Documentan por primera vez animales respondiendo a sonidos emitidos por plantas
Un equipo de científicos ha logrado demostrar por primera vez que existe una comunicación acústica entre plantas e insectos. El estudio se publicó en la revista eLife y revela que las polillas hembra utilizan los sonidos emitidos por las plantas para tomar una decisión crucial: elegir el lugar más adecuado para depositar sus huevos. Estos sonidos son imperceptibles para el oído humano ya que pertenecen al rango ultrasónico, pero son captados por las polillas que los interpretan como señales de estrés vegetal.
por Guillermo Carvajal Palao
La investigación fue llevada a cabo en los laboratorios del Prof. Yossi Yovel, de la Escuela de Zoología, y la Prof. Lilach Hadany, de la Escuela de Ciencias de las Plantas y Seguridad Alimentaria, ambos pertenecientes a la Facultad de Ciencias de la Vida Wise. El trabajo estuvo liderado por los estudiantes Dr. Rya Seltzer y Guy Zer Eshel en colaboración con científicos del Instituto de Protección Vegetal del Instituto Volcani. El estudio constituye la continuación de un descubrimiento anterior realizado por el mismo equipo hace dos años que encontró que las plantas, cuando están bajo estrés, emiten sonidos ultrasónicos.
Ese hallazgo abrió la puerta a una línea de investigación completamente nueva sobre la comunicación acústica entre plantas y animales, explica el Prof. Yovel. En aquel momento, confirmamos que las plantas producen sonidos, pero surgió una pregunta aún más intrigante: ¿pueden los animales que escuchan estos sonidos utilizarlos para tomar decisiones? Sabemos que muchos insectos, que interactúan constantemente con el mundo vegetal, son capaces de percibirlos. Quisimos comprobar si realmente los detectan y responden a ellos.
La Prof. Hadany explica el enfoque del estudio: Decidimos centrarnos en las polillas hembra, que suelen depositar sus huevos en plantas para que las larvas, al nacer, puedan alimentarse de ellas. Nuestra hipótesis era que las hembras buscarían el lugar óptimo para la puesta: una planta saludable, capaz de nutrir adecuadamente a su descendencia. Si una planta emite señales acústicas de estrés, como las provocadas por la deshidratación, ¿las polillas evitarían poner sus huevos en ella? Para responder a esta pregunta, diseñamos una serie de experimentos.
El sonido como factor decisivo
El primer experimento buscaba aislar el componente auditivo de otros factores como el color o el aroma de las plantas. Los investigadores colocaron las polillas frente a dos cajas: en una un altavoz reproducía grabaciones de plantas de tomate en estado de estrés hídrico, y la otra permanecía en silencio. Contra todo pronóstico, las polillas mostraron una clara preferencia por la caja «ruidosa», que probablemente asociaron con la presencia de una planta viva a pesar de que esta emitiera señales de alarma.
Este comportamiento cambió radicalmente cuando los investigadores desactivaron los órganos auditivos de los insectos: en ese caso las polillas depositaron sus huevos en ambas cajas por igual. La conclusión fue que las polillas no solo perciben los sonidos de las plantas, sino que los utilizan activamente en su toma de decisiones.
El segundo experimento introdujo un escenario más realista, colocando a las polillas frente a dos plantas de tomate sanas, pero en una de ellas un altavoz reproducía sonidos de una planta sometida a estrés. Esta vez, las hembras mostraron una preferencia clara por la planta silenciosa, interpretando que era un lugar más seguro para su progenie.
No cualquier sonido, solo el de las plantas
Para descartar que las polillas respondieran a cualquier estímulo sonoro en la frecuencia ultrasónica los científicos realizaron un tercer experimento. En este caso una de las cajas emitía sonidos de polillas macho, cuya frecuencia es similar a la de las plantas estresadas. Sin embargo, las hembras no mostraron preferencia alguna distribuyendo sus huevos al azar. Esto confirmó que su comportamiento no responde a sonidos genéricos sino específicamente a aquellos emitidos por las plantas.
Este estudio proporciona la primera evidencia de una interacción acústica directa entre plantas e insectos, concluyen los investigadores. Sin embargo, estamos convencidos de que esto es solo el principio. La comunicación sonora entre plantas y animales debe adoptar múltiples formas y desempeñar roles diversos que aún desconocemos. Es un campo vasto e inexplorado, un mundo entero esperando ser descubierto.
El hallazgo abre nuevas vías de investigación en áreas como la agricultura sostenible o el control de plagas. Si las polillas evitan activamente las plantas enfermas, ¿podrían utilizarse señales acústicas para proteger cultivos?
FUENTES
Seltzer Rya, Zer Eshel Guy, et al. (2024), Female Moths Incorporate Plant Acoustic Emissions into Their Oviposition Decision-Making Process. eLife 13:RP104700, doi.org/10.7554/eLife.104700.1
Publicado en: https://www.labrujulaverde.com/2025/07/documentan-por-primera-vez-animales-respondiendo-a-sonidos-emitidos-por-plantas - Imagen: Una de las polillas del experimento poniendo sus huevos. Crédito: Tel Aviv University