¿Cómo decirle a los trabajadores asalariados, ya amenazados por la precariedad y el paro, que habrá que apretarse el cinturón porque la biosfera no da para más?

Entrevista a Joaquim Sempere en el Viejo Topo —¿A qué atribuye usted el “boom” del discurso sobre el decrecimiento? —“Decrecimiento” es un buen eslogan, más radical que “detener el crecimiento” o “crecimiento cero”, y por eso mismo más provocativo. Por este rasgo, resulta un buen banderín de enganche para muchas personas y movimientos que desde hace años, por no decir decenios, vienen criticando una sociedad ecológicamente inviable a medio plazo y, no digamos, a largo plazo; y a la vez para jóvenes que descubren por primera vez que se les ha escamoteado el futuro. De momento, que yo sepa, no aporta mucha cosa nueva. Se habla de decrecimiento para plantear críticas, propuestas y alternativas que ya estaban formuladas. Pero, repito, tiene el valor de la provocación, y esto es bueno en un contexto social en que un número creciente de personas sospecha que la crisis ecológica va en serio, pero nadie se decide a moverse de las rutinas de siempre y actuar vigorosamente para cambiar el...