Una plaga de langostas sucede a la gran sequía en el sur de Australia
En el sur de Australia les encaja a la perfección aquél refran que dice aquello de no hay bien que por mal no venga. Sí, el refrán girado como un calcetín allí les va como un guante. Y es que los agricultores de aquella región austral no ganan para disgustos: después de una sequía casi eterna, han llegado las ansiadas lluvias …con regalito sorpresa incluido: una perniciosa plaga de langostas.
Las lluvias han traído comida, pero no sólo para los humanos. También para las voraces langostas, que están acudiendo en masa a los campos que bendijeron las lluvias tras una interminable década de sequía.
Ni qué decir tiene que la plaga está provocando estragos en las cosechas y unos terribles disgustos a los agricultores y granjeros del sur de Australia, que sobrevivieron a una sequía de 10 años y ahora se encuentran con este devastador panorama.
Las autoridades de Nueva Gales del Sur han lamentado en qué está acabando la buena noticia de la llegada de las lluvias, que con tanta satisfacción acogieron los australianos.
Con la lluvia crecieron las malas hierbas en los campos, y llegaron luego las langostas a devorarlas, junto con las cosechas, informaron desde el Comisionado de Nueva Gales del Sur:
Ahora tenemos un potencial desastre en nuestro domicilio que llegue la primavera no sólo afectan a las propiedades donde las langostas han nacido, sino que amenazan a las granjas en todo el estado.
Las inundaciones han agravado el problema llenando los estanques, lo que las zonas de reproducción perfecta. La sequía también está jugando una parte porque se ha reducido el número de aves e insectos que se alimentan de las langostas bebé.
Durante sus 10 semanas de vida, las langostas pueden acabar con cultivos comerciales que valen millones de dólares.(Traducción libre)
Vía | www.earthtimes.org Fotografía | touterse