El renacimiento del Lago de Texcoco: la recuperación ambiental más inesperada de México
El Lago de Texcoco no está muerto, está renaciendo: mientras muchas voces siguen lamentando la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM),, el ecosistema de Texcoco se abre paso entre concreto y ruinas, demostrando que la naturaleza tiene memoria. Más de 1,800 hectáreas ya están cubiertas de agua, y al final de la temporada de lluvias podrían ser más de 4,000. Esta es la historia de cómo los pueblos originarios, las lluvias y la ciencia están ayudando a revivir uno de los espacios naturales más emblemáticos del país.
por Carolina Gutiérrez Argüelles
La recuperación del Lago de Texcoco: el agua regresa a su casa
Desde que fue cancelado elproyecto fallido del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en 2019, el terreno del antiguo lago quedó marcado por estructuras de concreto y basalto. Pero la naturaleza es terca. En 2025, las lluvias y el esfuerzo de organizaciones como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) están logrando lo impensable: cubrir con agua lo que antes fue símbolo del “progreso” a toda costa.
Durante un recorrido reciente por la zona, se registraron más de 1,800 hectáreas sumergidas, incluyendo áreas clave como “la X”: el ícono abandonado del aeropuerto. Se calcula que ahí ya se concentran más de 3 millones de metros cúbicos de agua, con profundidades de hasta 7 metros. Y aún falta lo más intenso de la temporada.
De megaproyecto a ecosistema: cuando la biodiversidad gana
El impacto no es solo visual. La vida silvestre regresa con fuerza. Según Jorge Daniel Fonseca Cando, director del Área Natural Protegida (ANP) Lago de Texcoco, ya se han detectado siete nuevas especies de aves, algunas de las cuales no se veían desde hace una década. En total, se han contado más de 230 mil aves migratorias y nativas en la zona. Un verdadero espectáculo natural en medio del Valle de México. Este ecosistema no solo es bello: regula el clima del oriente del Estado de México y de la CDMX, ayuda a prevenir inundaciones y mejora la calidad del aire.
La resistencia de los pueblos: memoria, agua y territorio
Los comuneros de Atenco y Texcoco no solo se opusieron al NAIM por razones técnicas o legales. Defendían algo más profundo: su historia, su agua, su tierra. Ignacio del Valle, dirigente del FPDT, lo dijo sin rodeos: “Vamos a borrar todo rastro del proyecto de muerte y a recuperar el Lago de Texcoco para México”.
El trabajo no ha sido fácil. Se han construido bordos, canales, humedales y presas naturales para redirigir el agua de ríos como el Papalotla, Teotihuacán y Texcoco. El proyecto De la montaña al lago plantea un modelo donde el agua de lluvia se infiltra en la montaña y llega lentamente al lago, restaurando un ciclo hídrico que parecía perdido.
Un terreno inviable para construir, perfecto para renacer
Las imágenes virales del aeropuerto inundado tal vez fueron editadas, pero la realidad supera la ficción. En muchos tramos, el agua brota desde el subsuelo y atraviesa bardas de concreto, demostrando que el suelo poroso del lago nunca fue adecuado para un aeropuerto. Incluso con rellenos masivos de tezontle y basalto (equivalentes a llenar hasta 30 estadios Azteca), el lago sigue absorbiendo y regulando agua. Hoy se estima que la zona puede almacenar entre 5 y 7 millones de metros cúbicos, si se continúa con el trabajo de restauración.
El Lago de Texcoco no solo está volviendo a la vida, está enseñándonos una lección urgente: cuando se escucha a la tierra y a quienes la cuidan, se pueden recuperar siglos de historia y millones de litros de agua. Frente al concreto y los intereses económicos, la naturaleza y los pueblos han respondido con una fuerza serena, pero imparable. ¿Será este el modelo que inspire la regeneración de otros ecosistemas en México?
Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/renacimiento-lago-texcoco-hectareas/