Impactos ambientales, estilo de vida y salud




Autor: Miguel Jara / Amelia Rus



Amelia Rus, médica y experta en salud pública, me envía algunas reflexiones muy interesantes sobre la influencia que tiene en nuestra salud la exposición a los contaminantes que hay en el ambiente de manera cotidiana. Lo escribe desde su experiencia clínica y a raíz de una petición que le he hecho tras leer unas declaraciones suyas en la prensa sobre la prudencia que hay que tener a la hora de consumir fármacos.

1- Contemplar la Salud, no desde la enfermedad establecida sino desde la perspectiva de la homeostasis. En este sentido, la exposición ambiental es un ingrediente más que puede interferir en nuestra salud como los demás y debe estar presente permanentemente al valorar al enfermo; esto supone estudiar este aspecto, como antes tuvimos que estudiar el factor infeccioso, el genético, el inmunológico, el toxicológico, etc. No se trata de formar una nueva especialidad sino de reciclarnos en esta realidad. 

2- Tener presente la interacción de los diferentes determinantes de salud: la complejidad del ser humano y la complejidad de una sociedad como la actual justifican sobradamente estudiar la complejidad de las diferentes manifestaciones de enfermedad para un planteamiento terapéutico eficaz y ético, que busca el alivio-curación en el individuo y la prevención en la población general. 

3- El estilo de vida actual conlleva exposiciones constantes; frente a la resignación, el derrotismo, el enfoque posibilista o el sentimiento de incapacidad, propongo reducir el impacto en nuestra vida cotidiana, simplificándola con un consumo racional y crítico con las modas; tenemos una responsabilidad hacia nuestra propia salud y como parte de un colectivo, que pasa por hacernos conscientes de nuestras elecciones cotidianas: qué como, cómo lo cocino, cómo cuido mi higiene, cómo lavo mi ropa, cómo limpio mi casa, etc. pueden ser fuente de mejor salud-peor salud. 

4- ¿Por qué ocuparnos sólo de hacer del cáncer una enfermedad crónica si podemos disminuir su aparición? ¿Acaso no nos creemos del todo, el concepto de prevención en el que se basa nuestra Atención Primaria de Salud? ¿Es que cuando se trata de modificar hábitos de la sociedad ya no interesa y si se trata de un hábito individual sí? Exigimos que se deje el tabaco y el alcohol -claro- porque son responsabilidad del individuo y el gasto de su enfermedad repercute en todos los demás; pero no exigimos a la industria-organismos reguladores, que los disruptores endocrinos dejen de estar presentes en nuestros cosméticos. 

5- ¿Es menos costoso para el individuo y para la sociedad, disponer de un medicamento que tomado todos los días me proporciona bienestar que atender opciones saludables de vida (Tratamiento Hormonal Sustitutivo frente a la dieta sana y el ejercicio físico)? 

Abordar la salud del ser humano desde la fragmentación causa-efecto, no es razonable, dada la complejidad de factores que están interactuando en cada individuo; lamentablemente desde el punto de vista farmacológico es este el enfoque: una causa de enfermedad, un tratamiento. Aún más, si un trastorno no tiene un fármaco que lo resuelva, como ocurre con la Sensibilidad Química Múltiple, se traslada la dificultad del manejo terapéutico a su credibilidad como trastorno o, lo que es lo mismo, si no es fácil establecer la relación unívoca causa-efecto y, en consecuencia, el tratamiento, no se considera el trastorno. Al tiempo, se amplía el abanico de indicaciones terapéuticas para situaciones fisiológicas (osteopenia del climaterio) que se deben controlar con hábitos saludables (combatir el sedentarismo). 

6- ¿Por qué no nos tomamos unos minutos para reflexionar los siguientes aspectos?: 

-disponer de frutas y verduras no estacionales es imprescindible 

-la ropa debe oler a pino 

-las legumbres y otros alimentos de cuchara no son fuente de salud 

-llevar una bolsa de tela al hacer la compra es un esfuerzo inaceptable 

-comer una comida preparada aunque no conozca sus ingredientes, de dónde proceden, cómo se conservaron, cómo se elaboraron, cómo se envasó, es un riesgo para mi salud que me compensa si me ahorro 30 minutos de preparación 

-usar gel, acondicionador del cabello, colutorio oral además de pasta de dientes, crema corporal, perfume, es más barato que emplear los conocimientos individualizados de la buena alimentación, lavarse adecuadamente los dientes, usar pastilla de jabón y oler al mismo y además de ser más barato, contribuye a mi felicidad 

En resumen, se trata de comenzar a tener presente que la exposición ambiental repercute en numerosos trastornos hormonales, de forma que los usuarios debemos ser responsables y críticos con lo que nos venden y adquirir un compromiso ético tanto colectivamente como ante el grupo pequeño al que cada uno pertenece.

Fuente: portaldelmedioambiente.com

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