El manejo de la opinión pública y el debate medio ambiental
Los medios de comunicación tradicionales como -El Mercurio, La Tercera, La segunda, TVN, Canal 13, Chile-Visión y Megavisión-, tienen intereses creados por los propietarios de estos medios en los mismos proyectos energéticos
Por Andrés Gillmore
International Rivers en Flickr
El medio ambiente hoy es un tema nacional, se entendió finalmente la trascendencia que representa para el país en el formato de desarrollo. Por una opinión publica que capto el mensaje de la campaña de -Patagonia Sin Represas- organización que tuvo la valentía de mostrar la verdad del tema y sus reales consecuencias para las comunidades de Aysén. Ayudado significativamente por una campaña publicitaria sin ética por parte de HidroAysén, justificando el proyecto con un spot publicitario ridículo, donde un ama de casa enchufaba una plancha y dejaba al país a oscuras, con un pésimo manejo comunicacional por parte de HidroAysén que lo mostro tal cual era.
Hechos que desencadenaron una verdadera revolución en el país, que desbalanceo el sistema y permitió crear conciencia social de que algo no andaba bien en el modelo económico y su formato de sustentación. Poniendo en el tapete para siempre el tema energético y su relación con el medio ambiente, desenmascarando la verdadera ética con que actúan las transnacionales. Pero en realidad los hechos son un fenómeno natural de cambio, de un amadurecimiento de una sociedad emergente, ante un modelo económico añejo que necesita ser renovado, fundamentado por un grupo de chilenos, preocupados de verdad por el futuro de la nación, que han entendido que si no se frena el actual modus operandi de la economía actual en materia energética, el país será destruido por completo y en pocos años la huella de carbono nos destruirá irreversiblemente.
Los medios de comunicación tradicionales como -El Mercurio, La Tercera, La segunda, TVN, Canal 13, Chile-Visión y Megavisión-, tienen intereses creados por los propietarios de estos medios en los mismos proyectos energéticos, por ende las informaciones que difunden sobre el tema no responden y tampoco reflejan la verdad de lo que realmente significaran para los territorios pretendidos en Aysén y Magallanes ante tamaña intervención. Transformando esa verdad en lo que necesitan sus propios intereses, escondiendo sin tapujos sus verdaderas consecuencias. Las mismas transnacionales financian estos canales de televisión y los medios, para utilizarlos para sus propios fines, mostrando los proyectos cuestionados en reportajes que supone la opinión pública son “objetivos”, pero no lo son, y solo responden a estrategias ideológicas para hacerlos mas amables cuando en verdad no lo son.
Los políticos son muy ambiguos también, solo en casos muy especiales obran en conciencia; un caso destacado y muy digno, es la actitud del -senador Horvarth por Aysén-, quien a pesar de ser miembro de un partido político como R.N. que apoya el proyecto, no dudo en ir en contra, porque entendió que solo traería destrucción para Aysén y sus habitantes. La mayoría de los políticos responden a intereses ambiguos y subliminares de intereses propios y egoístas y no a la de sus electores, quedando de manifiesto con actitudes contradictorias por políticos que en los gobiernos de la concertación eran a favor de HidroAysén y un año después estén en contra y rasgan vestiduras ante la opinión pública para sacar provecho político. Hoy lo que necesitamos los chilenos es consecuencia y verdad ante el tema energético, con un posicionamiento estratégico de proyección y no como hoy en dia que este tema fundamental es solo un negocio más.