Violencia enmascara pugna por minerales en este congoleño
Julio Morejón Tartabull (PL)
Los combates entre guerrilleros y el Ejército en el oriente de la República Democrática del Congo (RDC) reflejan una pugna histórica por la posesión de las riquezas, mayormente minerales, de ese país de África central.
Si bien la violencia empaña el lente con el cual se observa el desarrollo del conflicto, que ahora preocupa a los países de la región de los Grandes Lagos, el trasfondo del asunto trasciende las fronteras y apunta hacia las arcas de las firmas trasnacionales.
El evento bélico enfrenta a los efectivos del Movimiento 23 de Marzo (M23) con las Fuerzas Armadas de Kinshasa. Tal situación generó el desplazamiento de miles de residentes de Kivu Norte, escenario de la actuación guerrillera, pero también un importante asiento de materias primas estratégicas como el coltán (columbio y tantalio).
En la RDC se halla alrededor del 80 por ciento de las reservas mundiales de esa combinación que tras ser elaborada se emplea en la confección de medios con tecnologías de las más recientes generaciones, por ejemplo en microprocesadores, medios de transmisión y el teléfono móvil, de uso rutinario.
La explotación del coltán es parte de la competencia global entre las trasnacionales que prefieren -con menores inversiones y el sacrificio de muchos seres humanos- lograr multimillonarias ganancias con el tráfico de lo que se considera uno de los minerales de sangre, por las guerras que causa.
Entre las trasnacionales implicadas en el comercio ilegal del material están las belgas Trademet, Cogecom, Sogem; las norteamericanas Cabot Corporation, Kemet Electronics, Speciality Metals Company, Trinitechinternational Inc. y Vishay Sprague, y las alemanas H.C. Starck GmbH & Co y SLC Germany GMBH.
"El verdadero problema de la guerra en África no es porque los africanos amen matarse. Es por las riquezas que se quieren sacar. Había que desestabilizar para poder saquear las riquezas del Congo", dijo en una entrevista Victor Nzuzi, coordinador del movimiento Nueva Alternativa para el Desarrollo.
En Naciones Unidas se presentaron informes en los que se acusaba a determinadas trasnacionales por el tráfico y explotación ilegal de los minerales congoleños, pero ninguna fue presionada o perseguida.
"Es verdad que tenemos conflictos territoriales entre nosotros, los africanos. Pero también tenemos que responsabilizar a las trasnacionales que promovieron invasiones y guerras para sacar minerales que eran transportados a Europa por compañías suizas o belgas como SABENA o Swissair", añadió Nzuzi.
Los combates en el oriente de la RDC están relacionados con la distribución de áreas físicas, las minas en las provincias de los Kivu, y de zonas de influencias favorables para el más de un centenar de trasnacionales que explotan esa región de donde generalmente extraen superganancias.
En ocasiones los grupos armados antigubernamentales se benefician con esas acciones de las firmas, pues actúan como ejércitos privados (mercenarios) o porque operan garantes de las operaciones ilegales y, en casos, para asegurar que los trabajadores permanezcan laborando en condiciones de semiesclavitud.
El Movimiento 23 de Marzo y otros grupos armados actúan en ese ámbito, pero el más sobresaliente es el M23, del que el Congo Democrático indica que recibe apoyo de Ruanda, lo cual rechazan las autoridades de Kigali, participantes activos en la recién concluida Conferencia Internacional de los Grandes Lagos que se pronunció por la paz.
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PL
Una concentración promovida por organizaciones sociales y no gubernamentales rechazó hoy en la Plaza de Armas, de esta capital, el apoyo ofrecido por el gobierno a la instalación en Paraguay de la multinacional Río Tinto Alcán.
El acto, efectuado frente a la sede del Parlamento, coincidió con demostraciones similares efectuadas en las ciudades de Encarnación, Itapúa, Ciudad del Este y otras, así como las realizadas por paraguayos residentes en Buenos Aires, París y Madrid, según se informó.
Ostentando telas y carteles con letreros en español y guaraní, llegaron a la plaza los grupos de participantes, especialmente jóvenes, que expresaron a viva voz su oposición a la entrega pretendida de parte de la soberanía nacional a la transnacional canadiense.
La reacción popular fue provocada por el anuncio gubernamental de que se iniciará una nueva fase de las negociaciones reservadas mantenidas para la instalación en territorio paraguayo de una planta gigante de fabricación de aluminio.
La campaña denominada No al golpe de Río Tinto se refiere a las concesiones pedidas por la multinacional que incluyen el suministro del servicio eléctrico, por un espacio de 30 a 50 años, subsidiado por el Estado a precios señalados por opositores como menores al real costo de la energía.
Igualmente, Río Tinto aspira a facilidades aduanales para las importaciones y exportaciones necesarias, instalaría la planta cerca de ríos que podrían ver contaminadas sus aguas y amenazaría a zonas del país con las perjudiciales lluvias ácidas causadas por su modelo de producción.
Un vocero de la campaña señaló que las movilizaciones se multiplicarán ahora por la certeza del apuro del gobierno de Federico Franco para materializar el polémico acuerdo.
Personalidades de la izquierda paraguaya asistieron al acto en apoyo al movimiento contra Río Tinto, entre ellas, Aníbal Carrillo, candidato presidencial del Frente Guasú, coalición de partidos y movimientos populares y el senador Sixto Pereira. (Imagen: unenoticias.com - elcatalejoaldia.blogspot.com)