Argentina, Mendoza: Sin licencia social no hay megaminería
Se cumplieron dos años del triunfo de la voluntad popular mendocina: el rechazo legislativo al proyecto San Jorge. Se trató de la explotación minera metalífera que pretendía establecerse en la zona de Yalguaraz, en el Valle de Uspallata, ubicado en la cordillera mendocina.
Hace dos años, la Declaración de Impacto Ambiental de la explotación de Minera San Jorge fue rechazada en la Legislatura de Mendoza. Se trató de la explotación minera metalífera que pretendía establecerse en la zona de Yalguaraz, en el Valle de Uspallata, ubicado en la cordillera mendocina. Dicho proyecto extractivo estaba siendo seriamente cuestionado por importantes sectores de la sociedad mendocina. A pesar de ello, para los mineros y el gobierno provincial, la aprobación legislativa era un hecho.
"Evidentemente nos subestimaron, haciendo abuso indiscriminado de la teoría de los hechos consumados esgrimida por el gran capital para avanzar sobre los intereses difusos del colectivo social; en todo momento creyeron que nos podían pasar por arriba y por eso más aún se tienen bien merecido el bochazo", recordaron los asambleístas de San Jorge.
La oposición del pueblo de la comunidad local al proyecto minero San Jorge quedó evidenciada en la audiencia pública y las diferentes movilizaciones que se llevaron a cabo antes del rechazo legislativo. Esas movilizaciones, las convocatorias artísticas, el trabajo en las redes sociales y el boca a boca, sumado al surgimiento de más y mayores grupos de ciudadanos autoconvocados, sin dudas pudieron franquear el férreo cerco impuesto por las corporaciones "a través de los medios comprados y el adoctrinamiento de un cerco político que se hacía cada vez más sordo", expresaron los vecinos de Uspallata.
Según los asambleístas, y a pesar de la presión social para concretar el rechazo político, la justicia aún no falló definitivamente para "desinflar esa verdadera burbuja financiera especulativa y timbera, que es el paquete accionario de la empresa canadiense Coro Mining, dueña del proyecto minero San Jorge". Dicho proyecto pretende instalarse en el Valle de Uspallata.
Fuente: APN - ACTA
Hace dos años, la Declaración de Impacto Ambiental de la explotación de Minera San Jorge fue rechazada en la Legislatura de Mendoza. Se trató de la explotación minera metalífera que pretendía establecerse en la zona de Yalguaraz, en el Valle de Uspallata, ubicado en la cordillera mendocina. Dicho proyecto extractivo estaba siendo seriamente cuestionado por importantes sectores de la sociedad mendocina. A pesar de ello, para los mineros y el gobierno provincial, la aprobación legislativa era un hecho.
"Evidentemente nos subestimaron, haciendo abuso indiscriminado de la teoría de los hechos consumados esgrimida por el gran capital para avanzar sobre los intereses difusos del colectivo social; en todo momento creyeron que nos podían pasar por arriba y por eso más aún se tienen bien merecido el bochazo", recordaron los asambleístas de San Jorge.
La oposición del pueblo de la comunidad local al proyecto minero San Jorge quedó evidenciada en la audiencia pública y las diferentes movilizaciones que se llevaron a cabo antes del rechazo legislativo. Esas movilizaciones, las convocatorias artísticas, el trabajo en las redes sociales y el boca a boca, sumado al surgimiento de más y mayores grupos de ciudadanos autoconvocados, sin dudas pudieron franquear el férreo cerco impuesto por las corporaciones "a través de los medios comprados y el adoctrinamiento de un cerco político que se hacía cada vez más sordo", expresaron los vecinos de Uspallata.
Según los asambleístas, y a pesar de la presión social para concretar el rechazo político, la justicia aún no falló definitivamente para "desinflar esa verdadera burbuja financiera especulativa y timbera, que es el paquete accionario de la empresa canadiense Coro Mining, dueña del proyecto minero San Jorge". Dicho proyecto pretende instalarse en el Valle de Uspallata.
Fuente: APN - ACTA
