Cuando la desinformación climática se vuelve viral: Meta ganó 16,5 millones por anuncios fósiles

En un año –entre el 24 de octubre de 2023 y el mismo día de 2024–, ocho entidades de combustibles fósiles pagaron a Meta más de 17,6 millones de dólares por publicidad –unos 16,5 millones de euros–. Son los datos recogidos por la Coalición Acción Climática Contra la Desinformación (CAAD, por sus siglas en inglés), en pleno arranque de una nueva Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), y una muestra más de cómo la desinformación climática ha encontrado una autopista para expandirse por las redes sociales.

 
Con la celebración de otra cumbre en un “petroestado” como Azerbaiyán, cuyas exportaciones dependen en un 90% del petróleo y el gas, el informe Clima extremo, contenido extremo señala cómo “las grandes tecnológicas posibilitan la desinformación climática en un mundo al borde del abismo”.

El estudio describe cómo “las empresas que están detrás de las redes sociales no han logrado proteger al público de los ‘superdifusores’ de narrativas falsas, al tiempo que se llevan millones de las grandes petroleras para publicar anuncios de propaganda sobre combustibles fósiles, que refuerzan la demanda de actividades que cambian el clima”, afirman los autores.
Meta
A pesar de las frecuentes declaraciones de la industria de los combustibles fósiles sobre alcanzar el cero neto para 2050, indica el informe, “esto no se confirma en sus planes comerciales o actividades divulgadas. La publicidad se utiliza continuamente para blanquear la imagen de la industria, lo que probablemente cause más retrasos críticos en la transición energética”.
Desde el 24 de octubre de 2023 hasta el 24 de octubre de 2024, “solo ocho entidades de combustibles fósiles pagaron a Meta más de 17,6 millones de dólares por publicidad y obtuvieron 700 millones de impresiones”, detallan.
Los investigadores agregan que, “de las cuatro empresas rastreadas, BP fue la que más gastó en sus dos entidades en el Reino Unido y los Estados Unidos. Sin embargo, dos grupos de presión respaldados por la industria, Energy Citizens y America’s Plastic Makers, fueron los que más gastaron en el conjunto de datos general”.
Wide Awake Media
En el informe analizan varios casos de desinformación climática en las redes sociales. El primero se refiere a las noticias negativas sobre las energías renovables, en las que “se afirma falsamente que dichas tecnologías son ineficientes, poco fiables, peligrosas, prohibitivamente caras o que hacen más daño que bien a la vida silvestre y los hábitats naturales”, destacan.
Como ejemplo se fijan en el perfil Wide Awake Media (con más de 590.000 seguidores en X). Esta cuenta, apuntan en el estudio, ha impulsado tendencias como #climatescam, y su audiencia en la plataforma era, en marzo de 2023, de sólo 322 personas.
A lo anterior, los investigadores añaden que, regularmente, los medios tradicionales publican “artículos sensacionalistas sobre las energías renovables, incluyendo informaciones sobre incidentes aislados, que se utilizan para demonizar a las energías renovables en general”.
Incendios forestales
El segundo caso de estudio tiene que ver con los incendios forestales. Dicho contenido “busca activamente desvincular el clima extremo de los factores ambientales. En particular, cómo el cambio climático está aumentando la frecuencia y gravedad de dichos eventos”, subrayan
Ponen el ejemplo de Benny Johnson, que publicó un vídeo con más de 500.000 visitas. Johnson, agregan, “está afiliado a TurningPoint USA y ha sido un colaborador clave del medio de comunicación de derecha Tenet Media. En una investigación que se hizo pública en septiembre de 2024, el Departamento de Justicia de los EEUU descubrió que Tenet fue financiado por agentes rusos como parte de una operación de influencia a gran escala”.
Un estudio posterior de CAAD reveló que la desinformación climática de las cuentas de Tenet y los creadores asociados obtuvo más de 23,5 millones de visitas y 1 millón de interacciones desde septiembre de 2023 hasta septiembre de 2024.
Huracanes diseñados
Otra muestra del papel que están jugando las redes sociales se refiere a los huracanes Helene y Milton. “Un contenido popular afirmaba falsamente que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) estaba reteniendo la ayuda, confiscando suministros o impidiendo que los residentes abandonaran las áreas afectadas”.
Y añaden en el estudio que “publicaciones de gran repercusión afirmaban falsamente que los huracanes no eran un fenómeno natural, sino que estaban diseñados con el objetivo de devastar Carolina del Norte y despejar la tierra para una operación minera de litio. Solo un vídeo que amplificaba esta conspiración obtuvo más de 1,8 millones de visitas”.

Fuente: https://climatica.coop/meta-millones-combustibles-redes-sociales-desinformacion/

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