Derechos para las personas, reglas para las empresas
Amigos de la Tierra insta a la adopción de un tratado vinculante de la ONU sobre multinacionales y derechos humanos
Amigos de la Tierra
Rebelión
Desde el Lunes 24 de octubre y hasta el Viernes 28, se reanudaron las negociaciones de la ONU en Ginebra, una oportunidad histórica para que se ponga fin a la impunidad de las empresas frente a las violaciones de derechos humanos allí donde operan [1]. Las negociaciones tienen lugar en un contexto crítico, en medio de las crisis económica, climática, alimentaria, humanitaria y de biodiversidad a nivel mundial. Una crisis múltiple de la que son responsables, en gran medida, las empresas transnacionales. Las actividades de estas empresas están provocando crímenes ambientales y atentan contra la integridad de las comunidades locales que defienden sus derechos y el medio ambiente [2].
Rebelión
Desde el Lunes 24 de octubre y hasta el Viernes 28, se reanudaron las negociaciones de la ONU en Ginebra, una oportunidad histórica para que se ponga fin a la impunidad de las empresas frente a las violaciones de derechos humanos allí donde operan [1]. Las negociaciones tienen lugar en un contexto crítico, en medio de las crisis económica, climática, alimentaria, humanitaria y de biodiversidad a nivel mundial. Una crisis múltiple de la que son responsables, en gran medida, las empresas transnacionales. Las actividades de estas empresas están provocando crímenes ambientales y atentan contra la integridad de las comunidades locales que defienden sus derechos y el medio ambiente [2].
Hace unas semanas, otro líder comunitario del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) sufrió un intento más de asesinato [3]. Durante muchos años el COPINH ha sido uno de los principales opositores al polémico proyecto de Agua Zarca y otros proyectos hidroeléctricos con financiación internacional. La semana pasada fueron asesinados en Honduras José Ángel Flores y Silmer Dionisio George. No se han llegado a señalar las causas estructurales de sus muertes, como la militarización extrema de todas las instituciones del Estado, la expansión de los monocultivos en el marco de los tratados comerciales internacionales y las políticas del Banco Mundial que favorecen a los grandes consorcios corporativos. Las comunidades sufren cotidianamente las persecuciones y el terror, en una situación que puede ser calificada de estado de excepción. Aún cuando no existe la pena de muerte en Honduras, se asesina impunemente a los dirigentes campesinos, indígenas y defensores/as de los derechos humanos [4].
Estas situaciones se repiten constantemente en diferentes partes del mundo. Es el caso de Ecoener-Hidralia, una empresa marca España que lleva años intimidando a las poblaciones de Santa Cruz de Barillas, en Guatemala, con el objetivo de construir una hidroeléctrica en el río Canbalam, a pesar de la oposición de más de un 90% de su población. Los asesinatos, encarcelamientos, secuestros, agresiones a mujeres y amenazas son el día a día de estas comunidades que solo buscan defender su forma de vida e integridad [5].
“Hace tiempo que se necesita un instrumento jurídicamente vinculante para controlar las operaciones de las empresas transnacionales. Es una situación inaceptable, necesitamos que se haga justicia. Lo que está sucediendo en este momento en Honduras o Guatemala son dos de varios ejemplos de violaciones sistémicas de los derechos que sufren los activistas y las comunidades a diario en todo el mundo.
Las empresas transnacionales y sus financiadores internacionales son en gran medida responsables de estas violaciones. Instamos a los gobiernos a que apoyen a los movimientos sociales y a las poblaciones afectadas de todo el mundo para exigir un Tratado vinculante y participar de forma constructiva en esta nueva ronda de negociaciones”, ha señalado Lucia Ortiz, de Amigos de la Tierra Internacional.
Muchas multinacionales tienen más riqueza y poder que los propios Estados, los mismos que deberían reglamentar su actividad. Durante décadas, las empresas han logrado impedir la aprobación de normas vinculantes a través de un fuerte lobby y de la cooptación empresarial. Como consecuencia de ello, sigue sin responsabilizarse a las empresas por sus crímenes y las comunidades y el medio ambiente siguen pagando el precio.
"España debe participar de forma activa y constructiva en este proceso, instamos al Gobierno en funciones a que haga pública su posición de forma urgente. Además, consideramos que el Gobierno español debe incluir en sus políticas de acción exterior mecanismos extraterritoriales que incluyan la vigilancia para controlar si existen empresas españolas que están cometiendo violaciones de derechos humanos en países terceros”, ha apuntado Víctor Barro, portavoz de Amigos de la Tierra.
Del 24 al 29 de octubre, Amigos de la Tierra participa junto a las comunidades afectadas de todo el mundo en la segunda sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre las empresas transnacionales y otras empresas respecto a los derechos humanos [5]. Juntos, instan a que se adopte un tratado internacional jurídicamente vinculante para responsabilizar a las empresas transnacionales y poner fin a su impunidad por las violaciones de los derechos humanos y los crímenes ambientales que cometen, y para que las personas tengan acceso a la justicia.
*** Más información: Portavoces disponibles toda la semana en Ginebra: Víctor Barro, presidente de Amigos de la Tierra España, 0034 659 655 734.
Lucia Ortiz, coordinadora internacional del programa Justicia Económica de Amigos de la Tierra Internacional: + 55 48 99150071 o lucia @foei.org
En España:
Teresa Rodríguez Pierrard, responsable de comunicación de Amigos de la Tierra, 680 936 327 *** Notas: [1] http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/WGTransCorp/Pages/Session2.aspx [2] Las violaciones de los derechos humanos cometidas por las empresas más grandes son un fenómeno generalizado: las comunidades en Indonesia pierden sus viviendas en manos de las plantaciones de palma aceitera, nueve hombres fueron enviados a prisión en Guatemala por oponerse a un proyecto hidroeléctrico, un río ha sido tan contaminado por una mina de carbón en Colombia que los habitantes locales ya no pueden pescar en él, la quema de gas sigue de-vastando a las comunidades de Nigeria, a pesar de que fue declarada ilegal en 1984. Averigua más en la comunicación oficial de Amigos de la Tierra Internacional a la segunda sesión del IGWG: http://www.foei.org/wp-content/uploads/2016/10/UN-Treaty-TNCs-submission-Spanish.pdf [3] http://www.telesurtv.net/news/Atentan-en-Honduras-contra-la-vida-de-lider-indigena-20161014-0007.html [4] Véase nota de Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe (ATALC): ‘En repudio al ase-sinato de dirigentes campesinos en Honduras Comunicado a la opinión pública, Octubre 19 de 2016’: www.foei.org [5] http://www.tierra.org/una-investigacion-expone-conflicto-social-ambiental-la-industria-hidroelectrica-guatemala/ [6] Trabajo de Amigos de la Tierra Internacional en relación al Tratado: http://www.foei.org/what-we-do/UN-treaty-on-TNCs
Imágenes: Colectivo VientoSur, Chile -Otros Mundos Chiapas