Aunque no lo parezca, la madera muerta vuelve a dar vida a los bosques

Este año se han declarado más de 70.000 fuegos en la Amazonia y gran parte de Indonesia lleva ardiendo desde principios de setiembre. Se trata de llamas intencionadas que abren camino a plantaciones como la del aceite de palma o detrás de las cuales está la cría de ganado. Las llamas causan la muerte de los árboles durante el incendio, aunque en ocasiones los efectos del fuego no se ven hasta meses después de que este se haya extinguido, lo que amenaza aún más la biodiversidad. No obstante, un nuevo estudio de la Universidad de Alberta (Canadá) revela que, "en algunas condiciones y lugares", la quema de árboles también puede ser beneficiosa.

Elena Martínez Batalla

En este sentido, el trabajo, publicado el pasado mes de abril en la revista especializada Journal of Applied Ecology , desvela que la madera muerta de los bosques se convierte en el refugio de muchas poblaciones de insectos y proporciona un lugar perfecto para vivir a numerosas especies de hongos y musgos. “Antes de que se haya descompuesto por completo, un árbol muerto desempeñará un papel en ese ecosistema probablemente tres o cuatro veces más importante que cuando estaba vivo”, expone Ellen Macdonald, ecóloga forestal y una de las autoras del estudio. Asimismo, la investigadora añade que “las aves, los anfibios y los murciélagos también se benefician enormemente de esto”.
El hallazgo por sí solo no es del todo relevante, pues esta colonización de las superficies inertes por parte de distintas especies animales y vegetales también se da en el mar y ha sido históricamente muy estudiada porque afecta al rendimiento de las embarcaciones, que necesitan más combustible para avanzar cuando su casco se llena de microorganismos.
Ahora bien, el estudio publicado ahora, que resume y aglutina el resultado de varios trabajos, podría ser clave para repensar la gestión de las zonas de bosque protegidas. De hecho, los autores defienden en su publicación la quema controlada de árboles como una herramienta clave para proteger especies asociadas a la madera muerta que están en peligro de extinción.
“Debemos dejar que las cosas sigan su curso natural porque esto puede tener un impacto positivo en la biodiversidad”, asevera Macdonald, que concluye que, contrariamente a lo que muchos creen, los grandes árboles muertos que los forestales se empeñan en retirar una vez se han extinguido las llamas no aumentan tanto el riesgo de incendios como lo hacen las pequeñas ramas que quedan olvidadas en el bosque.

Artículo científico de referencia:
Jennie Sandström et al. Impacts of dead wood manipulation on the biodiversity of temperate and boreal forests. A systematic review, Journal of Applied Ecology, septiembre de 2019. DOI: 10.1111/1365-2664.13395
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/20190927/47648893690/madera-muerta-da-vida-bosques-beneficios-indirectos-incendios-forestales.html

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