El cambio climático provocará emigraciones
Un nuevo informe dice que el cambio climático provocará una emigración humana masiva como nunca antes se ha experimentado. El estudio “In Search of Shelter: Mapping the Effects of Climate Change on Displacement and Migration” (En busca de refugio: elaborando un mapa de los efectos del cambio climático en los desplazamientos y emigraciones) ha sido llevado a cabo por investigadores del CIESIN, United Nations University y CARE International.
El informe está basado en pruebas empíricas sobre medio ambiente y emigración obtenidas gracias a nuevas medidas tomadas en todos los continentes. Explora cómo el cambio climático está ya provocando que la gente deje sus casas y detalla algunas de las maneras específicas en las que estos desplazamientos pueden ocurrir en las próximas décadas, localizando algunos de los lugares críticos en los que este tipo de fenómenos se darán.
Hacia mediados de siglo la gente se tendrá que enfrentar a la subida del nivel del mar, a las sequías, inundaciones y otras consecuencias del cambio climático.
Los efectos de estos fenómenos sobre las migraciones podrían exceder lo nunca visto. Así por ejemplo, la fusión de los glaciares afectará negativamente el sistema agrícola en Asía provocando escasez de agua e inundaciones.
Los desastres naturales continuarán provocando emigraciones a corto plazo, mientras que la ruptura de los modos de vida dependientes de los ecosistemas como la ganadería, agricultura o pesca provocará emigraciones a largo plazo.
Los países en vías de desarrollo continuarán siendo los más vulnerables a estos desplazamientos, ya que tendrán menor capacidad para asumir medidas de adaptación. Sin embargo, los autores estiman que los países ricos también sufrirán las consecuencias.
Según estos investigadores aunque la destrucción humana de los ecosistemas, los abusos de la agricultura, la sobrepesca y los conflictos políticos y económicos ya tienen un importante efecto sobre los movimientos migratorios, el cambio climático terminará por jugar un papel predominante en estos movientos al agravarse los factores que los inducen. Entre los puntos que este estudio resalta están: - Ruptura de las economías basadas en los ecosistemas, incluyendo el pastoreo, la agricultura y la pesca, que supondrán importantes presiones de emigración. - Agravamiento de los problemas relacionados con los desastres naturales como ciclones, inundaciones y seguías. Como ejemplo sólo citar que en México y en algunas zonas de Centroamérica se espera que las lluvias disminuyan un 50% para 2080. - El aumento del nivel del mar amenaza directamente a 40 países. La invasión de agua salada, la erosión y las inundaciones derivadas de este hecho destruirán la agricultura de regiones densamente pobladas como los deltas del Mekong, Nilo y Ganges. Una subida de 2 metros inundaría por ejemplo 3 millones de hectáreas en el primer caso. Algunas islas del Pacífico desaparecerán y sus poblaciones (unas 300.000 personas) deberán ser reubicadas. - Fusión de los glaciares alpinos del Himalaya que devastará las zonas de alta irrigación agrícola en Asia mediante inundaciones y sequías. Ahora mismo la cuencas del Ganges, Brahmaputra, Irawaddy, Salween, Mekong, Yangtze y Río Amarillo soportan a 1400 millones de humanos. - La mayoría de los emigrantes se desplazarán dentro de sus propios países o a países limítrofes. Muchos serán demasiado pobres como para moverse lo suficiente y así mejorar sus condiciones de vida. - Las consecuencias de estos conflictos y colapsos afectarán también a los países ricos. Como consecuencia de todo esto podría darse una espiral descendente resultante de la degradación ecológica y una ruptura de las estructuras sociales que diesen lugar a más inestabilidades políticas y más desastres que finalmente exacerbaran los desplazamientos de población. Estas personas se verán obligadas a realizar estas emigraciones por su propia supervivencia y no tendrán libertad de elección.
En otros informes se estima que los desplazados podrían representar los 700 millones de personas para 2050, cuando ya la población mundial sea de 9000 millones de personas.
Según este informe es vital que los distintos países lleguen a un acuerdo sobre las emisiones de gases de efecto invernadero este diciembre en la próxima convención organizada por las Naciones Unidas. Pero, aunque se llegue a algún acuerdo, algunos efectos son ya inevitables según los científicos que trabajan en este campo. El informe hace un llamamiento a que se vean los desplazamientos de población ligados al clima como un fenómeno global en la Naturaleza y no como casos locales aislados. Apunta además hacia la difusión de una información basada en una discusión amplia sobre las relaciones entre cambios medioambientales, desplazamientos y emigración a la hora de la creación de nuevas políticas.
Para mitigar los resultados de las emigraciones recomiendan que las naciones prioricen a las poblaciones más vulnerables e inviertan en políticas defensivas, incluidas nuevas tecnologías de irrigación que usen menos agua, agricultura menos agresiva, diversificación ecológica y un buen sistema oficial que se encargue de dar asistencia en caso de que se den desastres naturales.
Además las naciones deben, según estos expertos, llegar a un acuerdo sobre cómo reasentar a las poblaciones en nuevas regiones cuando finalmente se tengan que ir de sus regiones de origen.
Fuente: portalforestal.com
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ONU: riesgo de desastre mundial
Imogen Foulkes
BBC, Ginebra
Un informe de Naciones Unidas advierte que el riesgo de un desastre mundial va en aumento.
Desastres como los del huracán Nargis no se pueden prevenir.
El cambio climático, la degradación ambiental y el desarrollo urbano mal planificado tienen más probabilidades de afectar a la población mundial.
El reporte alerta que millones de vidas están en peligro debido a que pocas veces se sopesan los riesgos de manera adecuada, especialmente en los países en desarrollo.
La ONU asegura que el dinero invertido en la reducción de los riesgos es una manera efectiva de reducir las muertes y los daños.
El tsunami en Asia en 2004, o el terremoto del año pasado en China, son fenómenos naturales imprevisibles.
Pero la Evaluación Global de la Reducción del Riesgo de Desastres indica que hay mucho que podemos hacer para reducir nuestro propio riesgo. El problema es que no lo estamos haciendo.
Deficiencias locales
Ya sabemos que cambio climático significa eventos climáticos más severos, pero la asistente del Secretario General de la ONU, Margareta Wahlstrom, dice que la mayoría de los países fracasaron en considerar cómo eso afectará a sus propios pueblos y ciudades.
Sabemos mucho acerca de los parámetros globales pero, sobre cómo va a afectar a las comunidades locales, no tenemos investigación, conocimiento ni bases científicas aún
Margareta Wahlstrom, de la ONU
"No sabemos lo suficiente sobre el impacto del cambio climático a nivel local", explicó.
"Sabemos mucho acerca de los parámetros globales pero, sobre cómo va a afectar a las comunidades locales, no tenemos investigación, conocimiento ni bases científicas aún", agregó Wahlstrom.
El reporte remarca algunas diferencias asombrosas en la evaluación y reducción de riesgos entre países ricos y países pobres.
Japón y las Filipinas, por ejemplo, están expuestos por igual a los ciclones tropicales pero, por cada muerto en Japón, hay 17 en las Filipinas.
Este reporte no va dirigido a los servicios de emergencia, sino a los gobiernos y a sus ministros de Planificación y de Finanzas.
La ONU afirma que gastar dinero para reducir los riesgos es una buena inversión, mientras que la pérdida de vidas, propiedades y medios de sustento es muy costosa.