Querer es poder: ¡un municipio italiano prohíbe todos los plaguicidas!
Esta decisión no fue una sorpresa para Claudio Porrini, entomólogo de la Universidad de Bolonia y un experto en este campo que conoce bien la situación en el municipio: “Allí los apicultores están desesperados, tienen elevadas pérdidas de abejas que están vinculadas al uso intensivo de plaguicidas".
El municipio de Malles está de enhorabuena. Este municipio situado en el corazón del Valle de Venosta en el norte de Italia, cerca de la frontera con Austria y Suiza, es el primer municipio europeo donde no se utilizará ningún plaguicida.
Este municipio de cerca de 5.000 habitantes se encuentra ahora rodeado por miles de manzanos cargados de manzanas amarillas y rojas, listas para ser cosechadas. Esta es su principal producción y pronto va a ser libre de plaguicidas. Tras otra temporada, los vecinos hartos de ver su comida y su agua intoxicada por los venenos utilizados en la agricultura y en los jardines han decidido actuar.
¿Cómo lo han hecho? Ante la creciente presión ciudadana se decidió hacer un referéndum público y el resultado fue aplastador: el 75% de los votantes eligieron prohibir todos los plaguicidas en el municipio.
Esta decisión no fue una sorpresa para Claudio Porrini, entomólogo de la Universidad de Bolonia y un experto en este campo que conoce bien la situación en el municipio: “Allí los apicultores están desesperados, tienen elevadas pérdidas de abejas que están vinculadas al uso intensivo de plaguicidas".
En Malles, los valles son estrechos y los huertos y bosques se alternan con escuelas, instalaciones deportivas y las casas. "Para poder convivir, tenemos que reducir el uso de plaguicidas. El tratamiento con este tipo de productos químicos puede disminuir los daños provocados por las plagas, pero a la vez crea otros problemas. Los plaguicidas son aplicados de una manera que sólo una pequeña parte actúa sobre las plagas, el resto se dispersa en el medio ambiente. Está claro que si los huertos están cerca de las casas la oposición a esas prácticas crece", dijo Porrini.
Así es fácil entender por qué la gente de Malles ha preferido fortalecer la producción ecológica en lugar de seguir utilizando plaguicidas. Su decisión, de gran alcance, permitirá fomentar y aumentar el turismo respetuoso con el medio ambiente, la creación de rutas para bicicleta y senderismo o visitas a granjas. Esto permitirá a su vez aumentar los beneficios económicos de los vecinos.
Aún más importante es el ejemplo que dará a otros agricultores europeos que utilizan plaguicidas, pues se demostrará, una vez más, que las prácticas agrícolas ecológicas permiten producir alimentos sanos en equilibrio con la naturaleza y que funcionan.
Malles tiene ahora que aplicar los resultados del referéndum y hacer los cambios reglamentarios necesarios. Lo que está claro es que esta consulta debería tener un efecto dominó en toda la comarca de la manzana en el norte de Italia, desde las inmediaciones de Trentino.
Felicitaciones a Malles y su gente que promovieron y conquistaron este referéndum, y esperemos que esta iniciativa sea asumida por muchas otras ciudades de Italia, en toda Europa y el mundo. Para Malles esto significa manzanas sanas y alimentos libres de plaguicidas que beneficiaran a las personas, las abejas y otros polinizadores, la agricultura y el medio ambiente.
Malles se ha convertido en todo un ejemplo para la agricultura en Europa. El segundo puesto en el podio sigue libre. ¿Se animará algún otro municipio a recoger la medalla de plata?
Este municipio de cerca de 5.000 habitantes se encuentra ahora rodeado por miles de manzanos cargados de manzanas amarillas y rojas, listas para ser cosechadas. Esta es su principal producción y pronto va a ser libre de plaguicidas. Tras otra temporada, los vecinos hartos de ver su comida y su agua intoxicada por los venenos utilizados en la agricultura y en los jardines han decidido actuar.
¿Cómo lo han hecho? Ante la creciente presión ciudadana se decidió hacer un referéndum público y el resultado fue aplastador: el 75% de los votantes eligieron prohibir todos los plaguicidas en el municipio.
Esta decisión no fue una sorpresa para Claudio Porrini, entomólogo de la Universidad de Bolonia y un experto en este campo que conoce bien la situación en el municipio: “Allí los apicultores están desesperados, tienen elevadas pérdidas de abejas que están vinculadas al uso intensivo de plaguicidas".
En Malles, los valles son estrechos y los huertos y bosques se alternan con escuelas, instalaciones deportivas y las casas. "Para poder convivir, tenemos que reducir el uso de plaguicidas. El tratamiento con este tipo de productos químicos puede disminuir los daños provocados por las plagas, pero a la vez crea otros problemas. Los plaguicidas son aplicados de una manera que sólo una pequeña parte actúa sobre las plagas, el resto se dispersa en el medio ambiente. Está claro que si los huertos están cerca de las casas la oposición a esas prácticas crece", dijo Porrini.
Así es fácil entender por qué la gente de Malles ha preferido fortalecer la producción ecológica en lugar de seguir utilizando plaguicidas. Su decisión, de gran alcance, permitirá fomentar y aumentar el turismo respetuoso con el medio ambiente, la creación de rutas para bicicleta y senderismo o visitas a granjas. Esto permitirá a su vez aumentar los beneficios económicos de los vecinos.
Aún más importante es el ejemplo que dará a otros agricultores europeos que utilizan plaguicidas, pues se demostrará, una vez más, que las prácticas agrícolas ecológicas permiten producir alimentos sanos en equilibrio con la naturaleza y que funcionan.
Malles tiene ahora que aplicar los resultados del referéndum y hacer los cambios reglamentarios necesarios. Lo que está claro es que esta consulta debería tener un efecto dominó en toda la comarca de la manzana en el norte de Italia, desde las inmediaciones de Trentino.
Felicitaciones a Malles y su gente que promovieron y conquistaron este referéndum, y esperemos que esta iniciativa sea asumida por muchas otras ciudades de Italia, en toda Europa y el mundo. Para Malles esto significa manzanas sanas y alimentos libres de plaguicidas que beneficiaran a las personas, las abejas y otros polinizadores, la agricultura y el medio ambiente.
Malles se ha convertido en todo un ejemplo para la agricultura en Europa. El segundo puesto en el podio sigue libre. ¿Se animará algún otro municipio a recoger la medalla de plata?