Movimiento antiglobalización : El pacifismo vence al miedo en la contracumbre del G7

Más de 15.000 personas, según las entidades organizadoras, unieron las localidades fronterizas de Hendaya e Irún en la manifestación principal realizada en el marco de la contracumbre que tuvo lugar en la última semana en oposición a la cumbre del G7 que reúne a siete de los presidentes más influyentes del mundo en la ciudad de Biarritz, Francia. El multitudinario y colorido encuentro recorrió la distancia entre el Bulevar de la Bahía de Txingudi, en Hendaya, hasta el Centro de Congresos FICOBA, de Irún, donde desde el escenario de destacó la importancia de seguir propiciando estos encuentros para hacer sentir la voz de las personas excluidas frente a los discursos del poder.

Por: Pablo 'Pampa' Sainz

“Nos movilizamos cara a un G7 dividido, del cual no surgirá nada. A pesar de mantener un discurso que dice incluir la lucha contra las desigualdades, la cumbre del G7 es y será el estandarte de políticas neoliberales y autoritarias. El G7 lleva a cabo políticas que han aumentado las desigualdades sociales, han reforzado las divisiones y las dominaciones basadas en el racismo y el patriarcado, han colonizado continentes, esquilmado sus recursos naturales a la vez que se levantan muros y se impide la libre circulación de las personas migrantes pobres, han organizado la industrialización de la agricultura, se potencia la industria armamentística, han acelerado la crisis medioambiental, los desarreglos climáticos y la pérdida de la biodiversidad”, destacaron las organizaciones en el documento final.
En ese marco, las organizaciones destacaron su intención de mostrar “que es posible resistir al sistema que destruye las bases de la humanidad” y que esto puede hacerse “desde los territorios y las comunidades que priorizan la cooperación ante la competición, los bienes comunes y los derechos humanos ante los beneficios privados”.
“Nuestras alternativas construyen territorios más unidos, solidarios, y mejor equipados para defendernos ante la mercantilización de nuestras sociedades y nuestras vidas, para hacer frente a la deslocalización, la competitividad de pueblos y personas, a la destrucción de la naturaleza de las culturas populares. De esta manera desarrollamos una mayor capacidad de recuperación ante la crisis importantes y colapsos futuros”, señalaron.
Si algo ha destacado en estos días de la circulación en la frontera ha sido la tranquilidad. La única anomalía en el respirar diario de la zona ha sido el fuerte dispositivo policial que comprendió medios y efectivos por tierra, mar y aire. Ni colas de coches, ni caos en el tráfico, ni atascos. 
La temida (y más que nada, anunciada y divulgada) presencia de radicales antisistema o grupos de choque se ha reducido a alguna confrontación puntual que ha terminado por desactivar el discurso que desde el Estado se intentó imponer de que la zona de Irún-Hendaya podía convertirse en estos días en un escenario de auténtica guerra. Cualquier vinculación con hechos violentos que pudieran sucederse no deberían, en consecuencia, relacionarse con la contracumbre recién celebrada.
“Normalmente para estas fechas hay mayor circulación de coches”, contaba la empleada de uno de los bares ubicados a pie del puente que atraviesa el río Bidasoa. Sin embargo, ese factor se ha visto recompensado por un aumento de afluencia de gente, las asistentes a la contracumbre, que se han movido entre el Ficoba y otras zonas de encuentro situadas del lado francés de la frontera.
Feminismo, medios de comunicación alternativos, soberanía alimentaria, migraciones y autodeterminación de los pueblos fueron algunas de las muchas temáticas abordadas en estos días en el recinto ferial más importante de Irún. Ahora solo restan las acciones que tendrán lugar el domingo, “en protesta contra la prohibición de manifestación y las restricciones a los derechos civiles fundamentales impuestas por el gobierno”, reclamaron en un claro señalamiento a las denominadas zonas “roja” y “azul”, dos espacios de seguridad creados especialmente para la protección de los representantes políticos reunidos en Biarritz, entre los que destacan la presencia de la canciller alemana Ángela Merkel, el presidente estadounidense Donald Trump, o el mandatario francés, Emmanuel Macron.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/movimiento-antiglobalizacion/pacifismo-vence-miedo-contracumbre-g7 - Imagenes: Pablo 'Pampa' Sainz
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Bla, bla, bla en el G7 ante la crisis climática


En respuesta a las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron, demandando incluir los incendios de la selva amazónica en la agenda de la Cumbre del G7 de este fin de semana, la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan, ha declarado:
“Esta es una emergencia climática que exige una acción urgente a la altura de los retos a los que nos enfrentamos. Brasil tiene la responsabilidad ante el mundo de proteger los pulmones de la Tierra, pero los líderes del G7 no deben usar los incendios del Amazonas como una cortina de humo para ocultar sus propios fracasos.
Los líderes del G7 deben demostrar al mundo que están actuando frente a la crisis climática y que adoptan rápidamente soluciones clave”. “Al mismo tiempo que arden enormes extensiones de bosques en Siberia y la Amazonia, el reciente informe sobre usos del suelo del IPCC ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger y restaurar los bosques, así como de efectuar cambios radicales en el sistema alimentario mundial. El consumo de carne y lácteos debe reducirse en un 50% a nivel mundial para 2050 y los países ricos como el G7 deberían reducirlo aún más”.
Ante la Cumbre del G7 de este fin de semana en Biarritz, Francia, Greenpeace pide a los líderes mundiales una acción más decidida para afrontar la crisis climática.
“Los líderes del G7 tienen el deber de actuar con todo lo que esté a su alcance para poner fin al uso de combustibles fósiles, proteger los bosques del mundo y liderar el cambio del modelo agrícola. Y esta cumbre es el momento para que se comprometan a ello. Nuestros bosques y nuestras esperanzas se están quedando sin tiempo. Los lamentos por los incendios de la Amazonia y las ofertas de ayuda están bien, pero son, lamentablemente, insuficientes “.
Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España, añade:
“El presidente español en funciones Pedro Sánchez ha mostrado su preocupación por los fuegos en la Amazonia y ha ofrecido ayuda a los países afectados en la región.
Desde Greenpeace estamos esperando que reconozca también que el contenido del acuerdo comercial UE-Mercosur pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, el Convenio de Diversidad Biológica y los convenios internacionales que protegen los derechos de los Pueblos Indígenas. El cambio climático seguirá empeorando los incendios, lo estamos viviendo aquí también, en España, como recientemente en Gran Canaria. El problema debe ser tratado de manera global y urgente”.
El Director Ejecutivo de Greenpeace Francia, Jean-François Julliard, ha añadido:
“Una vez más, Emmanuel Macron está haciendo declaraciones audaces que aún no se han traducido en acciones y decisiones políticas. Francia y otros países desarrollados son responsables de la grave situación de la Amazonía, a través de sus economías y su contribución a la deforestación, generada por políticas públicas mal diseñadas en sectores como la agricultura, la madera y las bioenergías “.

Fuente: Greenpeace



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