Japón listo para iniciar la liberación de agua radiactiva de Fukushima hacia el mar
Han pasado ya algunos meses desde que Japón aprobara su polémico plan para liberar agua radiactiva de la central nuclear de Fukushia hacia el mar, debido a la falta de espacio de almacenamiento de las aguas residuales que ayudaron a enfriar los reactores nucleares, luego del terremoto que dejó severos daños en la central en 2011. Finalmente la liberación de agua comenzará en 2023, pese al gran número de opositores que incluye grupos medioambientalistas, los pescadores locales y los gobiernos de China y Corea del Sur.
Alejandra Martínez
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se encuentra ahora revisando el plan de vertido de agua radiactiva de la central de Fukushima hacia el mar. Según el organismo, el agua pasará primero por un proceso especializado para retirar la mayor cantidad de elementos radiactivos y luego será liberada hacia el mar, de esta manera dicen que “las consecuencias serán menores”.
“Antes de proceder al vertido, vamos a esperar a que el OIEA emita su informe general, fortalecer las funciones de supervisión, adoptar medidas para apoyar la venta de productos de la zona afectada y trabajar contra la difusión de rumores negativos”, dijo el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, tras la reunión de Gabinete donde se aprobó el nuevo plan.
Según el portavoz, la descarga de agua hacia el Pacífico tendrá lugar a principios de la primavera y se extenderá hasta el verano. La liberación comenzará “una vez acaben las obras para el vertido” y “la investigación del regulador nuclear nipón, además del informe de la OIEA”.
¿Por qué Japón quiere liberar agua radiactiva?
Luego del terremoto ocurrido en 2011, uno de los más violentos que ha vivido Japón, se suscitó un maremoto con olas de hasta 40 metros de altura en la costa noreste. La fuerza de las olas fue tal que alcanzaron los reactores de la planta nuclear de Fukushima, destruyendo a su vez los generadores de emergencia.
Las consecuencias fueron devastadoras, pues en el momento se generaron tres fusiones nucleares, así como tres explosiones de hidrógeno y la liberación de radiación hacia todos los alrededores de la planta. La zona tuvo que ser desalojada, dejando a miles de personas sin hogar de un momento a otro debido a la peligrosidad de exposición a la contaminación radiactiva.
La operadora de la planta de Fukushima, Tokyo Electric Power Co (TepCo), de inmediato ordenó la utilización de agua de mar para el enfriado de los reactores nucleares y lograr estabilizar el riesgo de un mayor número de explosiones nucleares. La cantidad de agua requerida para el enfriamiento de los reactores ascendió a un aproximado de 1.25 millones de toneladas de agua que ahora mismo están almacenadas en cisternas alrededor de la planta. Sin embargo, la central se ha quedado sin espacio de almacenamiento y es por esta razón que las autoridades niponas han decidido que la solución es la liberación del agua al mar.
La liberación ha generado controversia
Japón lleva años explorando la posibilidad de liberar el agua radiactiva de Fukushima, pero 2023 será el año en que comience a poner en marcha el plan por lo que la controversia se ha fortalecido. El plan se enfrenta a la oposición de organizaciones medioambientales quienes están preocupadas por el bienestar del ecosistema marino, pese a que Japón ha dicho que el agua antes de ser liberada pasará por un proceso de filtrado en el que se eliminará la mayor cantidad de radiactividad.
Otros de los principales opositores son las organizaciones pesqueras locales, cuyas actividades apenas están en vías de recuperación luego del accidente nuclear de 2011. El principal temor es que se genere un estigma alrededor de la producción pesquera de la zona, que llevaría a un declive a los pescadores locales.
Crédito: IAEA
Las autoridades de los países vecinos como China y Corea del Sur, también se suman a la lista de opositores que se niegan a aceptar que Japón libere tal cantidad de agua radiactiva hacia el Océano Pacífico. Meses atrás el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, instó a Japón a revocar su decisión y actuar de forma responsable. “El océano no es el basurero de Japón, el océano Pacífico no son las alcantarillas de Japón”, dijo en aquella ocasión.
Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/japon-agua-radiactiva-fukushima-mar/