El mito del desarrollo


El desarrollo es la idea-fuerza que más influencia ha tenido en los últimos años. Nada hay que se le pueda comparar en la mentalidad moderna en tanto que fuerza directriz del pensamiento y de la conducta.

Quienes imponen una ideología de lo ilimitado, logran crear la ilusión colectiva en torno a la noción de ‘desarrollo’.
"El mundo industrial habrá de saber responder a las esperanzas actuales si quiere, de forma responsable, continuar creando riqueza en el futuro". (Jean Marie Van Engelshoven. Director de Shell).

"En tanto que dirigentes de empresas, suscribimos el concepto de desarrollo sostenible, que permitirá dar respuesta a las necesidades de la humanidad sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras". (Business Council for Sustainable Development. Conferencia de Río de Janeiro 1992).

El mito del desarrollo sirve para reducir la complejidad del mundo, intentado explicar una realidad que no se entiende, orientando el pensamiento y el comportamiento social al mismo tiempo que explican la realidad cumpliendo una función psicológica (reducir la incertidumbre y dar sentido a la realidad en la que se vive) y política (articulando las sociedades, justificando y sacralizando el poder).

El significado positivo, profundamente arraigado tras dos centurias de construcción social, es un recordatorio para dos tercios de la población terrestre de 'lo que no son', recordatorio de una condición indeseable e indigna: para escapar de ella, necesitan que las experiencias y sueños de otros los esclavicen. El desarrollo es una forma de colonialismo en donde opera la escisión de la esfera económica del ámbito de la sociedad y de la cultura
Se hace necesario superar el mito del desarrollo que ha servido de justificación para imponer un sistema que no ha llevado a una mejora del bienestar en todo el mundo sino que ha profundizado las desigualdades. Se trataría de ‘descolonizar el imaginario económico’ para construir una sociedad alternativa.


Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué