Mesorreligión para una acción intersticial con sentido (I)
La presencia simultánea de tres crisis de alto voltaje —climática, ecológica, energética— irresolubles simultáneamente sugiere la presencia de una causa de fondo mayor: una crisis de sentido. En la medida que es la convicción del autor que el Titanic ha chocado ya con el iceberg y se está escorando perceptiblemente —mientras unos intentan fijar las sillas de cubierta, otros recolocarlas y otros, en fin, tocan el violín— propone que nos dediquemos, desde ahora mismo, a organizar creativamente los botes salvavidas, dotándolos de un nuevo sentido vital. Sugiere que este es el principal reto de nuestro tiempo, y esboza algunas ideas que podrían contribuir a desencallar el cul-de-sac en el que estamos inmersos. Ferran Puig Vilar Dado que muchas personas preocupadas por la ya perceptible crisis climática no son del todo conscientes de la crisis energética concomitante, conviene insistir en el hecho de que, si se procura atenuar el problema climático el energético resulta empeorado, y si nos