Dios, explicado en una página

Sí, está bien. Me subí a una de las últimas tendencias. Y lo hice a lo grande: Voy a explicar a Dios en una página. En las últimas semanas de verano he visto explicar la teoría de la relatividad en una servilleta, y la tecnología empleada para que el hombre llegara a la luna en el croquis de la palma de una mano. Así que por qué no voy a poder yo explicar a Dios en una página. Total, el blog en el que va a salir esto publicado solo recibirá algunas decenas de peticiones de “unsubscribe” y su nombre será borrado del archivo “medios digitales amigos” de alguna de esas empresas de social media financiadas por la Iglesia. Pero, qué es todo eso comparado con la posibilidad de explicar a Dios en dos líneas.
 
Al grano, la tentación me entra exactamente hace unos días, al concluir la lectura de un libro de David Trueba. Joder. ¡Me pareció terrible y muy deprimente que al final, tras una especie de repaso monumental a todos los males de la sociedad actual, el mensaje fuera que “puede haber una tiranía sin tiranos, porque el mundo siempre contiene tiranteces, pero cuando no das con el tirano de manera clara, es que a lo mejor el tirano eres tú”! ¿En serio, David?
¡No, no, no! Si vas a desenmascarar al tirano, desenmascáralo. No hagas como yo, que he comenzado este artículo diciendo que iba a explicar a Dios en una página y ya llevo uno y medio sin aportar un solo indicio. Así que, ¡vamos!, Les dejo por aquí algunas de las mejores teorías:

1: Dios es una invención del poder. No existe, pero es como el papá de todos (o la mamá) que nos vigila desde el cielo. O sea, es aquel al que “si le haces caso, te irá bien”. Desde mi punto de vista hay que estar un poco tocado o tener la edad mental de un niño de 6 años para creérsela. No digo más.
2: Dios es un todo del que formamos parte. Esta teoría es interesante porque no sabe a vainilla. Y encaja bastante bien con una hipotética ordenación jerárquica de la vida en la que Dios -el todo-se sitúa en la cumbre y nosotros -las partes- merecemos la máxima condescendencia a la que en dichas circunstancias se puede aspirar.
3- Dios es una meta. Tampoco está mal esta versión. Viene a decir algo así como que Dios no existe aún, pero que se encuentra en la fase de proyecto (en la mente del hombre), y que tarde o temprano será prototipado con el desarrollo de la ciencia, etc… Sí, sé que algunos objetarán que alrededor de esta explicación se acumula mucha agua.
Con estas tres versiones ya da para un artículo. Pero como ninguna de las tres ha sido demasiado esquemática, aquí va la última y no me digan que no es buenísima:
4- Dios es una entidad anónima que no nos perdonaría jamás que la explicáramos en una página.

Fuente: http://www.elcaptor.com/economia/dios-explicado-en-un-folio?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+ElCaptor+%28El+Captor%29

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