La ola irracionalista

Una larga temporada de progreso e innovación, migraciones y globalización, condujo primero a la catarsis revolucionaria y luego al rebote reaccionario: La Oficina de la Fe inaugurada por Donald Trump en la Casa Blanca me recuerda al Ministerio de la Felicidad de Hugo Chávez: inútil, paradójica, redundante. El asistente espiritual que invoca su bendición divina evoca a Nicolás Maduro implorando el perdón de Cristo por los pecados de su régimen: falso, inverosímil, cínico. ¿Son teatrales o fanáticos? ¿Cómicos o aterradores? Ciertamente están de moda: el mundo está plagado de líderes devotos de la grandeza de Alá y de «Dios por encima de todo», que besan iconos e invocan «fuerzas del cielo». ¿Será un buen síntoma? Loris Zanatta Irracionalismo, unilateralismo, proteccionismo. Y luego simplismo, vulgaridad, arrogancia. Ya lo he escrito, me repito: los años veinte del siglo XXI se parecen cada día más a los años 20 del siglo XX. Lo sé, lo sé, la historia no es un supermercado, hay productos ...