La humanidad a la deriva
La injusticia tiránica de unas multinacionales envueltas en el poder económico y amparadas por políticos sin escrúpulos, continúa sembrando la inestabilidad de un mundo cada más inestable, aumentando sus beneficios hasta cantidades astronómicas y aumentando la pobreza, el hambre, las guerras y la destrucción de la biodiversidad de una manera inhumana, sin importarles la vida de las personas, la paz de los países o la muerte de millones de niños por desnutrición. POR: PEDRO POZAS TERRADOS . DIRECTOR EJECUTIVO PROYECTO GRAN SIMIO/ESPAÑA, El ser humano ha llegado a un punto de degradación e inestabilidad sentimental, que deja ya de diferenciarse del resto de los seres vivos, para convertirse en un ser inteligente pero inhumano, despiadado, incontrolado, que mata por el propio sabor a muerte. Un monstruo que la naturaleza tarde o temprano tendrá que exterminar. Un terminator de la vida que se alimenta del egoísmo y donde la compasión hace años que desapareció de su