Solo el 60% de los españoles cree que el cambio climático es consecuencia de la actividad humana

Si bien España es uno de los países europeos más vulnerables a los efectos del calentamiento global, hasta la fecha no se disponía de datos que permitieran evaluar el grado de cultura climática que tiene la población de nuestro país, cultura que es básica para transicionar hacia modos de vida más sostenibles.

Un reciente estudio llevado a cabo por Ana Ruiz-Frau, Silvia de Juan, Andrés Ospina-Álvarez, Sarai Pouso y Maria C. Uyarra, publicado por El Observatorio Social de la Fundación La Caixa, evalúa los conocimientos de los jóvenes y adultos españoles sobre el cambio climático, los hábitos que pueden repercutir en él y el nivel de preocupación que sienten hacia este problema.

Para esta evaluación, se llevaron a cabo 3.050 encuestas en línea a población adulta (35-54 años) y joven (14-18 años) a lo largo de todo el territorio español. El estudio se realizó con un número y distribución de participantes que cumplían con los criterios de representatividad en términos de edad, género y comunidad autónoma, si bien presenta la limitación de que solo se entrevistó a los grupos de edad mencionados. 

El nivel de conocimiento sobre el cambio climático se analizó a partir de 34 preguntas relacionadas con distintos aspectos del cambio climático. Por edades, el promedio del índice de conocimiento de los jóvenes y de los adultos es moderado y, dentro del grupo con un conocimiento elevado, el de los adultos es superior al de los jóvenes. Con respecto al género, parece que este no afecta al nivel de conocimiento entre los jóvenes. En cambio, el tipo de población en la que residen sí que influye, puesto que quienes viven en áreas poco pobladas tienen un conocimiento inferior. 


El nivel de preocupación sobre el cambio climático se evaluó mediante nueve preguntas relacionadas con los niveles de preocupación y de ansiedad generados por el cambio climático. En España, los niveles de preocupación, tanto de los jóvenes como de los adultos, son muy elevados. Así, se estimó que más del 50% de los participantes en el estudio se encuentran altamente preocupados por las consecuencias asociadas con el cambio climático. Cabe destacar que, con respecto a los niveles de preocupación, no se apreciaron diferencias entre los jóvenes y los adultos, si bien las mujeres sí presentan mayor preocupación con respecto a los hombres.
La evaluación de los hábitos sostenibles con respecto al cambio climático se llevó a cabo mediante el índice de hábitos climáticos, basado en 17 preguntas sobre hábitos en la vida cotidiana. Se observó que no existen diferencias entre los jóvenes y los adultos, y que ambos grupos presentan unos hábitos medianamente responsables con el clima.
Se detectó que existe una clara relación entre los niveles de conocimiento, los niveles de preocupación y la incidencia de los hábitos sostenibles. Quienes poseen un mayor conocimiento sobre el cambio climático y se declaran más preocupados por él son más responsables en sus hábitos desde un punto de vista climático.
Además, los niveles de conocimiento, preocupación y hábitos también están relacionados con el nivel de ingresos, de estudios y con haber experimentado personalmente las consecuencias del cambio climático. Este último hecho parece ser decisivo, dado que quienes han sufrido las consecuencias del cambio climático (48% de los encuestados) poseen un mayor conocimiento sobre él y su preocupación es considerablemente superior, hasta el punto de que se refleja en sus hábitos.
La mayor parte de la población (más del 90% de los encuestados) es consciente de que el cambio climático es un hecho real, pero un elevado porcentaje (alrededor del 80%) considera que necesita bastante más información para comprender las causas, consecuencias y posibles formas de mitigar el cambio climático y de adaptarse a él. Quizá debido a esta falta de información, solo el 60% de los entrevistados creen que la actividad humana es la causa principal del cambio climático.

Alrededor del 65% de los adultos y jóvenes encuestados se mostraron muy de acuerdo con la posibilidad de que el Gobierno implementara más programas de información y concienciación sobre el cambio climático. De un modo similar, el 64% se muestran muy de acuerdo con que se integre la educación climática en los centros educativos.
Como conclusión final, el estudio apunta a que un aumento de las iniciativas educativas y/o de difusión de información, al que la población se muestra receptiva, podría traducirse en un incremento de los hábitos sostenibles a pesar de que estos también están claramente condicionados por el nivel de ingresos de la persona en cuestión.

Fuente: https://ctxt.es/es/20250701/Firmas/49725/Observatorio-Social-la-Caixa-ansiedad-climatica-crisis-ecosocial.htm - Imagen de portada: Pixabay
 

Entradas populares de este blog

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

No hay peor sordo que el que no quiere oír : El rol de las plantaciones de pinos en los incendios forestales de Epuyen y Mallín Ahogado

Voces de mujeres: sembrando resistencia al agronegocio