Rumbo a Río+20: Análisis y reflexión para “otra economía” y “otro mundo” posibles





“La calidad de vida no está primero en los bienes que tenemos, está en el placer de la convivencia con amigos, en el placer de intercambiar culturas, de tener tiempo para nosotros, tiempo de recreación, en fin, en el placer de vivir”. En definitiva, la calidad de vida está en “la felicidad de vivir junto con los otros y de pensar que el futuro puede ser mejor”.
Las frases del activista Jean Pierre Leroy, de la organización brasileña FASE, resumen en buena medida la entrevista que Radio Mundo Real le realizara ayer para que nos hablara de las “premisas” para “otra economía”, en contrapartida con la “economía verde” del capitalismo.
La charla con Leroy transcurrió mientras se realizaba en Porto Alegre, Brasil, el seminario “Rumbo a Río+20: Por otra economía”, que había empezado el lunes y que tenía al activista de FASE como uno de los participantes. La actividad, realizada de forma independiente al Foro Social Temático (parte del proceso Foro Social Mundial) que se está haciendo también en Porto Alegre, buscó denunciar las apuestas gubernamentales y corporativas por la “economía verde” y visibilizar las alternativas de los movimientos y organizaciones sociales.
En la entrevista Leroy reconoció la importancia de los bienes producidos por el capitalismo para el bienestar de la gente, como un lavarropas, una heladera o la energía, y dijo que es necesario que más gente tenga acceso a esas facilidades. Pero aseguró que es necesaria una “transición”. “Es imposible tener siempre más y más porque estamos yendo a la catástrofe”, dijo. Hay que “tomar conciencia lentamente del límite, del abismo que está enfrente, para empezar progresivamente a cambiar el estilo de vida y a pensar que la calidad de vida no está primero en los bienes que tenemos”, agregó.
Esa frase del dirigente brasileño explica de alguna forma una parte central de su pensamiento: “no podemos colocar la economía en el centro de la reflexión”. Es por eso que Leroy explicitó varias líneas que, en su opinión, deberían ser algunas de las premisas o guías para “otra economía”, contrapuesta a la lógica de mercantilización absoluta de la naturaleza. Se trata, finalmente, de una apuesta por “otro mundo posible”.
Entre esas premisas Leroy destacó por ejemplo la necesidad de definir con qué ética queremos vivir. Reivindicó la “ética del cariño” hacia las personas más cercanas, después la ética de la ciudadanía preocupada por el futuro del país y especialmente por los más desposeídos. Luego dio un paso mucho más grande para hablar de la urgencia de una “ciudadanía universal”, porque la crisis ambiental y en particular la climática llevan a que “nuestra responsabilidad se extienda al mundo”.
El integrante de FASE resaltó también la necesidad de la igualdad entre los seres humanos y lamentó las persecuciones y desplazamientos que sufren diversas comunidades, entre ellas las campesinas. En este momento de la charla Leroy manifestó una “profunda solidaridad con los oprimidos”, “los desposeídos del mundo”. “Ellos son todavía la clase masacrada por los dueños del poder político y económico”, señaló.
Otros de los aspectos subrayados por el activista brasileño son los de la “pluralidad” de comunidades sociales en diversas partes del mundo, grupos, pueblos, identidades, y el de la fuerte “defensa del territorio” de muchas de ellas. Leroy habló de una “estrategia social de acción de los pueblos junto con la naturaleza” y nunca contra ella. “Eso es lo que el mercado quiere transformar en mercadería”, se lamentó.
Para el dirigente brasileño las comunidades locales cuidan el futuro de la humanidad a través de su gestión de los territorios y de los bienes comunes. “Precisamos de nuestros ecosistemas fuera del mercado como garantía para nuestro futuro”, sentenció el activista.
Radio Mundo Real
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