Argentina / La UNCuyo presentó el informe de impacto ambiental: el proyecto minero San Jorge presenta 26 incumplimientos graves
El Gobierno de la Provincia de Mendoza publicó el informe de Impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Según indicaron, «se realizó un análisis exhaustivo de los requisitos legales y técnicos del Estudio de Impacto Ambiental, considerando múltiples componentes como recursos hídricos, biodiversidad y aspectos sociales». El documento de 186 páginas concluye que el proyecto en general «cumple parcialmente lo solicitado» por la ley, con 26 incumplimientos graves. Por su parte, como lo hicieron hace 15 años cuando la minera se presentó con otro nombre, los vecinos de la localidad resisten al proyecto que sigue sin tener licencia social. Hasta el momento, no existen registros de pueblos mineros sin daños registrados por contaminación de suelos y de cuencas hidrológicas, emisiones gaseosas o polvo tóxico en el aire, afectación a la salud humana y a la diversidad biológica.
Por ANRed.
Tras ser frenado hace más de 15 años por las movilizaciones populares, el pasado 10 de enero bajo otro nombre y operado por las empresas Zonda Metals GmBH de Suiza del Grupo Solway y la Argentina Grupo Alberdi volvió a ingresar un Informe de Impacto Ambiental. Por protestar contra el Proyecto, hubo dos vecinos privados de su libertad. La jueza Tula dictaminó la liberación de Mauricio Cornejo y Federico Soria el pasado 3 de abril, aunque la causa armada sigue abierta.
El pasado 17 de marzo el Gobierno de la Provincia de Mendoza informó que la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria Ambiental Minera (CEIAM) viajó a Uspallata para realizar una «visita técnica» sobre el Proyecto Minero San Jorge, jornada parte del proceso de evaluación del Informe de Impacto Ambiental (IIA). La misma estuvo compuesta por 11 organismos, entre ellos, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), quienes desde la Fundación UNCuyo presentaron un informe de Estudio de Impacto ambiental del proyecto minero.
En el dictamen se enumeran incumplimientos de todo tipo que van desde falta de estudios de los caudales de agua a nula información sobre sustancias tóxicas que podrían liberarse en el ambiente. En total, hay una lista de 26 puntos que la empresa «no cumple», y otros tantos que cumple parcialmente.
Los incumplimientos
1. Tendencia de evolución del ambiente (Pág. 124).
No analiza hipótesis sin el proyecto ni escenarios futuros para comparar impactos.
2. Alternativas del proyecto (Pág. 125).
No justifica la selección ni explica por qué se eligió la ubicación actual.
3. Consulta previa a pueblos indígenas (Pág. 126).
No cumple con el Convenio 169 de la OIT ni realiza consulta libre e informada.
4. Declaración Jurada de Buenas Prácticas (Pág. 127).
No cumple con resolución vigente ni caracteriza adecuadamente a comunidades locales.
5. Impactos territoriales (Pág. 128).
No evalúa efectos en ordenamiento territorial ni considera el plan municipal.
6. Balance hídrico (Pág. 129).
Usa datos antiguos (2008-2010) sin considerar el cambio climático actual.
Por aquellos años, la UNCuyo también se encargó de realizar el estudio de impacto ambiental y concluyó que «el Proyecto Minero San Jorge presenta una gran cantidad de falencias e inexactitudes, las que impedirían garantizar, su vialidad ambiental, particularmente ante la comunidad. Asimismo, los beneficios y perjuicios estimados a partir de las consideraciones económicas y sociales, indican que la sociedad no resultaría adecuadamente beneficiada». Puede leer el informe completo ingresando al siguiente enlace.
7. Profundidad freática (Pág. 130).
Estudios insuficientes para confirmar profundidad real de la napa (-146m declarados).
8. Impermeabilización de depósitos (Pág. 131).
No se previenen filtraciones en diques de colas ni escombreras.
9. Muestras para Drenaje Ácido (Pág. 132).
Solo 4 muestras, cuando deberían ser decenas para evaluar correctamente.
10. Calidad de aguas subterráneas (Pág. 133).
Faltan análisis de metales pesados como Cobre, Zinc y Arsénico en pozos existentes.
11. Aforadores (Pág. 134).
Mide causal solo aguas abajo, subestimando el impacto aguas arriba.
12. Cronograma de Plan de Manejo Ambiental (Pág. 135).
No presenta plazos claros para medidas correctivas.
13. Energías renovables (Pág. 136).
No evalúa alternativas como solar o eólica (que también requieren estudios de Impacto ambiental).
14. Impacto lumínico (Pág. 137).
Omite contaminación lumínica.
15. Patrimonio paleontológico (Pág. 138).
No protege hallazgos paleontológicos.
16. Salud pública (Pág. 139).
En la lista de los “incumplimientos normativos” por parte de San Jorge se encuentran:
Ley 7722: aunque se afirma que no se usarán sustancias prohibidas, no se presenta una evaluación de riesgo ambiental para los reactivos químicos declarados (xantato, espumantes). Aquí la ley, como alertó en su momento un fallo de la Suprema Corte, tiene un gris por donde podría colarse San Jorge, ya que no enlista al xantato entre las sustancias prohibidas para hacer minería. Fuente: Resumen Latinoamericano.
17. Monitoreo post-cierre (Pág. 140).
No asegura vigilancia a largo plazo tras cierra de la mina.
18. Documento de Síntesis (Pág. 141).
Excede límite de páginas permitido, con 30 en lugar de 25.
19. Dificultades técnicas (Pág. 142).
20. Vulnerabilidad social (Pág. 143).
No identifica conflictos previos ni tensiones históricas.
21. Infraestructura vial (Pág. 144).
No evalúa el tránsito de camiones en rutas principales.
22. Almacenamiento de residuos sólidos RSU (Pág. 145).
23. Emisiones de calor (Pág. 146).
23. Emisiones de calor (Pág. 146).
Residuos y emisiones: no justifica ubicación de residuos ni mide impacto térmico local.
24. Fauna acuática (Pág. 147).
El proyecto puede perjudicar al arroyo El Tigre, aunque no lo contempla en el informe.
25. Participación ciudadana (Pág. 148).
26. Normativa provincial (Pág. 149).
El estudio no cumple con metodología transparente de participación ciudadana, usando muestras no representativas. Tampoco ajusta el monitoreo a la Ley Provincial 5100 sobre calidad del aire, incumpliendo estándares mendocinos. Fuente: asamblea popular por el agua del Gran Mendoza.
No existe la minería sustentable
El 16 de junio del 2020, el Día de la Ciencia Digna, en honor al científico luchador Andrés Carrasco, trabajadores/as de instituciones académicas científico-tecnológicas productoras de conocimiento y arraigadas fuertemente al territorio, como los institutos provinciales dependientes del CONICET, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad del Chubut, escribieron al entonces gobernador de la provincia de Chubut, expresando su rechazo al intento de aprobación de zonificación minera en la provincia. Hoy traemos los fragmentos de la carta que recordaron en aquel entonces, los impactos reales en los pueblos sometidos a la minería a cielo abierto.
«En nuestras instituciones y grupos de investigación estudiamos e investigamos nuestro territorio, los bienes comunes, la historia y actividades de la región desde hace muchos años, más de lo que dura la vida política de cualquier gobierno. Por lo tanto, comprometido/as con ello y con la vida de las próximas generaciones, intentamos sintetizar aquellas facetas de la minería metalífera (de oro, plata, uranio, plomo, cobre, entre otros) que ponen en gran riesgo la población que ustedes representan y a la que deben responder por haber sido elegidos:
1 Las sustancias químicas que se utilizan en esta actividad (cualquiera sea su grado de manejo) producen daño ambiental irreversible y ponen en riesgo la salud de las poblaciones del área de influencia de las minas. Este hecho ha sido comprobado en otros lugares donde se desarrolló este tipo de minería: A las poblaciones cercanas a la mina la contaminación química las afectará directamente por cercanía; a las poblaciones asociadas a cuerpos de agua (ríos, arroyos, lagos y lagunas, napas de agua subterránea, mar) por vinculación hidrológica; los vientos arrastran partículas contaminadas, por lo que algunas poblaciones recibirán la contaminación por afectación de vientos; debido a que los químicos para el tratamiento del mineral deben entrar a la provincia, también se expondrá a las poblaciones de los puertos de entrada y salida de estas sustancias y los caminos de transporte de insumos y residuos; las poblaciones rurales serán las más afectadas por cercanía y contacto directo con la tierra y el agua.
2 El drenaje ácido de la mina es inevitable y libera metales pesados de las rocas (arsénico, cadmio, plomo, cromo, cobre, cobalto, mercurio, níquel, estaño y zinc) que entran en las redes tróficas y por efecto de bioacumulación enferman y matan durante miles de años.
3 Hasta la fecha no existen registros de pueblos mineros sin daños registrados por contaminación de suelos y de cuencas hidrológicas, emisiones gaseosas o polvo tóxico en el aire, afectación a salud humana y a la diversidad biológica.
4 Se reconocen graves impactos ambientales vinculados a la minería metalífera subterránea en relación a los depósitos de residuos contaminados y material rocoso, alteración a gran escala de la estructura interna de la corteza terrestre, alteración de calidad y flujo de aguas subterráneas.
5 El agua dulce es afectada irremediablemente: la minería utiliza volúmenes de agua equivalentes a millones de litros por mes. Esto reduce considerablemente la cantidad de agua disponible para consumo, riego y otros usos productivos, y definitivamente contamina los cuerpos de agua en forma irreversible inhabilitándolos para uso de las comunidades.
6 La infancia es la etapa más vulnerable del desarrollo del ser humano, por su inmadurez anátomo-fisiológica y dependencia psicosocial. El impacto de la contaminación minera sobre los niño/as, se manifiesta en varios problemas de salud y enfermedades neurológicas, gastroenterológicas, dermatológicas, respiratorias, endocrinas, cardiovasculares y reproductivas. Además, puede afectar a través de las madres embarazadas a las nuevas generaciones, causando malformaciones en los bebés en desarrollo.
7 La aprobación de la actividad mega minera como está planteada puede ser interpretada como una violación de la Constitución Nacional que en su Art. 41, expresa: “Todos los habitantes gozamos del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.
8 Así también, la Ley General del Ambiente Nro. 25.675 brinda un marco de seguridad frente a este tipo de actividades de altísimo riesgo, según importantes principios preventivos, precautorios y de sustentabilidad.
9 El uso frecuente del cianuro como insumo minero es de alto riesgo ya que su manipulación y manejo requiere condiciones muy específicas y costosas de lograr, y además, durante su descomposición libera productos intermedios que son igualmente tóxicos.
10 Se constataron diversas enfermedades en las poblaciones que se encuentran dentro del área de influencia de las minas metalíferas, desde vómitos y diarreas, hematuria, cirrosis, hipertensión, leucopenia, fibrosis, diabetes, EPOC, encefalopatías, neuropatías, abortos espontáneos, microcefalia, cáncer espinocelular, basocelular y saturnismo, entre otras dolencias agudas y crónicas, derivadas de la exposición a metales pesados.
11 La minería no genera sustentabilidad laboral ni económica. Se trata de un sector capital-intensivo que de pende de los manejos financieros en bolsas extranjeras. Es decir, no tienen ningún compromiso con el territorio donde explotan, ya que los capitales de este tipo y los directorios de estos fondos de inversiones, están integrados por personas que desconocen donde ha sido invertido su capital, pero esperan grandes rentabilidades. Cuando esa rentabilidad no sea tal, inmediatamente destinan sus inversiones a otra explotación más rentable.
12 Existe alta rotación de trabajadores por alta tasa de accidentes y enfermedades. En cada etapa de avance de la mina se hace una reducción sustancial de puestos de trabajo básico.
13 Por último, debemos remarcar que la actividad minera conlleva impactos negativos que son ocultados a la población general que se constatan en todos los proyectos de Latinoamérica que son estudiados por el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina y por Minning Watch:
• Competencia y exclusión de la actividad económica tradicional;
• Colapso de los servicios básicos por aumento de la población;
• Falta de beneficios para las poblaciones locales;
• Cambios culturales negativos, redes de trata y narcotráfico.
• Aumento de enfermedades sociales;
• Falta de oportunidades de trabajo para pobladore/as locales;
• Invasión de población ajena a la región;
• Amenaza a la tenencia tradicional de tierras;
• Riesgo de contaminación de los campos aledaños al emprendimiento minero;
• Falta de reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios;
• Militarización de los territorios;
• Fuerte conflictividad social;
• Persecución, amenazas, judicialización y violencia.
Fuente: https://www.anred.org/la-uncuyo-presento-el-informe-de-impacto-ambiental-el-proyecto-minero-san-jorge-presenta-26-incumplimientos-graves/