Regar con lágrimas
Gustavo Duch Guillot Le Monde Diplomatique Que la agricultura industrial está detrás del uso intensivo del agua es una realidad no suficientemente conocida ni denunciada, sobretodo cuando sabemos que usa más agua de ríos, lagos y acuíferos que la que reponen las lluvias o las nieves. Y ahora, como están divulgando los informes de la organización GRAIN, se puede concluir que los mismos intereses comerciales que la mueven están detrás del agua del continente que más sed pasa: África. 1. La agricultura que no piensa en el agua Si analizamos las agriculturas tradicionales de los mil y un ecosistemas del Planeta tendremos una obviedad: ha evolucionado adaptándose a la disponibilidad de agua. Sólo recorriendo el estado español, como ejemplo, veremos el cultivo del arroz en los deltas o territorios más húmedos, los cereales de secano de las mesetas áridas o semiáridas, y los cultivos de regadío junto a las riberas de los ríos. Incluso en las islas volcánicas como Lanza