El proyecto Río Cuervo es inviable
Peter Hartmann, Director Codeff Aisén, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida.
Como explicamos en la columna de la semana pasada, Energía Austral, filial de la transnacional minera Xstrata Cooper, entregó hace unos días la 3ª adenda a su evaluación ambiental del Proyecto Río Cuervo, aunque había pedido plazo hasta el 15 de diciembre ¿A que se debe este adelanto sustancial? Hasta este viernes 18 tienen plazo los servicios públicos revisores para entregar su informe sobre este adenda, para que el Servicio de Evaluación Ambiental prepare el consolidado respectivo. Vale recordar que las adendas son un complemento y hasta modificación del EIA original, facultad que tiene la empresa proponente para “mejorar” el EIA a espaldas de la participación ciudadana. A su vez, la Comisión Ambiental Regional, la misma de la famosa aprobación del EIA de HidroAysén del 9 de mayo, tiene plazo hasta el 22 de enero para pronunciarse. Lo que no esta claro es si esta comisión decidirá dar pié a un nuevo adenda o tomará su resolución dentro de las próximas semanas.
Como explicamos en las columnas “EIA Río Cuervo” y “La Minera Eléctrica”, este EIA a todas luces debió haber sido rechazado desde el inicio por incompleto, lo cual algunos representantes de los servicios revisores no tuvieron problema en refrendarlo públicamente en una audiencia organizada por la Agrupación WallMapu y la Municipalidad de Aysén en octubre del año pasado. Sin embargo, la entonces Corema presidida por (“San”) Selim Carrasco le dio el pase igual que en su momento a HidroAysén.
Al día siguiente de la mentada audiencia, se presentó en el mismo salón municipal un estudio de riesgos en el Fiordo Aysén realizado por la U. de Chile, Sernageomin, SHOA; Onemi y Gore, donde quedo mas que claro que ese proyecto es geológicamente inviable y agrega o aumenta los riesgos ya existentes, lo que explicamos en su momento en la columna “Cuando Nuevamente se Impone la Verdad”. La presentación de ese estudio y las respuestas del geólogo A. Pavez al Consejo Municipal fue tan contundente que éste se mostró muy preocupado y contrario al proyecto Río Cuervo. Al menos ahí; porque me informan desde Puerto Aysén que habría dos concejales no fiables ya que recibirían “beneficios” de Energía Austral.
Vale también recordar que el Sernageomin en su informe al 2º adenda del proyecto Río Cuervo deja en claro la inviabilidad geológica del proyecto. Sin embargo la Corema, esta vez presidida por Pilar Cuevas no se hizo problema en continuar con la farsa de las adendas.
Aparte de la inviabilidad geológica y alto riesgo que implica el proyecto, también hay que recordar que este esta fundado sobre derechos de aguas de caudales inexistentes. Para convencerse de ello basta revisar las mediciones de la DGA del Cuervo y compararlas con los caudales inventados y entregados con tráfico de influencias a Proyectos de Aysén en los años noventa. Es más, el EIA esta plagado de contradicciones al respecto.
Si bien la parte geológica y de caudales de este proyecto son tal vez sus aspectos mas relevantes y lo vuelven inviable, vale recordar que hay también otros tópicos ambientales, de igual o mayor importancia, por los cuales este proyecto debiera ser rechazado. Vale recordar que se pretende destruir irreversiblemente una zona prístina de lagos y lagunas, bosque y mallines de alto valor ambiental y paisajístico, incompensable, en la que existen 48 especies en categorías de conservación y cinco endémicas, incluidas las Ranita de Darwin y el Huillín que se encuentran en peligro de extinción. También se pretende dejar un río igualmente valioso como el Cuervo con solo 2% de su caudal y entregar durante 15 meses, durante el llenado del embalse, el caudal muy disminuido al fiordo, lo que indudablemente significaría una alteración de graves consecuencias en él. Además cabe recordar que ese EIA eludió evaluar impactos sociales y culturales en un área que de una u otra forma es afectada, por más que lo pretendan negar. De hecho se llegó a negar la existencia de habitantes en el área de influencia del proyecto (que incluye Puerto Aysén y Chacabuco), la misma que de una u otra manera utilizarían, incluso radicando en ella 90 familias.
La cuestión es que, en definitiva, coincidimos con el Ingeniero Hidráulico Claudio Meier de la Universidad de Concepción, cuando concluye que este proyecto es una aberración y que perfectamente podría reconvertirse en uno más viable y de menor impacto, pero también con algo menor producción de electricidad. Y claro, reducir los MW seguro también implica reducir las ganancias y con ello la codicia de esta empresa. Pero, por otra parte, con eso y ser menos codiciosos, tal vez sí puedan llegar a considerarse social y ambientalmente responsables.