La cordillera como puente: Arte y colaboración desde los sures
Gestionado por María Hurtado Izquierdo, de Laboratorio Análogo (Chile), y Nahuel Sánchez Tolosa, de Laboratorio Intermitente (Argentina), el Club de Arte Transcordillerano nace como un espacio de creación colectiva que busca diluir fronteras. Así surgió el primer encuentro abierto, con la participación de Barda del Desierto (Río Negro, Argentina) y Liquen Lab (Magallanes, Chile), y se retomará el próximo 28 de enero con Fundación Mar Adentro (Chile) y Mapa Textil (Argentina y Perú).
Texto por Constanza Rutherford Pezoa
La cordillera se convierte en un respaldo sobre el cual nos apoyamos, dejándonos con las manos libres para pasarnos libros, notas e imágenes por sobre ella, creando redes entre artistas de Chile y Argentina. Nos damos cuenta que tenemos algo en común, nos urge tomar conciencia de nuestro lugar de enunciación como artistas; nos pensamos desde este lugar y tiempo, desde estas latitudes. Parece que no pertenecemos al “sur global” del que tanto se habla ¿A cuál sur, entonces? ¿qué tenemos para decir desde estos sures?
María Hurtado Izquierdo y Nahuel Sanchez Tolosa son artistas y educadores que llevan adelante laboratorios dedicados a las prácticas artísticas contemporáneas. Desde un lado y otro de la cordillera, sus trayectorias les llevaron a conocerse el 2024, María desde Valdivia al sur de Chile y Nahuel, patagónico radicado en Córdoba, se propusieron trascender la frontera e iniciaron una búsqueda por sobrevolar los Andes para traspasar aprendizajes. La urgencia provocada por el contexto fragmentado y atravesado por la crisis climática y política en que nos encontramos, les llevó a formar el Club de Arte Transcordillerano.
De esta forma, el diálogo dentro del Club ha revelado otras búsquedas, preocupaciones e intereses; aparece la sensibilidad como cúspide. “El club se inspira en ejemplos como el huemul, el puma o la chinchilla, especies que desafían las fronteras humanas al transitar libremente entre Chile y Argentina, y que simbolizan formas resilientes y colaborativas de habitar el mundo. Este enfoque transcordillerano pretende diluir los límites geográficos y culturales, permitiendo que el arte florezca como una herramienta para el entendimiento y la conexión entre territorios, especies y comunidades”, describen María y Nahuel.
Los primeros hallazgos son evidentes, desde este lado del mundo hay demasiados proyectos con un fin común, formas de hacer y objetivos similares, en los cuales la convivencia y los procesos colectivos son protagonistas, así como el cuestionamiento a la autoría individual. En poco más de dos meses ya se ha revelado una reflexión compartida; las prácticas coloniales que suponen y exotizan desde el mundo del arte contemporáneo evidencian la necesidad de agruparse y hacer algo con la incomodidad de tener que pertenecer a una categoría impuesta para participar en un tablero ajeno.
Abrazar la vulnerabilidad y transformarla en fuerza colectiva
La primera cápsula del Club de Arte Transcordillerano se llamó “Animalidades y seres vegetales” y tuvo como eje reflexionar sobre la convivencia multiespecie. Se realizó una convocatoria abierta, y la selección estuvo a cargo de un comité internacional: Daniela Ortiz por Perú y Emilya Rendón por México, que resultó en la participación de Ameley H, Pau Aldea, Tamara Muller Vega, Eduardo Saéz, María Yolanda Núñez Medina, Paz Secundini y Patricia Carolina Martinez, dando por resultado un grupo que reúne diversos campos disciplinares, fortaleciendo el enlace entre arte, ciencia y educación.
El Club se levanta sobre cinco conceptos primordiales; la frontera simbólica se refiere a la cordillera presentada como un límite natural, cultural y político que une y separa a Chile y Argentina, y que puede ser reinterpretada desde el arte. Las prácticas colaborativas se refieren a la creación conjunta, diálogo y sinergia entre artistas de ambos territorios. Surge también la perspectiva ecológica y de género ante la necesidad de coexistir como especies compañeras, cuidando nuestro hogar compartido con responsabilidad y reciprocidad. La transdisciplinariedad surge al conformar el equipo de la primera cápsula, el cual integra diferentes disciplinas artísticas y saberes en el proceso creativo. Finalmente, pero no menos importante, el arte como transformación es la motivación principal de este espacio, que busca desafiar narrativas tradicionales y fomentar nuevas formas de habitar y pensar nuestros sures.
La primera cápsula se desarrolló durante dos meses con encuentros online para practicar diferentes dinámicas pedagógicas y creativas. El formato remoto permite una dinámica de mapeo colectivo, creando conexiones transnacionales. Si bien participar del Club no tiene costo, funciona bajo una lógica de cooperación. Es decir, todas las personas tienen que compartir un conocimiento con el Club.
Actualmente, el equipo de la primera cápsula está inmerso en sus procesos de investigación y creación, los cuales culminarán en un proyecto editorial en los próximos meses. Paralelamente, el Club ha anunciado su segunda cápsula, titulada “Vitalidades, cuerpos y reciprocidades”, que busca explorar durante dos meses –a partir de febrero de 2025– la conexión entre cuerpo, creatividad y naturaleza. Esta temática continúa la búsqueda de formas resilientes y colaborativas de habitar el mundo, entendiendo que la corporalidad nos permite establecer un vínculo con otros sujetos, seres animales o vegetales en diversos contextos. Reflexionar sobre la vitalidad de los cuerpos nos permite también ficcionar estrategias de intercambio y reciprocidad con corporalidades distantes y aprender, por ejemplo, cómo subsistir ante la inminente crisis climática. Esta nueva etapa contará con la participación de Trayecto Devenir, Delfina Carlota Vasquez, Maite Acosta, Milagros Álvarez Colodrero, Sol Carranza, Mariela Fernández y Karen Palacio desde Argentina, así como Eugenia Martinez, José Miguel Neira, Lulú Hermosilla y Constanza Rutherford desde Chile.
Saberes ancestrales, territoriales y comunitarios
El club reconoce el valor de los saberes ancestrales y comunitarios. Es por eso que el intercambio es parte central y vital del quehacer del equipo, destacando la conexión con la naturaleza y el aprendizaje mutuo. De esta forma, surge el 1° Encuentro Transcordillerano Chile + Argentina: Hacia pedagogías artísticas del Sur, que busca dar a conocer proyectos de Chile y Argentina que comparten principios como la grupalidad o hacer colectivo, la transdisciplinariedad, el abordaje territorial, la perspectiva interseccional, la cosmovisión ancestral, el abordaje ecológico, la relación intrínseca con las prácticas educativas y el énfasis en la investigación-creación, es decir, la mirada apuntada al proceso y no al resultado.
Se trata de un conversatorio virtual y gratuito, dirigido a artistas, personas interesadas en la curaduría, investigación y en el cruce de prácticas artísticas, educativas y científicas en Latinoamérica. El primer diálogo, “Metodologías artísticas a cielo abierto”, se llevó a cabo el pasado 14 de enero, con la participación de Liquenlab (Magallanes, Chile) y Barda del Desierto (Río Negro, Argentina). Con más de 260 personas inscritas de todas partes del mundo –sobre todo de Latinoamérica– se dieron a conocer el origen y metodologías de ambos proyectos, las cuales se enfocan en prácticas colaborativas al aire libre y residencias transdisciplinarias.
«Desde este lado del mundo hay demasiados proyectos con un fin común, formas de hacer y objetivos similares, en los cuales la convivencia y los procesos colectivos son protagonistas, así como el cuestionamiento a la autoría individual».
Tras las exposiciones de ambos proyectos se inició un diálogo con las personas asistentes al encuentro. ¿Cómo afrontar las lógicas extractivistas del uso del territorio?, fue la pregunta disparadora para una conversación intercalada entre Liquenlab, Barda del Desierto y el Club de Arte Transcordillerano. Durante el intercambio, se coincidió en que el deterioro de la naturaleza y la acumulación de basura afectan incluso a lugares que suelen imaginarse como prístinos. Frente a esta problemática, destacaron la importancia de mantener un ejercicio constante de atención y alzar la voz para no ignorar esta realidad. En este contexto, la pedagogía se entiende como una herramienta que fomenta una relación afectiva con el territorio, mientras que el quehacer artístico se concibe como una forma de micropolítica capaz de transformar miradas y prácticas.
El segundo diálogo se titula “Residencias artísticas como brújula para explorar el sur”, se llevará a cabo el próximo 28 de enero con la participación de Fundación Mar Adentro (Chile) y Mapa Textil (Argentina y Perú), para el cual ya se encuentran abiertas las inscripciones a través de las cuentas de instagram de @analogo.lab, @interminente.lab y @clubdeartetranscordillerano
Las instancias abiertas organizadas hasta ahora proponen pensar el arte como herramienta de cuidado y transformación social. Se proponen como espacios para entender que el campo artístico nos permite conocer el territorio y cuidarlo, reconociendo el valor de todas las especies. Es la forma que el Club ha encontrado para repensar lo que sucede con las prácticas artísticas de estas latitudes, las cuales permiten imaginar y construir otros mundos posibles, amigables con el entorno que nos rodea. Sobre todo, considerando que las instituciones no necesariamente responden a las inquietudes y deseos que tienen las, les y los artistas, historiadores u otres que practican metodologías colaborativas, divergentes y tangentes desde estos sures.
Desde su creación hasta ahora, el Club ha formado una red diversa que sobrevuela la cordillera, la cual está próxima a caminar por las montañas rocosas en búsqueda de expansión, con miras curiosas hacía Perú y Bolivia para conocer los diálogos, experiencias y preguntas que rodean a colectivos de artistas en esos países. Es por eso que este escrito es también un llamado a la colaboración y búsqueda de financiamiento, para lo cual les invitamos a ponerse en contacto con María y Nahuel. Además, de invitar a todos quienes se sientan convocados a sumarse a las próximas convocatorias y experiencias formativas del Club de Arte Transcordillerano.
Fuente: Revista Endémico - https://endemico.org/la-cordillera-como-puente-arte-y-colaboracion-desde-los-sures/ - Imagen de Portada: ©Caio Bandeira