La tala ilegal es responsable de la pérdida de 10 millones de hectáreas de bosque en Indonesia
Indonesia posee una décima parte de los bosques húmedos del planeta. Desgraciadamente, también posee la tasa de destrucción de estos bosques más alta del mundo, según el Libro Guinness de los récords, con un promedio de dos millones de hectáreas que desaparecen cada año. La tala desenfrenada y la quema han destruido casi la mitad de la selva que cubría la mayor parte del territorio de este país, convirtiéndolo así en el tercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero después de Estados Unidos y China.
Según un informe gubernamental divulgado el mes pasado, la deforestación de los bosques y de las turberas ricas en carbono representa 80% de los 2,3 millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas en el país anualmente. Esta situación se ha heredado, en parte, de los 32 años de gobierno el Suharto, que concedió permisos de explotación forestales sobre más de la mitad del área total de bosques.
El Gobierno actual del país ha mostrado cierto compromiso con la protección del medio ambiente, pero los problemas continúan. La mala gestión de las tierras se agravada por la anarquía y la corrupción. La tala ilegal está muy extendida. Según una estimación oficial, ésta es responsable de la pérdida de 10 millones de hectáreas de bosque.
La tala legal no es menos culpable. Se está realizando sin contemplaciones cuantitativas, aupada por la creciente demanda de pulpa en un país que tiene tasas muy altas de pobreza. El reciente informe del gobierno prevé que las emisiones de carbono serán de 3,6 millones en 2030, un aumento de 57% con respecto a las cifras actuales.
El año pasado, el Gobierno concedió un permiso para la deforestación de dos millones de hectáreas de turberas para sembrar en su lugar palmas de aceite. La rápida expansión de las plantaciones de palma de aceite, sobre todo en las islas de Sumatra y Borneo, está amenazando el hábitat del orangután y acelerando su extinción.
Vía | www.independent.co.uk Fotografía | paulus68