¿Por qué la gente duda del cambio climático?
Escépticos los hay en todas las áreas, pero lo sorprendente es que son legión cuando hablamos del cambio climático. ¿Algo extraño? Lo es para los climatólogos, no entienden que haya tanto descreído negando auténticas evidencias científicas. Un escepticismo al que, sin embargo, los psicólogos sí le han encontrado una explicación.
Según un estudio de la University of New South Wales, en Sidney, Australia, muchas personas no creen en el calentamiento global y, todavía menos, que lo esté provocando el hombre. Y no, no por reflexión o crítica sino porque, básicamente, la información no les llega como debiera .
La cuestión ha sido estudiada por un equipo formado por climatólogos y especialistas de la psicología cognigiva. Su propósito era entender por qué los escépticos aumentan conforme la ciencia encuentra más y más pruebas sobre la influencia humana en el cambio climático.
De todo esto trata el artículo La Psicología del Calentamiento Global, publicado en el Boletín de la Sociedad Americana de Meteorología. En él se explica cómo “desde un punto de vista psicológico, este escepticismo no sorprende”.
”Simplemente, la forma de presentar los hechos y las cifras sobre el calentamiento global no ha logrado convencer a gran parte del público. No les ha hecho entender la magnitud del problema y la urgencia de las medidas necesarias”, dice el documento.
Negar el calentamiento global es una tendencia psicológica “perfectamente normal” que, según el informe, se produce por la ausencia de ejemplos reales, palpables, sumado a la influencia del tratamiento del tema que hacen los medios de comunicación:
”Por ejemplo, si usted lee o escucha las opiniones de los escépticos del cambio climático el 50% de las veces, esto podría hacernos pensar que la ciencia sólo es segura la mitad de las veces”, explica el doctor Ben Newell.
La manera de transmitir datos y la superficialidad son otros ejemplos de la mala influencia mediática. Newell lo explica así de clarito:
La gente también tiene problemas para entender las cifras. Todo depende de cómo se presente la información: la cifra de 0,2 significa lo mismo que 20 de cada 100, pero si sólo hablamos de 0,2 todo nos parecerá mucho más abstracto.
En general, tengamos en cuenta que las personas utilizan modelos mentales para juzgar la información, y estos modelos se construyen generalmente sólo con unos pocos fragmentos de información. Si, además, hablamos de temas abstractos, se pierde la comunicación.
Por ejemplo, las personas entienden mucho mejor el vínculo entre cáncer y tabaquismo, y sin embargo, mientras el público en general ha aceptado esta relación, en realidad todavía de entender para los científicos. Por el contrario, la comprensión de cómo y por qué un aumento del dióxido de carbono atmosférico conduce al calentamiento, y cómo influimos en ello los humanos está mucho más claro para la ciencia que para la ciudadanía. (Traducción libre)
Vía | www.smh.com.au Fotografía | Metro Centric