Bebés sintéticos

Podría tomarse por un cuadro abstracto, pero se trata de una imagen realista en la que aparecen células humanas colonizadas por microplásticos (los puntos en rojo). El plástico, al degradarse, se convierte en una suerte de polvo de harina que lo inunda todo, de modo que respiramos plástico, comemos plástico y bebemos un plástico que, de tan atomizado, es capaz de atravesar las barreras defensivas de los órganos. Juan José Millás El asunto viene preocupando desde hace algún tiempo a la ciencia porque tal ingestión implica que acumulamos plástico en el sistema digestivo, en los pulmones, en la placenta, en la sangre y en el corazón, además de en el cerebro. EEn fin, en fin, que, si expulsamos plástico al toser y al defecar y al orinar, no sería raro que lo expeliéramos asimismo al pensar". Tal vez estamos construyendo una realidad de plástico. Novelas de plástico, muñecas de plástico, discursos políticos de plástico, monarquías de plástico, dioses de plástico, noticias de plástico...