Hallan "manto microbiano" frente a costas sudamericanas
Un enorme y diverso ecosistema microbiano del tamaño de Grecia, que forma una de las mayores masas de vida del planeta, fue descubierto frente a la costa occidental de Sudamérica por un equipo de científicos chilenos.
El hallazgo se inscribe dentro de la iniciativa del Censo de la Vida Marina, un estudio de diez años que busca hacer un inventario de las especies que integran el ecosistema marino.
El vicepresidente del comité directivo del Censo de la Vida Marina, el doctor Víctor Ariel Gallardo, señaló a BBC Mundo que "a lo largo de Perú y Chile, frente a la plataforma continental, hay una superficie compuesta por bacterias, similar al área de un país como Grecia. En volumen estamos hablando de millones de toneladas, principalmente de bacterias filamentosas y multicelulares".
Según el doctor Gallardo, estas bacterias -que tienen "parientes" en el Precámbrico y en el Arqueano, es decir, de hace más de 3.000 millones de años- posiblemente sean vestigios de lo que había en el océano primitivo y se encuentran en áreas marinas profundas donde hay poco o nada de oxígeno.
De acuerdo con los exploradores del océano el conocimiento de la sorprendente cantidad de especies es fundamental para entender el tamaño, la dinámica, y la estabilidad de la cadena alimentaria de la Tierra, del ciclo de carbono y otros procesos en el planeta.
Los científicos tratan de descifrar el propósito de la naturaleza detrás de una sorprendente variedad de pequeñas criaturas del océano, como los microbios y animales del zooplancton, cada uno de los cuales podría estar a la espera de que se le permita multiplicarse y dominar.
Misterios y soluciones
El mundo bacteriano que vive en los océanos se considera una fuente de soluciones a problemas de la humanidad, en las áreas de salud, energía y medio ambiente.
Gallardo, quien junto a la profesora Carolina Espinoza realizó la investigación, indicó que actualmente se buscan bacterias que puedan producir hidrógeno, el cual posteriormente sería utilizado a través de tecnologías especiales –aún por desarrollar- para el reemplazo de combustibles fósiles y así solucionar el problema del dióxido de carbono y el calentamiento global.
Además, el hallazgo es importante debido a que esta biomasa forma una parte esencial en la cadena trófica marina, el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se nutre del precedente y es alimento del siguiente.
"Esta biomasa es consumida por gusanos, caracoles, camarones, que luego pasan a ser alimentos de peces, y posteriormente, sintetizada, al hombre", añadió.
Vida sin oxígeno
A profundidades medias del océano, donde hay poco oxígeno, la mayoría de la vida no puede sobrevivir. Sin embargo, ciertos microbios lo consiguen, y donde la capa de mínimo oxígeno se encuentra con la plataforma continental, se han formado tapices de filamentos multicelulares.
Se trata de especímenes imponentes para los estándares microbianos. Van desde los 2 centímetros (el ancho de un centavo) hasta 7 centímetros (la longitud de un lado de una galleta de soda). Los filamentos más grandes tienen cerca de la mitad del grosor de un cabello humano.
Según el Censo de la Vida Marina, los biólogos han encontrado estos tapices frente a las costas en la zona central y norte de Chile y Perú.
Bacterias gigantes se han detectado en sulfuro que se filtra en el Archipiélago de Galápagos, Ecuador, y frente a las costas del Pacífico de Panamá y Costa Rica.
Los investigadores creen que estos mantos de microbios se podrían extender desde el sur de Chile hasta Colombia y podrían estar presentes bajo las capas mínimas de oxígeno en el planeta.
Científicos señalan que las actividades humanas también estimularían la formación de mantos, ya que esteras similares se han encontrado en zonas donde se acumulan desperdicios.
Actualmente, el equipo de expertos enfrenta numerosos obstáculos para realizar investigaciones vinculadas al impacto que tuvo el tsunami que se registró en Chile en los fondos marinos.
El doctor Gallardo dijo que las investigaciones están en cero porque el laboratorio quedó totalmente destruido, por lo que hizo un llamado a la solidaridad internacional para poder continuar con el trabajo.
El estudio chileno es uno de los 14 proyectos de campo del Censo de la Vida Marina. De ellos, cuatro se centran en la exploración de especies difíciles de ver -diminutos microbios, zooplancton, larvas- en el lecho marino.
El informe final de este audaz proyecto de diez años será presentado en octubre de 2010.
La iniciativa involucró a más de 2.000 científicos de 80 países y los investigadores creen que el resultado del censo sentará las bases científicas para nuevas políticas marinas que ayuden a conservar los hábitats de las especies.
BBC Ciencia