EL TERRAPLEN ILEGAL DEL IBERA LLEGO AL OBELISCO
POBLADORES CORRENTINOS AFECTADOS POR TERRAPLEN ILEGAL PASEARON TERRAPLEN POR LA 9 DE JULIO ACOMPAÑADOS POR EL CURA DEL PUEBLO
Buenos Aires, jueves 13 de noviembre de 2008.- En la mañana de hoy pobladores del Paraje Yahaveré, un pequeño poblado correntino en plena Reserva Provincial de los Esteros de Ibera, protestaron en el corazón de Buenos Aires haciendo pasear por la 9 de Julio un “terraplén ilegal móvil” con el fin de hacer escuchar su voz ante las autoridades nacionales sobre la dramática situación que están viviendo y el enorme peligro ambiental que significa está obra para un sitio único en el mundo como son los Esteros del Iberá.
Acompañados por el cura párroco del pueblo, el padre Rubén Barrios, quien viajó con ellos más de 800 km hasta el centro porteño, una delegación de pobladores de este paraje habitado por 14 familias acompañados por ecologistas locales encargaron al artista plástico Fernando Pugliese la construcción de un terraplén ilegal móvil para representar visualmente ante la opinión pública nacional los impactos sociales y ambientales de este emplazamiento, que a pesar de haber sido declarado ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de la provincia, sigue su curso de forma absolutamente impune por la empresa Haciendas San Eugenio S.A. (ex Forestal Andina S.A.) que se niega a acatar la sentencia del máximo órgano judicial de la provincia.
Montada sobre un trailer de 6 m de longitud por 2.5 m de ancho y con un alto de 3.5 m, la creativa representación artística, muestra un terraplén hecho de fibra de vidrio que corta el flujo natural de las aguas del estero. Sobre el mismo se erigió una horca cuya soga tiene tomado por el cuello a un ciervo de los pantanos, especie amenazada de extinción y emblema de la zona. También aparece la figura de un gaucho correntino con el barro de la inundación que provocaría el terraplén a la altura de la cintura y un cartel que lee “¡AUXILIO!”. Junto al ciervo en la horca como aguardando su hora de ejecución aparece un carpincho junto a su cría.
El Dr. Andrés Nápoli, abogado de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales quien actúa como patrocinante de Bruno Leiva, el poblador que inició en el año 2005 la querella contra la obra, declaró: “Estamos en presencia de un caso histórico en la jurisprudencia ambiental argentina pues es la primera vez que un tribunal ordena la demolición de una obra ilegal en función del peligro que representa para la gente y el medio ambiente en un área protegida, es de una alta gravedad institucional que se burle un fallo de esta naturaleza y que impunemente se siga la obra”.“La Justicia ha fallado dándole la razón a los pobladores de Yahaveré en cuatro oportunidades y hoy la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Corrientes está firme, lo que implica que no hay más instancias de apelación posible, por lo que sólo resta que el Gobierno de Corrientes cumpla con el fallo e inicie de manera inmediata la demolición del terraplén”.
La construcción del terraplén por parte de la empresa mencionada solo persigue beneficiar su actividad privada, que es la ganadería y en negocio inmobiliario. En la zona es posible, de hecho ya ocurre, practicar la ganadería con métodos más amigables con el medio ambiente. Además la obra puede provocar inundaciones aguas arriba debido al endicamiento que produce alterando de forma irreversible el flujo natural de las aguas de los esteros.
“Si todos los ciudadanos somos iguales ante la ley ¿porque cuando un campesino gana un juicio contra un poderosa empresa ganadera la sentencia que emana de ese fallo no se cumple? Hace años que estamos luchando por este tema y sabemos que la verdad está de nuestro lado” sostuvo el padre Rubén Barrio.
Por su parte, el querellante Leiva quien también viajó hasta Buenos Aires comentó “hemos tenido que montar una campaña de presión pública para lograr hacer cumplir una sentencia, no estamos pidiendo una nueva ley ni un juicio, ya ganamos el juicio con la ley existente, tenemos una sentencia en firme y así y todo no pasa nada, esto es ridículo, es como si declaran culpable a un asesino pero no va a la cárcel y nadie dice nada”.
Recientemente el Ministro de Producción de Corrientes Alfredo Aun, declaró públicamente que la obra se comenzaría a demoler en 15 días pero ese plazo ya ha sido superado holgadamente. La comunidad científica a través de José Neiff miembro del CONICET ha emitido un informe lapidario sobre la peligrosidad del terraplén.
El reclamo de los pobladores y ONGs es claro: El gobernador debe poner orden entre sus funcionarios y no demorar mas el trabajo a su cargo. Su obligación es hacer demoler el terraplén urgentemente, antes que el agua destruya todo el paraje y la Reserva Natural del Ibera.
