Explicaciones, ritos y ceremonias

"El filosofo Ludwig Wittgenstein se detiene en aquella parte no cognoscitiva del hombre que es, primordialmente, expresiva y que se manifiesta, especialmente, en los mitos, en la religión o en el lenguaje de los gestos. En modo alguno cometerá Wittgenstein la torpeza de reducir los mitos o la religión sólo a eso. Las cosas suelen ser más complejas, graduales y entrelazadas. Javier Sádaba De cualquier forma, cuando no se repara que el valor de un símbolo o de su prolongación en el mito no está tanto en la captación de algún trozo sensible del mundo sino en su fuerza expresiva, se cae en la ilusión. De esta ilusión puede ser víctima tanto el que mitifica como el que estudia el mito. En el primer caso tenemos la superstición y el fanatismo. En el segundo la mala ciencia. Ésta participa de la superstición al haber creído encontrar todo en el conocimiento y en la explicación científica. Más aún, su motor último no es otro que el miedo, miedo que le hace correr en busca de una tranq...