La pesca ilegal en aguas nacionales chilenas: un atentado flagrante contra la biodiversidad

La organización de conservación marina Oceana, en conjunto con Future of Fish y Capital Azul presentaron a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) una propuesta para abordar desde distintas aristas la pesca ilegal, no regulada y no declarada en Chile, actividad que cada año genera graves perjuicios a nivel medio ambiental, social y económico.

La propuesta contiene cinco medidas, la primera de ellas es que finalmente se apruebe la modernización del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), actualmente en la Comisión Mixta del Congreso, y que dotará al organismo de mayores recursos para fiscalizar las actividades ilegales; la segunda es que se actualice la tecnología que permita monitorear y vigilar en tiempo real el cumplimiento de las cuotas de pesca; la tercera, descentralizar la cadena de distribución del pescado, actualmente concentrada en el Terminal Pesquero Metropolitano; la cuarta, establece acciones para la protección a la pesca artesanal; y finalmente, impulsar un sistema de monitoreo electrónico que permita controlar los descartes y la pesca ilegal de la flota industrial.
Además, se propone que el sistema de sanciones sea racional y que en algún momento se divida la pesca propiamente artesanal de la pesca de subsistencia y de la semi industrial, para así cubrir de mejor manera las necesidades de cada subsector.
“Chile lleva más de una década tratando de recuperar sus pesquerías, pero no se ha logrado por distintas razones, una de ellas es la pesca ilegal”, señaló Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile. “La pesca ilegal es un tema que nadie quiere enfrentar, porque ni la legislación ni la institucionalidad existente permiten abordar el problema de forma integral”, agregó.
De acuerdo a cifras del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), las actividades ilegales, no reguladas y no declaradas tanto a nivel industrial como artesanal conforman el negocio más lucrativo de la industria pesquera, generando ilícitamente ingresos por alrededor de 300 millones de dólares al año. Asimismo, unas 320 mil toneladas anuales de pescado se extraen de manera ilegal, principalmente merluza común, merluza del sur y pequeños pelágicos.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada incluye toda actividad pesquera que no cumple la normativa o se produce fuera del alcance de las leyes y reglamentos. La pesca ilegal se refiere a la actividad que derechamente viola las leyes de un país o un tratado internacional; la pesca no declarada se produce cuando no se informa la captura o se dan datos incorrectos o insuficientes; mientras que la pesca no reglamentada se refiere a la que se realiza en zonas que no están reguladas por los Estados y por lo tanto, no pueden supervisarse ni contabilizarse.

Fuente: El Mostrador Cultura

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