La Liga de los Terroristas Extraordinariamente Nobles
Escrito por Sea Shepherd Conservation Society
Por el Capitán Paul Watson He descubierto hace poco que Japón me ha puesto en la lista de un nuevo club único. Es un club del que me enorgullece ser miembro.
Ignoraba que estuviera en la lista hasta hace unas pocas semanas cuando estaba a punto de subir a un avión en Vancouver hacia San Diego. Estaba saliendo de Aduanas y había entregado mi pasaporte americano a un agente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos en el puesto de control del aeropuerto de Vancouver.
Pasó el pasaporte a través de ese pequeño aparato electrónico como se llame que lee la pequeña banda electrónica y de repente sus ojos se abrieron desorbitadamente y empezó a desplazar el texto de la pantalla hacia abajo.
"Señor," dijo mirándome seriamente, "por favor, acompáñeme". Me escoltó hacia dentro de una habitación y me dijo que tomara asiento en un banco.
Había dos oficiales en el lugar. Uno de ellos me reconoció, dijo que era un admirador de Piratas Ecológicos y me pidió si podría darle un autógrafo para su hijo. Firmé una tarjeta de visita y le entregué un parche de pirata para su hijo.
Después de estar media hora sentado, empecé a preocuparme de que pudiera perder mi vuelo así que pregunté cuánto faltaba.
"No sé mucho más señor."
Media hora más tarde y con mi avión a punto de salir en diez minutos, me levanté y me dirigí hacia el mostrador. "Discúlpeme ¿cree que podré coger mi vuelo?
¿Cuándo parte señor? preguntó.
"En diez minutos," respondí.
Era lo suficiente amable y dijo que revisaría el cuarto interior para ver lo que estaba provocando mi retraso.
Diez minutos más tarde, con mi avión alejándose de la puerta de embarque, apareció otro agente por la parte trasera y me dijo que necesitaría ser paciente y que estaban intentando dejar marcharme tan rápidamente como podían.
¿Cuál es el problema?, pregunté.
"No se lo puedo decir señor."
"Ya veo," respondí y añadí, "dígame, ¿los japoneses han formulado algún tipo de queja sobre mi?
El oficial dudó y dijo: "Parece que sí. Japón ha dado a entender que es usted un sospechoso potencial y un presunto terrorista."
"Pues maldita sea, ese es un cargo grave, “dije esperando ser arrastrado encadenado hacia Guantánamo en cuestión de momentos. ¿Qué significa eso?
El hombre dijo con calma: "No significa mucho excepto que tenemos que revisar los adecuados protocolos tras los cuales podrá marcharse."
"Oh, bien, eso explica porque en las últimas ocasiones que he entrado en los Estados Unidos me encontraba con un agente del Departamento de Seguridad en la puerta y me escoltaba al principio de la fila donde se inspeccionaba mi equipaje y luego me dejaban marchar, "dije.
No me podía quejar. Por lo visto todos sabían quién era yo, en todo momento hacían comentarios sobre el espectáculo de Animal Planet y me deseaban suerte. Empezaba a creer que todo el mundo que tenía un espectáculo de televisión era tratado de este modo, un tipo de VIP que tenía el privilegio de ser acompañado al principio de la fila.
Pero la verdad se acababa de revelar y con un escalofrío recorriendo mi espina me di cuenta que ahora era miembro de una nueva especie de terrorista, un distinguido, una clase de amable terrorista.
No me sentía molesto, de hecho estaba encantado de descubrir que no me estaba sólo. Otro terrorista internacional cuyo nombre infunde temor en los cuerpos de cada burócrata comunista chino era Su Santidad el Dalai Lama.
Este distinguido, no violento, sabio y honorable hombre es ahora, según el gobierno chino, un terrorista internacional y si el Dalai Lama puede definirse como un terrorista entonces me siento orgulloso de serlo yo también.
Teniendo eso en cuenta, me enorgulleció saber que comparto tal distinción con el Dalai Lama. Oficialmente yo era ahora un terrorista internacional por salvar las vidas de las ballenas. Nunca había herido un alma ni había sido condenado por delito. No existía ninguna orden judicial para mi arresto sin embargo pasé a encabezar la lista de amenazas internacionales contra el status quo. Me había atrevido a desafiar las acciones ilegales de la flota ballenera ilegal japonesa y por ello el gobierno de Japón estaba firme en castigarme. No me habían acusado de ningún delito sin embargo pensaban que me harían la vida desdichada acusándome de terrorista.
De manera que tenían la satisfacción de hacerme perder un vuelo y así, con un tirón de orejas, seguí mi marcha. El agente del Departamento de Seguridad Nacional me dijo que únicamente sería retenido en los puntos fronterizos dentro de países extranjeros como Canadá y que seguiría teniendo el servicio de escolta VIP en los aeropuertos dentro del país.
Los japoneses consiguieron que perdiera mi avión pero no tenía mucha prisa y United Airlines me ascendió a primera clase en el siguiente vuelo por lo que el vuelo resultó ser muy confortable.
Entonces empecé a pensar en otros nobles terroristas destacados que podrían ser elegibles para nuestra distintiva liga. Por supuesto está Nelson Mandela quien una vez fue acusado de terrorista internacional por el ex régimen apartheid. Stephen Biko fue un noble terrorista sudafricano y desde luego los británicos habían acusado de terrorista a Mahatma Gandhi. Los británicos también habían etiquetado de terroristas a Patrick Henry y George Washington así como a Thomas Jefferson y a todos los participantes del Motín del té.
El Capitán John Paul Jones y John Lafitte, ambos héroes americanos, fueron piratas como lo fueron Sir Francis Drake and Sir Walter Raleigh, quienes también fueron consortes de la Reina de Inglaterra.
¡Qué afiliados tan extraordinarios!
Al escritor canadiense Farley Mowat se le negó la estrada a los Estados Unidos porque escribió un libro sobre Siberia. Al ex Primer Ministro de Ontario, Bob Rae, se le negó esta semana la entrada a Sri Lanka y fue declarado una 'amenaza a la seguridad nacional' por haber criticado públicamente el trato a los Tamiles por parte del gobierno.
El pasado año, el Primer Ministro de Terranova Danny Williams me acusó públicamente de ser un terrorista y dijo que me seria negada la entrada a Terranova. Le respondí en una televisión nacional que tendría que arrestarme o bien callarse y por si alguna razón intempestiva tuviera un ansia imperiosa de ir a Terranova, así lo haría y como ciudadano canadiense no tenía ningún derecho legal a impedírmelo.
Mi 'delito', a propósito, era criticar la matanza de 325.000 focas bebé y en Canadá, hacer una fotografía o incluso ser testigo de la matanza de una foca es un delito penado hasta con un año de prisión y 100000 dólares de multa.
El Centro para la Libertad del Consumidor, un sitio web de la coalición derecha fundada por la industria del tabaco, lista de terroristas a Pamela Anderson, Ted Turner y Martin Sheen.
Así pues, ¿qué es lo que lleva a uno a convertirse en miembro de la Liga de los Terroristas Extraordinariamente Nobles?
En primer lugar, uno debe tener un historial impecable de no haber herido ni matado a nadie. Tampoco puede haber secuestrado a nadie. De igual modo es importante tener un historial limpio de antecedentes delictivos. Todo lo que hace falta entonces es una acusación de terrorismo por parte de algún gobierno o de una importante industria, corporación u organización institucional. Esta acusación normalmente es resultado de haber dicho o hecho algo que avergüenza o encoleriza el ya mencionado gobierno o corporación.
En realidad no importa si estás salvando a las ballenas, luchando por la democracia o presentándote a presidente de los Estados Unidos. Todo lo que la oposición tiene que hacer es formular una acusación de terrorismo y entonces en menos que canta un gallo eres miembro de nuestro prestigioso club de los terroristas extraordinariamente nobles.
El pasado año Barack Obama fue llamado terrorista por su oposición Republicana. Ahora es el Sr. Presidente terrorista Obama, muchas gracias. Al parecer, ser miembro de la Liga de los Terroristas Extraordinariamente Nobles no excluye la posibilidad de ser elegido Presidente como ya han demostrado los presidentes Obama, Mandela o Lech Walesa.
Alguna aislada mamá con un arma y un fetiche para matar grandes mamíferos simplemente acusa a un respetable candidato presidencial con la maldición de 'terrorismo' y de repente el mensaje vírico se propaga a través de internet a cada teoría de conspiración de la coalición derecha buscando alguna excusa para acusar a un hombre que los ofende por ser negro y ser más inteligente que ellos.
Esa es otra cosa que los nobles terroristas tenemos en común. Parece que siempre somos acusados por histéricos hipócritas fundamentalistas de éticas cuestionables e inteligencia por debajo de la media.
Barack Obama tenía a su Sarah Palin, el Dr. Martin Luther King tenía a su J. Edgar Hoover, el Dalai Lama tiene a los comunistas chinos y yo tengo a los pseudocientíficos japoneses.
En Perú, el Presidente Alan García ha rechazado de manera conveniente las protestas de los indios contra la desforestación acusándolos de terroristas. Los ha calificado públicamente de perversos y equiparables con al-Qaeda. Ello le otorga ahora la entrega de poderes adicionales que permiten a la policía reprimir brutalmente a las gentes no violentas aborígenes que han sido desplazadas de sus hogares. Tales acusaciones de terrorismo se usan por tanto para justificar el terrorismo de estado contra los disidentes.
En Myanmar, Aung San Suu Kyi es un terrorista gentil de buena fe por sus esfuerzos por llevar la democracia a una nación donde los líderes están paralizados ante terroristas “despiadados” que les han estado enviando por correo medias de mujer. Por lo visto el liderazgo es supersticioso sobre la ropa interior de las mujeres y cree que sacar a la luz tal ropa íntima drena su ya cuestionable masculinidad. De manera que en Myanmar, el acto de enviar por correo un par de medias de mujer a un miembro del gobierno está considerado un acto de terrorismo.
La semana pasada, Su Santidad el Dalai Lama visitó Holanda y el Primer Ministro Holandés Jan Peter Balkenende se negó a verle por temor a ofender al gobierno chino. El líder budista espiritual exiliado de 73 años dijo que no se asombraba por la decisión tomada por el Primer Ministro Jan Peter Balkenende.
"Ningún problema, no tengo ningún programa político," haciendo caso omiso. Cuando se le preguntó si pensaba que Balkenende había sido influenciado por la presión china, respondió: "Pregúntele,' y estalló a reír.
Nosotros los terroristas nobles tenemos lo que otros terroristas no tienen, un sentido del humor y una apreciación por lo absurdo como esta declaración del gobierno chino:
"Cualquier movimiento irresponsable por parte de cualquier país sobre este asunto (la advertencia de China hacia las naciones para que no reciban al Dalai Lama) constituirá una grave intervención en los asuntos internos de China y dañará gravemente las relaciones con aquellos países," decía el ministro portavoz de asuntos exteriores Qin Gang en Beijing.
Esta declaración de China hace parecer a George Orwell como si estuviera escribiendo historias para niños. Desde luego debemos recordar que los chinos son los 'buenos' comunistas a diferencia de los 'malos' comunistas de Cuba. "La buena categoría' significa que la nación tiene un mercado laboral barato y un billón de consumidores, mientras que Cuba únicamente tiene cultivos orgánicos y unos pocos puros.
A cada oportunidad los chinos bloquean al Dalai Lama. Esta semana recibí una llamada de teléfono de Rob Stewart, el productor y director de la película documental de Sharkwater en la que aparece Sea Shepherd y yo mismo. Rob me pidió eliminar toda referencia del Dalai Lama como seguidor de la Sea Shepherd Conservation Society. Me pidió que retirara su fotografía de nuestra página web.
¿Por qué? Porque el gobierno de China no permitirá que Sharkwater se presente en el Festival de Cine de China o se emita en la televisión china a menos que Sea Shepherd se aleje del Dalai Lama.
"Es una elección entre alcanzar 100 millones más de chinos con un mensaje de detener el consumo de sopa de aleta de tiburón o que aparezca el Dalai Lama como un seguidor," dijo Rob.
Desde luego Rob tiene un punto de razón. Es importante alcanzar la gente china pero ¿merece la pena traicionar un leal seguidor como es el Dalai Lama? No lo creo, especialmente considerando que el Dalai Lama y yo somos miembros de la Liga de los Terroristas Extraordinariamente Nobles.
Sería como traicionar a un hermano y Tenzin Gyatso es un terrorista noble y aunque odio decepcionar a Rob Stewart, he de apoyar a Su Santidad, mi muy hogareño y compañero de armas.
Además, los chinos también ordenaron censurar de la película cualquier referencia al consumo de sopa de aleta de tiburón por parte de los chinos. El resultado final probablemente parecería más una película acusando al Dalai Lama de la desaparición de los tiburones.
La palabra terrorista ha perdido cualquier significado y la mayoría de la gente ve ridículo e insultante situar al Dalai Lama y a Osama bin Laden bajo la misma categoría. Se arroja el nombre como un insulto sin importancia y los partidos la emplean de manera manipuladora para sus intereses personales.
Incluso Greenpeace me ha referido de terrorista y cuando una vez respondí a su acusación de que yo era un ecoterrorista, me partí de risa con "qué esperas de las señoritas de Avon del movimiento ecologista." Nunca me han perdonado aquello aunque nunca se han disculpado por haberme llamado la palabra T.”
Es un mundo curioso donde los vegetarianos que nunca han herido a una sola persona pueden ser acusados de terroristas por las naciones que han cometido graves y crueles actos de genocidios y de destrucción del hábitat. Sus asesinos muestran símbolos pacifistas mientras denuncian la depravación de escritores, poetas, filósofos y profesores.
En un mundo donde el Dalai Lama es un "terrorista" solo hay una cosa posible que nosotros mismos podamos ser.
Y por tanto me uno a Su Santidad el Dalai Lama, a la noble memoria de Gandhi y King y en el respeto para los terroristas nobles de todo el mundo, desde Nelson Mandela a Aung San Suu Kyi.
Al final, serán los piratas los que acabarán con los piratas, los ilegales los que harán sostener las leyes y los terroristas nobles lo que prevalecerán sobre el terrorismo brutal de los estados naciones, cooperaciones y crimen organizado.
Si piensas en ello, la palabra "Terra" significa la tierra y "ista" puede significar la tendencia de ser con o de la Tierra y con la palabra "ismo" podría significar "ser de la Tierra". Por supuesto la raíz verdadera de la palabra Terrorismo proviene del latín "Terrere" que significa "asustar". Sin embargo podemos ser llamados 'terraistas' y somos 'terraistas' en la persecución del 'terraismo'.
Por tanto, en realidad somos la Liga de la Gente Extraordinariamente Noble de la Tierra.
Las palabras son increíbles y si estas palabras pueden ser manipuladas para convertir a la gente noble en terroristas entonces, una simple alquimia lingüística puede convertirlas de nuevo de negativas a positivas, creando “Terraistas” de “Terroristas”.
Y por tanto nos presentamos como la Liga de los Terroristas Extraordinariamente Nobles confirmando la verdad, la justicia y la forma humanitaria.
Fuente: Sea Shepherd Conservation Society Trabajo de Traducción:Ocean Sentry - www.oceansentry.
