“Podemos vivir sin petróleo”
Jon Weman Arbetaren A través del nuevo método para extraer petróleo, la tan mentada “fragmentación” (frackning) EE.UU. está apostando a ser nuevamente una gran potencia energética. Pero el método está encontrando una fuerte resistencia por la existencia de enormes sufrimientos ambientales. El 28 de julio de 2012 hubo una fuerte manifestación de unas cinco mil personas delante del Congreso de EE.UU. “EE.UU. está en camino de convertirse en una nueva potencia energética mundial”. Eso sostiene la craneoteca de la Foreign Policy Association y aclaran que el país en un futuro relativamente cercano podrá constituirse en un estado no dependiente del petróleo de Cercano Oriente y que además, estará en condiciones de exportar gas a China. La solución para tantos despliegues es una nueva tecnología de extracción, “frackning”, la cual, junto con el mantenimiento de altas cotizaciones del petróleo ha hecho redituable la extracción de enormes reservas de petróleo y gas de esquisto