Los rayos terminan con la vida de millones de árboles cada año…
Cada año, alrededor de 320 millones de árboles fallecen a causa de los rayos, disminuyendo la biomasa y aumentando las emisiones de CO2.Aunque suene sorprendente, este fenómeno natural tiene un impacto mayor del que imaginábamos. Gracias a un nuevo estudio de la Universidad Técnica de Múnich (TUM), ahora tenemos una estimación global clara y datos que podrían mejorar la forma en que entendemos los ecosistemas forestales.
por Natalia Rodríguez
Una estimación global que abre los ojos
Por primera vez, un equipo de investigadores logró cuantificar cuántos árboles mueren cada año por descargas eléctricas directas. Según el estudio, publicado en la revista Global Change Biology, alrededor de 320 millones de árboles fallecen anualmente a causa de rayos. Es importante aclarar que esta cifra no incluye los árboles quemados en incendios forestales provocados por rayos, sino únicamente los que mueren por el impacto directo de la descarga.
Hasta ahora, este tipo de daño había sido difícil de detectar y se había estudiado únicamente en ubicaciones muy específicas. Lo novedoso del trabajo del equipo de la TUM es que desarrollaron un modelo matemático global, integrando patrones de rayos y datos observacionales dentro de un modelo de vegetación ampliamente usado por la comunidad científica.
Un impacto mayor del que se pensaba
El número de árboles afectados representa entre el 2.1% y el 2.9% de la pérdida total de biomasa vegetal cada año, y esto tiene implicaciones relevantes para el ciclo del carbono. La descomposición de esa biomasa genera entre 770 y 1,090 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) anualmente.
Aunque estas emisiones son menores que las causadas por los incendios forestales —que alcanzan alrededor de 5,850 millones de toneladas de CO₂ al año—, los investigadores destacan que la magnitud de este fenómeno ha sido subestimada.
Según Andreas Krause, autor principal del estudio, ahora es posible no solo estimar cuántos árboles mueren por rayos, sino también identificar las regiones más afectadas y evaluar el impacto en la estructura de los bosques y el almacenamiento de carbono a nivel mundial.
¿Dónde ocurre con mayor frecuencia?
Actualmente, las regiones tropicales son las más afectadas por este tipo de mortalidad arbórea, debido a su elevada actividad eléctrica. Sin embargo, los modelos climáticos utilizados por el equipo sugieren que en las próximas décadas podría haber un aumento en la frecuencia de rayos en latitudes medias y altas, es decir, en regiones templadas y boreales.
Esto significa que, con el tiempo, los bosques de Europa, América del Norte y Asia podrían empezar a registrar una mayor cantidad de árboles afectados por rayos, un dato que puede ser útil para estrategias de conservación y monitoreo ambiental.
Una herramienta valiosa para el futuro
Lo interesante de este nuevo modelo es que permite incorporar un factor poco considerado hasta ahora en los estudios climáticos y ecológicos. Al entender mejor el papel de los rayos en la dinámica forestal, se pueden hacer predicciones más precisas sobre el futuro de los ecosistemas y su capacidad para absorber carbono.
Además, estos datos podrían integrarse en programas de monitoreo satelital, conservación forestal y en políticas públicas relacionadas con cambio climático.
¿Por qué no lo habíamos notado antes?
Uno de los motivos por los que este fenómeno pasó desapercibido es que los árboles afectados por rayos no siempre muestran daños visibles, y muchas veces mueren de forma gradual. A diferencia de los incendios, cuya devastación es evidente, el impacto de un rayo puede parecer menor… pero no lo es. Gracias al enfoque matemático de este estudio, ahora sabemos que su efecto acumulado es considerable y vale la pena prestarle atención.
Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/rayos-matan-arboles-estudio/