiner. 

El reporte concluyó que el crecimiento en la economía mundial a comienzos de esta década ha causado a un rápido incremento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera. 

Esto ha contribuido a un más rápido aumento del nivel del mar, de la acidificación del océano, del derretimiento de los hielos del Ártico y del recalentamiento de las masas polares continentales. 

La mayoría de los modelos que había desarrollado el último informe del IPCC predijeron un total derretimiento del Ártico para fines del siglo XXI, pero los nuevos estudios adelantaron ese acontecimiento para 2030. 

Mientras, el derretimiento de los glaciares de montaña –de los cuales depende un quinto de la población mundial para obtener agua—y de la capa de hielo de Groenlandia se ha acelerado a un ritmo mucho más rápido de lo que se preveía, según el Compendio. 

"El Ártico es realmente el indicador, porque lo que pasa allí nos dice" lo que afrontamos, dijo Robert Correll. "Está unos 30 años por delante nuestro. Las cosas suceden mucho más rápido. Los glaciares se derriten y retroceden tres o cuatro veces más rápido que en 1980", afirmó. 

El informe del IPCC proyectaba un aumento del nivel del mar de entre 18 y 59 centímetros para 2100, pero las más recientes estimaciones lo sitúan entre 80 centímetros y dos metros. 

Además, la acidificación de los océanos se produce mucho más rápidamente de lo pronosticado, según el Compendio, lo que pone en riesgo a poblaciones de mariscos y corales, así como a la abundante vida marina que sostienen. 

Además del Ártico y los océanos, las masas continentales en todo el planeta también muestran creciente evidencia del impacto de las emisiones de carbono en sus climas y ecosistemas. 

El umbral podría ser alcanzado en cuestión de años, y eso causaría cambios drásticos en los vientos monzones en Asia meridional, así como en la zona del Sahara y en África occidental.

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